La paciencia de Contador

El pelot¨®n asalt¨® los Dolomitas y algunos, p¨¢lidos, ciclistas se mostraron efervescentes, como el incre¨ªble Emanuel Sella. Otros, como Alberto Contador, hicieron de la paciencia virtud ciclista y t¨¢ctica. El de Pinto se qued¨® a cinco segundos de la maglia rosa, que viste de forma vicaria Gabriele Bosisio, milan¨¦s de 27 a?os que act¨²a a las ¨®rdenes de Danilo di Luca, despu¨¦s de que, en los ¨²ltimos dos kil¨®metros de la ascensi¨®n a Alpe di Pampeago, Denis Menchov, el ruso de Pamplona, pusiera a prueba, hiciera palidecer, a los tres tenores italianos: Simoni-Di Luca-Ricco.

En territorio tan enemigo -legendarias son las historias que se cuentan de la alianza supraitaliana del tr¨ªo contra ¨¦l- como desconocido -s¨®lo en el libro de ruta ha visto los top¨®nimos por los que transitaron ayer-, Contador convirti¨® su figura en faro de la carrera. Observ¨¢ndole de reojo, puso Di Luca en fila a sus LPR al comienzo del puerto; mir¨¢ndole con el rabillo, se coloc¨® Simoni, el escalador m¨¢s esperado del d¨ªa, al frente del grupo diezmado cuando Di Luca mostr¨® que no estaba a la altura de sus ambiciones, esto es, cuando hasta el espectacular Sella se ten¨ªa que doblar sobre el manillar para domar el repecho de m¨¢s del 15%; a su rueda march¨® Ricc¨°. El tr¨ªo y sus ayudantes, como Piepoli, configur¨® una guerra psicol¨®gica tan divertida que Menchov no pudo aguantarse: apret¨® los dientes y se fue solo. Contador se qued¨® ligeramente atr¨¢s.

Pese a todo, en la general, los cuatro que pueden aspirar al Giro -Di Luca, Ricc¨°, Menchov y Simoni- est¨¢n a un minuto, m¨¢s o menos, del madrile?o. Hoy, la Marmolada pone fin a una etapa corta (153 kil¨®metros) y muy intensa (seis puertos): nuevos exhibicionistas tipo Sella har¨¢n dudar a quienes quieren creer en una regeneraci¨®n del ciclismo y los dem¨¢s mostrar¨¢n sus l¨ªmites. Todos pensar¨¢n en el lunes, en la cronoescalada de Plan de Corones. Es decir, todos pensar¨¢n en Contador.