Un dibujante holand¨¦s, detenido por "incitar al odio" hacia el islam

La Fiscal¨ªa holandesa anunci¨® anoche que al menos ocho caricaturas del dibujante Gregorius Nekschot, seud¨®nimo de uno de los profesionales m¨¢s ¨¢cidos de Holanda, "constituyen un delito por discriminar a grupos sociales concretos e incitar a la violencia y el odio", y orden¨® su retirada de Internet. La detenci¨®n del artista, que pas¨® una noche en el calabozo el pasado martes por haber insultado supuestamente al islam y a "gente de color", ha desencadenado una tormenta pol¨ªtica. El ministro de Justicia, Ernst Hirsch Ballin, tuvo que aclarar ante el Parlamento que s¨®lo pretend¨ªa cumplir las leyes. Diputados de todas las tendencias le reprocharon haber recortado la libertad de expresi¨®n, y ahora, el artista teme por su seguridad.

La fiscal¨ªa act¨²a por denuncias de grupos isl¨¢micos y ciudadanos negros

"Haberle arrestado no supone vulnerar la libertad de expresi¨®n. Es s¨®lo que la justicia debe prevalecer y los fiscales ten¨ªan que comprobar si puede hablarse de hechos delictivos", dijo ayer el titular de Justicia antes de conocerse la decisi¨®n judicial. Si los fiscales deciden acusarlo formalmente, el artista se enfrenta a un proceso en toda regla o bien a una multa.

En el Parlamento, los diputados arremetieron en cadena contra el titular de Justicia y contra un arresto que les parec¨ªa desmesurado. La polic¨ªa tambi¨¦n requis¨® un ordenador con un archivo gr¨¢fico y varios dibujos. "Lo importante es defender el derecho de la gente a pintar y decir lo que quiera", se?al¨® el socialista radical Jan de Wit. Para el socialdem¨®crata Ton Heerts, "perseguir a un artista en virtud de su obra resulta absurdo". Su partido forma la actual coalici¨®n de centro izquierda, junto con la democracia cristiana y los calvinistas, y su vicepresidente, Wouter Bos, admiti¨® estar "asombrado por lo ocurrido". Eso s¨ª, "no le parec¨ªa correcto insultar a nadie en una sociedad plural".

La actuaci¨®n policial se produjo despu¨¦s de que la Fiscal¨ªa General del Estado fuera alertada por el Centro de Denuncias por Discriminaci¨®n, abierto en Internet. "Seguimos la producci¨®n de Gregorius Nekschot tras recibir cerca de un centenar de quejas de grupos musulmanes y de ciudadanos de color. Al cabo de un tiempo, recogimos decenas de dibujos que parec¨ªan rozar el delito de discriminaci¨®n. Para estar seguros los llevamos a la fiscal¨ªa", han declarado sus responsables. Aunque esta queja es m¨¢s reciente en el tiempo, una de las cosas que m¨¢s ha sorprendido al Parlamento es la fecha de la primera denuncia firme. Efectuada por un holand¨¦s convertido al islam para hacerse imam, se remonta al a?o 2005.

"No es la ¨²nica reclamaci¨®n. Por eso hemos estudiado a fondo el trabajo del dibujante", subrayaron anoche fuentes judiciales. La declaraci¨®n no pareci¨® convencer a los liberales de derecha, que pidieron m¨¢s explicaciones sobre el enorme retraso en actuar. La fiscal¨ªa no las ha dado, lo cual es un error, en su opini¨®n. "Nos disgusta por igual el mal gusto de los bocetos y la forma de cercenar un debate social con arrestos de esta clase", dijeron.

Parapetado tras su apodo, el dibujante holand¨¦s publica sobre todo en su propio sitio de Internet (gregoriusnekschot.nl) y en algunos semanarios nacionales. Sus im¨¢genes en blanco y negro retratan a menudo a ciudadanos de aspecto ¨¢rabe en situaciones l¨ªmite. En uno de ellos, aparece, por ejemplo, un var¨®n echado en una silla de partos reclamando a gritos que le atienda "una ginec¨®loga". La caricatura satiriza dicha petici¨®n, efectuada con cierta frecuencia por los maridos de ascendencia turca o marroqu¨ª, cuando sus esposas van a dar a luz a los hospitales. Otras vi?etas suponen una bofetada para el propio Gobierno holand¨¦s. En dos de ellas se burla de la mala gesti¨®n del refer¨¦ndum sobre el Tratado de la Constituci¨®n Europea, saldado con un sonoro rechazo, o bien las pol¨ªticas de ayuda a los desfavorecidos. As¨ª, una holandesa aparece atenazada y desnuda, y un tipo que se parece a un antiguo ministro de Ayuda al Desarrollo, orina sobre un africano hambriento. A falta de su primera reacci¨®n p¨²blica sobre lo que est¨¢ ocurriendo, los medios de comunicaci¨®n holandeses recordaban unas declaraciones antiguas del propio Nekschot en las que apelaba "al uso de la s¨¢tira m¨¢s mordaz" para retratar a la sociedad.