V¨¢zquez Eguskiza tira la toalla
El presidente de la patronal vizca¨ªna renuncia a competir por liderar Confebask
Los empresarios vascos cerraron ayer una nueva crisis en sus equilibrios internos. La patronal vizca¨ªna Cebek anunci¨® a media tarde en un comunicado que renunciaba a presentar su candidatura a la presidencia de Confebask. El tercer intento de Jos¨¦ Mar¨ªa V¨¢zquez Eguskiza, presidente de esta territorial, por auparse al poder empresarial vasco ha durado exactamente una semana. Cebek apunta en su nota dos motivos para la retirada: poner "fin a las especulaciones y malentendidos" y recalcar que "no ha tenido jam¨¢s inter¨¦s alguno en distorsionar" a Confebask y sus tres organizaciones provinciales.
La propuesta de Cebek hab¨ªa generado malestar empresarial
V¨¢zquez Eguskiza no ha llegado a explicitar p¨²blicamente su candidatura, pero en fuentes empresariales se daba por hecha. El presidente de la patronal vizca¨ªna calcul¨® m¨¢l sus fuerzas. Asegur¨® que la decisi¨®n era un¨¢nime en Cebek para encontrarse apenas tres d¨ªas despu¨¦s con que Ignacio S¨¢enz Gorbea, presidente de la Federaci¨®n Vizca¨ªna de Empresas del Metal, una de las principales patas de la patronal vizca¨ªna, aseguraba que no estaban de acuerdo.
Las aspiraciones de V¨¢zquez Eguskiza volvieron a abrir una crisis en las patronales vascas. Cebek quer¨ªa romper con el tradicional turno rotatorio entre las territoriales: dos mandatos de tres a?os para cada una de ellas. La guipuzcoana Adegi ya hab¨ªa anunciado su voluntad de que Miguel Lazpiur, el actual presidente, repita en el cargo. El choque estaba garantizado y la ¨²ltima palabra la ten¨ªa la territorial alavesa (el SEA), dado que en el consejo general que elige al presidente las territoriales cuentan con 10 votos cada una. La confederaci¨®n tiene dos.
Los empresarios alaveses han mantenido que la cuesti¨®n no hab¨ªa sido tratada por sus ¨®rganos de gobierno, aunque fuentes empresariales, aseguran que la voluntad de este territorio es que no se cambie el sistema tradicional de reparto de poder.
La realidad es que la propuesta vizca¨ªna ha generado malestar en el empresariado. Muchos achacaban directamente la iniciativa a la ambici¨®n personal de V¨¢zquez Eguskiza, quien a sus 62 a?os puede ver c¨®mo se le escapa un tren. La misma edad tiene el secretario general de Confebask, Jos¨¦ Guillermo Zub¨ªa, quien durante los ¨²ltimos 13 a?os ha sabido mantener cohesionados los diferentes intereses de las territoriales. Zubia siempre ha ligado su futuro a la persona que ocupe la presidencia. Su jubilaci¨®n coincidir¨ªa exactamente con el ¨²ltimo mandato de Lazpiur.
La nota de ayer desactiva tanto una crisis en Confebask como otra en la propia Cebek, en un momento en que tanto el SEA como Adegi se est¨¢n recuperando de sendas luchas internas por el poder.
La falta de c¨¢lculo en el tercer intento
Jos¨¦ Mar¨ªa V¨¢zquez Eguskiza lleva diez a?os al frente de la patronal vizca¨ªna Cebek. Ya en 1998, cuando los empresarios alaveses dudaron sobre presentar a un candidato a la presidencia de la organizaci¨®n confederal Confebsak se postul¨® para ese cargo. Finalmente, fue Rom¨¢n Kn?rr, el candidato propuesto por el SEA, a quien tocaba en el turno rotatorio proponer a un aspirante, el que ocup¨® el puesto.
V¨¢zquez Eguskiza, un hombre ligado al PNV, volvi¨® a postularse hace tres a?os. Cebek abogaba entonces por romper el turno rotatorio hist¨®rico entre las organizaciones territoriales, lo mismo que hizo hace s¨®lo una semana. Entonces quer¨ªa romper con la rotaci¨®n. Ahora buscaba terminar con una rotaci¨®n de dos mandatos. Aseguraba que era el turno de Vizcaya. Hace tres a?os el apoyo de ?lava a la candidatura del guipuzcoano Miguel Lazpiur frustr¨® su intento. En esta ocasi¨®n, la pelea solamente ha durado siete d¨ªas. Cebek, en v¨ªsperas de su asamblea general anual, ha preferido cerrar las hostilidades y celebrar su cita anual en un clima un poco menos alterado. A las asambleas territoriales acuden tradicionalmente los representantes de la confederaci¨®n y de las territoriales.
Los empresarios vascos viven los ¨²ltimos a?os en una calma tensa y con un fuerte marcaje pol¨ªtico. Si bien en la patronal hay tantas sensibilidades pol¨ªticas como las que existen en la sociedad vasca, desde que en 2002 Rom¨¢n Kn?rr hiciese una declaraci¨®n muy cr¨ªtica contra la primera versi¨®n del llamado plan Ibarretxe, los empresarios han preferido mantener un perfil pol¨ªtico bajo con el fin de huir de cualquier elemento de ruptura. Entonces las patronales territoriales estuvieron cerca de romperse y el desgaste las dej¨® muy marcadas. Desde entonces las crisis se suceden y se tapan.
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