Guerra de negocios 'a la Google'
Dos maniobras empresariales de Google demuestran su sabidur¨ªa t¨¢ctica aplicando la teor¨ªa de juegos
EN SEIS SEMANAS GOOGLE di¨® dos incomparables muestras de su arte de la guerra y de los negocios en los albores del siglo XXI. Haciendo gala de inteligencia y de poder blando gan¨® dos batallas mayores para confirmarse como la marca mundial n¨²mero uno (por delante de General Electrics, Microsoft y Coca-Cola). La primera muestra se refiere a la manera en que logr¨® su objetivo en la subasta del espectro de ondas de 700Mhz muy atractiva para las comunicaciones de banda ancha. Su aparente derrota (no consigui¨® el famoso Bloque C) resulta ser una verdadera victoria en tanto que no tiene que encargarse de instalar y manejar la infraestructura, pero muy oportunamente consigui¨® que el vencedor (Verizon) tenga que comprometerse a dejar abierto el espacio. El mecanismo impuesto por la FCC (Federal Communications Commission) permit¨ªa al ganador usar la frecuencia de manera propietaria (como lo hacen las empresas de telefon¨ªa celular en EEUU) siempre y cuando pagara menos de 4,6 miles de millones de d¨®lares. Por encima de este precio ten¨ªa que comprometerse a dejarlo abierto.
Microsoft y Yahoo han sido empujados hacia un matrimonio multibillonario seguido de una repentina ruptura por el mismo jugador
Al poner sobre la mesa 4,6 miles de millones de d¨®lares en la subasta de espectro de ondas, Google forz¨® a Verizon a ganarla en condiciones que favorecen a Google
"Al poner sobre la mesa sus 4,6 miles de millones de d¨®lares de buen principio, Google fue capaz de dictar las nuevas reglas del juego. Unas reglas en las que ahora Verizon se ve atrapada. Lo unico que le importa a Google son unas redes wifi de banda ancha que no puedan oponorse a las aplicaciones m¨®viles de Google o los tel¨¦fonos Android, sea quien sea la operadora", explica TechCrunch. Al final Google puso 4,71 miles de millones de d¨®lares sobre la mesa y Verizon tuvo que subir hasta 4,74 mil millones.
Tres congresistas del partido republicano han tomado posici¨®n p¨²blica acusando la empresa del motor de busqueda m¨¢s utilizado de "haberle hecho trampas" al sistema. El asunto es bastante m¨¢s complicado.
El economista en jefe de Google es Hal Varian, autor de un libro sobre Information Rules y de tres art¨ªculos sobre la teor¨ªa de juegos. La teor¨ªa es bastante complicada pero "es un tipo de juego en el cual hace falta anticipar las jugadas mucho antes de los hechos", nos explic¨® el profesor Fran?ois Bar de la Universtity of Southern California. En la subasta de la FCC uno ten¨ªa derecho, en cada turno, a poner m¨¢s dinero o abstenerse, pero solo un n¨²mero limitado de veces. El arte consisti¨®, por tanto, en llegar a la suma de 4,6 mil millones de d¨®lares con el mayor margen de maniobra posible. Hac¨ªa falta enteder en qu¨¦ estado se encontrar¨ªan los adversarios para que siguieran apostando con un riesgo m¨ªnimo de que se retiraran.
Su segunda gran jugada, frente a Microsoft, pertenece a un registro distinto en la medida en que la confrontaci¨®n no era directa. Pero no cabe duda para Miguel Helft que "Microsoft y Yahoo han sido empujados hacia un matrimonio multibillonario seguido de una repentina ruptura por el mismo jugador. Google, en su extra?o doble papel de ser su celestina y luego el que malbarat¨® la alianza en inter¨¦s propio", escribi¨® en el New York Times.
El ¨¦xito de Google fue lo que llev¨® Steve Ballmer a querer adquirir Yahoo. La maniobra que impidi¨® (por ahora) la adquisici¨®n fue un acuerdo de cooperaci¨®n seg¨²n el cual Google permite a Yahoo utilizar su tecnolog¨ªa de monetarizaci¨®n de publicidad. Este acuerdo podr¨ªa traer a Yahoo mil millones m¨¢s al a?o en ingresos (y contribuir al enriquecimiento de Google). Tales argumentos llevaron a Yang a pedir un precio m¨¢s alto y Ballmer a decir que la adquisici¨®n no era "deseable".
La novedad reside en entender que la guerra no se hace (o no se deber¨ªa hacer) hoy como se hac¨ªa antes. Lo cual pone Google a su vez en una situaci¨®n delicada. Est¨¢ alegando hoy que Verizon no respeta las reglas y aparece as¨ª como poco amable. La situaci¨®n es aun m¨¢s delicada frente a Yahoo. Si se confirma el acuerdo Google corre el riesgo de verse acusado de pr¨¢cticas monopol¨ªsticas. Probadas o no, ser¨ªa malo para su imagen. Y si no lo concreta, mucha gente ver¨¢ el experimento con Yahoo como una pura maniobra y a Google como un jugador sucio. El Soft power tiene sus reglas tambi¨¦n. Qu¨¦ bueno.
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