Carod defiende en Londres que Catalu?a sea socio de pleno derecho de la UE

Josep Llu¨ªs Carod Rovira defendi¨® ayer en Londres la aspiraci¨®n de Catalu?a "de ser alg¨²n d¨ªa miembro de pleno derecho" de la Uni¨®n Europea (UE). Carod defendi¨® ese derecho en una conferencia que dio en catal¨¢n en la London School of Economics (LSE), en la que pareci¨® hablar como dirigente de Esquerra Republicana a pesar de que su visita ten¨ªa car¨¢cter oficial, ya que viaj¨® en calidad de consejero de la Vicepresidencia para inaugurar la delegaci¨®n del Gobierno catal¨¢n.

En la LSE defendi¨® por pasiva la independencia al sostener: "Ya hemos constatado que la apuesta federal no es posible en Espa?a", y descartar tambi¨¦n la viabilidad del modelo brit¨¢nico. Carod traz¨® una apasionada defensa del europe¨ªsmo catal¨¢n ("Catalu?a mira al norte (...). Espa?a ha dado durante siglos la espalda a la realidad europea") y la aspiraci¨®n catalana "al liderazgo econ¨®mico del sur de Europa", y subray¨® la importancia de las competencias del Estatuto para ejercer "su propia pol¨ªtica exterior". Por ejemplo, acuerdos de colaboraci¨®n con estados, pa¨ªses o regiones como los ya firmados con Uruguay, Quebec, Flandes, Escocia, Gales y el cant¨®n de Sarajevo, y los que se est¨¢n preparando con Mozambique, Marruecos y pa¨ªses de Am¨¦rica Latina.

Aunque Carod insisti¨® en que la delegaci¨®n del Gobierno catal¨¢n no se va a solapar con la Embajada espa?ola ("cada cual tiene sus atribuciones legales", explic¨®), el n¨²mero dos de la Embajada espa?ola pareci¨® contrariado. Javier Carbajosa lament¨® en privado que en la presentaci¨®n se utilizara el ingl¨¦s y el catal¨¢n, pero no el castellano, y que ondeara la senyera, pero no la bandera espa?ola. Asimismo pareci¨® cuestionar la legalidad de las delegaciones porque est¨¢ pendiente el fallo sobre el recurso del Partido Popular contra numerosos aspectos del Estatuto. Pero, pese a lo que parec¨ªan m¨¢s opiniones personales que oficiales, no hubo tensi¨®n institucional.

La delegaci¨®n en Londres se une a la ya inaugurada en Berl¨ªn, las que se abrir¨¢n en Par¨ªs (junio) y Nueva York (noviembre), y quiz¨¢ en China este mismo a?o. Su objetivo es "concentrar la totalidad de las funciones representativas y administrativas que corresponden legalmente al Gobierno de la Generalitat".

La londinense ha sido instalada en el mismo edificio en el que ya est¨¢n la oficina comercial (Copca), la de turismo y la de cultura (ICIC), y pronto estar¨¢ el Institut Ramon Llull. La localizaci¨®n es excelente, en Fleet Street, la que fue en tiempos la calle de la prensa, copada ahora por despachos de abogados, en las puertas de la City y a tiro de piedra de los juzgados.

Pero en contra del dicho que afirma que a los catalanes les gusta tener la fachada descuidada, para no aparentar, y el interior lujoso, en este caso el lujo est¨¢ s¨®lo en la fachada: un precioso edificio Tudor del siglo XVII que sobrevivi¨® al gran incendio de Londres. La entrada queda deslucida porque comparte espacio con una peluquer¨ªa y porque los 39 escalones que hay que subir por una angosta escalera dan una idea de las estrecheces y, quiz¨¢, calores estivales del local.

Una vez dentro, sorprenden la austeridad espartana y las reducidas dimensiones del despacho del delegado, Xavier Solano (adem¨¢s la habitaci¨®n da a un patio de luces). Solano es un desconocido de la pol¨ªtica catalana que ha ascendido mete¨®ricamente, dejando atr¨¢s sus tiempos de estudiante de la pol¨ªtica escocesa, asistente de la entonces diputada y ahora l¨ªder del Partido Laborista escoc¨¦s, Wendy Alexander, y empleado del grupo parlamentario del Partido Nacional Escoc¨¦s (SNP). El modesto despacho de Solano contrasta con la amplitud y las vistosas vidrieras del despacho del director del Copca, Roger Su¨¢rez, que respir¨® aliviado al constatar que, al ser contratos de alquiler distintos, su despacho estaba a salvo.