"?No sin Mar¨ªa!"

Cuando ya no quedaba nadie por linchar verbalmente, un jefe de los antidisturbios dio la orden de disolver el operativo, y con ellos desaparecieron los pocos manifestantes que quedaban frente a la sede del PP. Lo ¨²ltimo que hicieron fue gritar "?cobardes!" a los coches blindados de Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, Alberto Ruiz-Gallard¨®n y Mariano Rajoy, por ese orden, mientras sal¨ªan del garaje pasadas las dos de la tarde.

Lleg¨® a haber m¨¢s de 200 personas frente a la sede del Partido Popular, en el cruce de las calles de G¨¦nova y Zurbano. No era f¨¢cil encontrar quienes hubieran sido convocados directamente por SMS. La imagen de manifestantes acosando la sede del PP evocaba un episodio en la mente de todos los presentes. "Todos estos polic¨ªas, ?d¨®nde estaban el 13-M?", grit¨® una se?ora, para terminar de hacerlo patente. Del intento de contraconvocatoria en favor de Rajoy no hab¨ªa pr¨¢cticamente ni rastro.

El apoyo popular a la presidenta saliente del PP vasco lo lideraban un grupo de estudiantes, varios militantes de mediana edad comprometidos en la campa?a por las primarias en el PP, y ancianas con aspecto de haber pedido a gritos muchas dimisiones antes que la de Rajoy. Un se?or mayor con gabardina y un meg¨¢fono dec¨ªa, impostando la voz, "?Mar¨ªa! ?S¨®lo te falta ser la virgen! ?Contigo hasta morir!" y le daba un aire de misa evangelista a todo el cuadro. Quiz¨¢ lo previsible en una manifestaci¨®n no autorizada, a las 12 de la ma?ana, en un d¨ªa laborable, contra su propio partido pol¨ªtico, y lloviendo. Con ellos, un pu?ado de personajes habituales en la agitaci¨®n paranoide de los peones negros en torno al 11-M.

"?Rajoy y Lassalle, a la calle!". El ¨ªntimo asesor de Rajoy, Jos¨¦ Mar¨ªa Lassalle, ser¨ªa desconocido para el p¨²blico si no fuera demonizado por alg¨²n medio de comunicaci¨®n como el responsable de la supuesta moderaci¨®n del l¨ªder. La sensaci¨®n que transmit¨ªan los manifestantes, para quien no haya seguido los acontecimientos, era que San Gil hab¨ªa sido purgada por la direcci¨®n. Si ella se iba, ven¨ªa a ser la idea, era que los "principios" est¨¢n siendo traicionados por la direcci¨®n. "?No sin Mar¨ªa!", otro lema muy coreado, vendr¨ªa a ser un buen resumen.

Poco importa la defensa de Rajoy. "Lo que hace Rajoy no tiene nada que ver con lo que dice", aseguraba ayer Alicia Velarde, de 43 a?os, que milita en el PP desde los 18. "A Rajoy se le vota porque representa unos valores. Pero si va a ser lo mismo que Zapatero, a m¨ª me parecen los dos igual de feos".