La Generalitat destina 18 millones a proyectar los 100 nuevos barrios
El planeamiento de las ARE es el mayor encargado jam¨¢s por el Incasol
La Generalitat, a trav¨¦s del Incasol, acaba de adjudicar un concurso sin precedentes: la redacci¨®n del planeamiento urban¨ªstico del centenar de ¨¢reas residenciales estrat¨¦gicas (ARE), los futuros barrios que tendr¨¢n la mitad de vivienda social. El importe es lo nunca visto: 18,1 millones de euros repartidos entre m¨¢s de 130 pedidos, entre planeamiento y estudios ambientales. Lo inaudito es que una suma tan grande se destine, de una tacada, no a poner ladrillos, sino a honorarios de despachos de arquitectura e ingenier¨ªa. Aunque tampoco nunca se han proyectado cien barrios de golpe, que sumar¨¢n 90.000 pisos, la mitad sociales.
Fuentes de la Generalitat admiten que el encargo del Incasol multiplica "por cuatro o por cinco" el importe que el organismo destina un a?o cualquiera a encargar planeamiento. Pero no s¨®lo pulveriza r¨¦cords econ¨®micos, sino tambi¨¦n de plazos de entrega. A los despachos profesionales adjudicatarios se les viene encima tarea. Mucha. Demasiada, dicen algunos. Deben entregar una parte del trabajo en julio y otra a finales de agosto, para que los planes se aprueben en septiembre. "Es una barbaridad", coinciden tres equipos adjudicatarios; "es de locos. No habr¨¢ tiempo para tenerlo todo listo". Pero en tiempo de vacas flacas tambi¨¦n para los arquitectos... trabajo es trabajo.
La prisa por tener los planes urban¨ªsticos de los futuros barrios obedece a la idiosincrasia de las ¨¢reas residenciales estrat¨¦gicas, un invento de la Generalitat que no se entiende sin el paquete de medidas tomadas en los ¨²ltimos meses para movilizar masivamente suelo para vivienda protegida. Medidas como el Pacto Nacional por la Vivienda, la nueva Ley del Derecho a la Vivienda y el Decreto de Medidas Urgentes en materia Urban¨ªstica, que eleva del 30% al 40% las reservas obligatorias de vivienda p¨²blica.
Las obras de las primeras ARE, dirigidas desde el Departamento de Pol¨ªtica Territorial, empezar¨¢n dentro de menos de un a?o, a comienzos de 2009. La clave de tanta velocidad es redactar simult¨¢neamente el planeamiento derivado y el de urbanizaci¨®n, cuando normalmente se hace en tres fases.
"Es imposible", responden de nuevo varios arquitectos e ingenieros entre los elegidos, muchos de ellos veteranos. El m¨¢s pesimista de los profesionales, fraguado en mil batallas urban¨ªsticas, apunta el peligro de tanta prisa: "Estamos abocados a hacerlo mal o a hacerlo sin la informaci¨®n necesaria". "Por ejemplo", alerta, "en el cap¨ªtulo de las infraestructuras de cada nuevo barrio es imposible tener los informes de la Agencia Catalana del Agua (ACA) en tan poco tiempo". Otro compa?ero cuestiona la tarifa que la Generalitat pagar¨¢ a los despachos. "Los precios son ajustaditos. Nos ganaremos la vida si los planes salen a la primera, pero como se compliquen y se alarguen las cosas, ser¨¢ ruinoso".
Matar¨® y Celr¨¤, bajas
Matar¨® (Maresme) y Celr¨¤ (Baix Empord¨¤) son las dos primeras bajas oficiales de la lista de 101 ¨¢reas residenciales estrat¨¦gicas (ARE). Ambas poblaciones la rechazaron porque no encajaban en el planeamiento que ten¨ªan previsto. En teor¨ªa las ARE deber¨¢n desarrollarse a trav¨¦s de consorcios entre los ayuntamientos y la Generalitat; aunque si se lee la letra peque?a del Decreto de Medidas Urgentes en Materia de Urbanismo, la Generalitat podr¨ªa llegar a imponerlas.
Sea como sea, entre los encargos de redacci¨®n de planeamiento del Incasol figuran ayuntamientos que han rechazado p¨²blicamente tener un nuevo barrio, en general porque de la forma en que est¨¢n previstos fijan crecimientos de poblaci¨®n o densidades no deseados. Es el caso de Sitges (Garraf), una de las dos previstas en Vilafranca del Pened¨¨s (Alt Pened¨¨s), la de La Roca del Vall¨¨s (Vall¨¨s Oriental), Manlleu (Osona) y Montblanc (Conca de Barber¨¤).
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