El rey sin corona
La exhibici¨®n anotadora de LeBron James se estrella ante Paul Pierce y los Celtics
Garnett se part¨ªa de risa mientras describ¨ªa lo que sucedi¨® en el antol¨®gico s¨¦ptimo partido entre los Celtics y los Cavaliers, que acab¨® en la madrugada espa?ola de ayer con la victoria de Boston (97-92) y su clasificaci¨®n para la final de la Conferencia Este contra Detroit: "Era b¨¢sico dar la bola a Paul Pierce y salir pitando del infierno". Fue necesaria toda la garra defensiva y los 41 puntos de Pierce para limitar los efectos devastadores de LeBron James, que anot¨® 45, la cuarta mejor marca de la historia en un s¨¦ptimo partido de las eliminatorias finales de la NBA. El registro de Pierce tambi¨¦n es el segundo de los Celtics en ese partido tras los 47 de Sam Jones en 1963 contra los Royals y por delante de los 39 de Larry Bird contra Nueva York en 1984.
Sus 45 puntos son la cuarta mejor marca en un s¨¦ptimo partido de los 'playoffs'
La voracidad de James y Pierce les llev¨® a sumar casi la mitad de la puntuaci¨®n de sus equipos. La batalla personal permanecer¨¢ mucho tiempo en la retina de quienes la vieron y remite a pasajes ¨¦picos en la NBA. Como el pulso entre Dominique Wilkins y Larry Bird el 22 de mayo de 1988. Wilkins sum¨® 47 puntos y Bird 34, 20 de ellos en el ¨²ltimo cuarto. Tambi¨¦n ganaron aquel d¨ªa los Celtics: 118-116.
La inspiraci¨®n de Pierce y el trabajo defensivo premiaron a los Celtics, que suman 14 victorias consecutivas en su cancha y tienen el factor campo a favor en todos los playoffs.
"Siempre he sido un ganador. Simplemente, estoy decepcionado porque la temporada se ha acabado", desliz¨® James, quien, antes de abandonar Boston, empez¨® ya a hablar de su pr¨®ximo objetivo: conquistar el t¨ªtulo ol¨ªmpico con la selecci¨®n estadounidense el pr¨®ximo agosto en Pek¨ªn.
El Elegido, como le bautizaron en la universidad, donde fue capaz de destacar igualmente jugando al f¨²tbol americano, fue visto muy pronto como el sucesor de Michael Jordan. Las grandes multinacionales de ropa deportiva le extendieron un contrato de 90 millones de d¨®lares por cinco a?os, al que hay que a?adir los 15 millones anuales que percibe de los Cavs hasta 2010. Con 23 a?os, ya se ha convertido en el jugador m¨¢s joven en la historia en sobrepasar los 10.000 puntos -en esta campa?a ha sido el m¨¢ximo anotador de la fase inicial con 30 puntos de media- y la pasada temporada condujo a los Cavaliers a la final. Y nunca mejor dicho, porque en el quinto partido de la del Este, contra los Pistons anot¨® 48 puntos, incluyendo los 25 ¨²ltimos de su equipo.
De la misma forma que Jordan puso en el mapa a Chicago, James ha dado que hablar de Cleveland. Pero James, El Rey, necesitaba un equipo. El m¨¢nager, Danny Ferry, consigui¨® hace unos meses los servicios de Ben Wallace, Wally Szczerbiak, Joe Smith y Delonte West. Pierce y los Celtics no le dejaron ir m¨¢s all¨¢ de las semifinales de conferencia. Tal vez, adem¨¢s de un equipo, James tambi¨¦n necesite tiempo. Ha concluido su quinto a?o como profesional. Cuando Jordan lleg¨® a las finales, ten¨ªa 28 a?os y llevaba siete en la NBA.
"Ha demostrado de lo que es capaz", dec¨ªa el a?o pasado Jordan del hombre que fue designado para convertirse en su sucesor. "Ahora debe repetir sus logros en cada partido. Es lo que se espera de ¨¦l. Todas las defensas se concentran sobre ¨¦l y, a pesar de ello, tendr¨¢ que mantener el impacto de su juego", a?ad¨ªa.
Las palabras de Jordan fueron premonitorias porque uno de los debates que deja la actuaci¨®n de James es hasta qu¨¦ extremo los ¨¢rbitros no han reprimido la extraordinaria dureza con la que se han empleado muchos equipos para neutralizarlo. Los Wizards se llevaron la palma y trataron de sacarlo de sus casillas. DeShawn Stevenson le calific¨® de "sobrevalorado", a lo que James contest¨®: "?Y qui¨¦n es ¨¦l". La respuesta de un rey, aunque todav¨ªa sin corona.
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