El destete de las ni?as
En febrero de 2006, Silvio Berlusconi mont¨® un peque?o esc¨¢ndalo (el grande se lo mont¨® su mujer a ¨¦l en una carta publicada en la prensa) cuando, en una fiesta, le ech¨® un requiebro a la diputada y starlette televisiva Mara Carfagna. "Si no estuviera ya casado", le dijo, "me casar¨ªa con usted inmediatamente". Il Cavaliere no se cas¨® con ella, pero acaba de hacerla ministra de Igualdad de Oportunidades. La misma composici¨®n del Gobierno, con 17 hombres y cuatro mujeres, indica que a Carfagna le espera un ¨ªmprobo trabajo.
No pasa nada: Mara Carfagna cuenta, como las otras tres mujeres del Ejecutivo (Giorgia Meloni, Maria Stella Gelmini y Stefania Prestigiacomo), con el m¨¢s rotundo apoyo de Berlusconi. Seg¨²n el Corriere della Sera, piensa respaldar el trabajo de sus ministras. "Son", ha dicho con esa gracia tan suya, "ni?as que hay que destetar y proteger". Despu¨¦s de escucharle, las ministras se habr¨¢n quedado mucho m¨¢s tranquilas.
Qued¨® por colocar -de momento- otra mujer, Michela Brambilla, conocida como "la Roja" (por su cabello) y destacada colaboradora de Berlusconi a trav¨¦s de los C¨ªrculos de la Libertad. Il Cavaliere quer¨ªa ponerla al frente de la reforma sanitaria, pero el aut¨¦ntico "hombre fuerte" del Gabinete, el discreto subsecretario de Presidencia Gianni Letta, hizo notar que la experiencia profesional de Brambilla (importadora y exportadora de pescado) no era tal vez la m¨¢s adecuada para un puesto tan especializado.
Hay pocas mujeres en el nuevo Gobierno, pero mucha gente del norte, con papel destacado para Roberto Calderoli, a quien se ha asignado la tarea de simplificar la Administraci¨®n. Perteneciente a una conocida dinast¨ªa de dentistas bergamascos, ya desempe?¨® un papel "simplificador" en la anterior legislatura berlusconiana: fue el redactor de la retorcida ley electoral que el mismo Calderoli bautiz¨® como "cerdada". Fue tambi¨¦n quien, tras la final del Mundial 2006, celebr¨® la victoria de Italia sobre "el equipo de los negros, los moros y los comunistas" (Francia), y quien propuso llevar piaras de cerdos a las mezquitas italianas.
Como siempre con Berlusconi, la cosa promete.
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