"?sta es una lucha de poder, no de ideas"

Jorge Moragas (Barcelona, 42 a?os), diplom¨¢tico, miembro del equipo de Aznar en Moncloa, es ahora la persona que est¨¢ siempre junto a Rajoy, y ejerce, junto a Gonz¨¢lez Pons, como una especie de portavoz del jefe.

Pregunta. ?Qu¨¦ pasa en el PP?

Respuesta. Hemos perdido las elecciones, tenemos un congreso, y el ¨²nico que ha saltado al ruedo es Rajoy. Es el objetivo de las bofetadas de los que no se atreven a saltar. El tendido del 7 abuchea. Es su costumbre y su derecho. Pero Rajoy est¨¢ pasando a la acci¨®n.

P. ?Por qu¨¦ nadie se atreve a dar el paso?

R. Ser¨ªa hacernos trampas al solitario si no reconocemos que hay una operaci¨®n de acoso y derribo a Rajoy que no est¨¢ encarnada por nadie que tenga derecho a sucederle. La campa?a hay que hacerla dentro. El PP no puede ser el caballo de Troya para ning¨²n poderoso ajeno al partido.

"No podemos seguir a quienes hacen del odio un negocio"

"No renuncio a que me vote un nacionalista moderado"

"Rajoy es joven. Pero tiene la barba blanca y no se disfraza"

P. Tambi¨¦n hay elementos internos. ?Por qu¨¦ se va San Gil?

R. En el fondo, no lo s¨¦. Pero le deseo que goce de m¨¢s libertad. Ella y su familia se lo merecen.

P. ?Y Ortega Lara?

R. Espero que vuelva pronto.

P. ?Pero es real el giro hacia los nacionalistas que ella ve?

R. La ponencia es contundente y no puede ser una cobertura para su salida. En todo caso, el di¨¢logo entre dem¨®cratas nunca puede ser pecado. Yo, como diputado catal¨¢n, no renuncio a que me vote un votante de Uni¨® o Converg¨¨ncia desencantado con una deriva soberanista. No me resigno.

P. ?Hay algo detr¨¢s, entonces?

R. Hay algunos empe?ados en dividir al PP entre liberales y conservadores, cat¨®licos y laicos, duros y blandos. Me recuerda a eso de por qu¨¦ le llaman amor cuando quieren decir sexo. Le llaman ideas cuando quieren decir poder. Esta es una lucha de poder, no de ideas, no nos enga?emos.

P. ?Creen ustedes, Rajoy incluido, que habr¨¢ otra candidatura?

R. Yo no lo s¨¦. Hay rumores.

P. Juan Costa, por ejemplo.

R. Es amigo y est¨¢ en su derecho. Yo s¨®lo pido sentido deportivo, aunque ya no estemos en el tiempo del tenis y la p¨¦rgola, que dir¨ªa Gil de Biedma.

P. Dos centenares de personas acosan su sede. ?Se vuelve contra el PP la crispaci¨®n?

R. La crispaci¨®n es responsabilidad de quien gobierna, a nosotros s¨®lo nos corresponde una parte de la culpa. Nunca hemos controlado medios de comunicaci¨®n. Rajoy y su equipo tenemos claro que la pol¨ªtica del odio es contraproducente siempre. Rajoy no sabe odiar. Ciertos personajes hacen del odio un negocio. Est¨¢n en su derecho, pero no podemos seguirles.

P. ?Los tonos de Acebes y Zaplana y su empe?o en temas como el 11-M no han contribuido a esa crispaci¨®n?

R. Nunca les he o¨ªdo insultar a nadie. Acebes y Zaplana han hecho un trabajo muy duro. El tiempo pondr¨¢ a cada uno en su sitio.

P. ?Cree que Rajoy est¨¢ arrepentido de haber acusado a Zapatero de traicionar a los muertos?

R. No lo s¨¦, pero el fragor de la batalla pol¨ªtica y las cosas que se han hecho han provocado que hayamos puesto a veces en la mesa m¨¢s el coraz¨®n que la cabeza.

P. ?Ya sabe qu¨¦ puesto ocupar¨¢ en el equipo de Rajoy?

R. No le pido ni exijo nada al presidente. Trabajo a fondo perdido con la esperanza de que cuente conmigo. Rajoy es la persona que necesita el partido, y con ¨¦l tengo un canal de confianza.

P. Rajoy apuesta por la regeneraci¨®n, pero se queda como ¨²nico representante de etapa de Aznar.

R. Yo me creo su discurso de renovaci¨®n. Creo que ¨¦l garantiza la unidad intergeneracional. Tambi¨¦n es joven. Tiene hijos de 3 y 8 a?os. Lo que pasa es que tiene la barba blanca y no se disfraza.

P. Tienen un problema de voto entre la gente de 35 a 45 a?os.

R. Le he dicho a Rajoy que hay que cambiar el registro en el discurso. Mi generaci¨®n, la del baby boom, est¨¢ asumiendo responsabilidades, est¨¢ tirando del carro, es la vanguardia de la sociedad. Para llegar a esa gente hay que actualizar el PP, hacer un espejo en el que la gente se vea reflejada.

P. ?El cambio de valores es s¨®lo un cambio de lenguaje?

R. Y de forma de entender el juego democr¨¢tico. La posibilidad de hablar con quien sea, sin miedo, sabiendo que del di¨¢logo no siempre tiene que surgir compromiso. Dialogar no es sacrificar valores.

P. Durante cuatro a?os ustedes han anatemizado la palabra di¨¢logo, tambi¨¦n con ETA. ?Eso hace tan dif¨ªcil el cambio?

R. Han sido a?os muy duros y hemos cometido alg¨²n error, seguro. Pero estamos ante un nuevo tiempo y tiene que haber un nuevo PP, abierto y moderno.

P. El PP se ha manifestado en la calle con los obispos. ?Debe cambiar esa vinculaci¨®n con la Iglesia y hacerse m¨¢s europeo?

R. Zapatero ten¨ªa vocaci¨®n de enervar a la iglesia. El 80% de los ciudadanos se declara cat¨®lico. El PP es un partido laico e independiente, tambi¨¦n de la iglesia.

P. Algunos critican a Rajoy por su gesti¨®n de la crisis, por el hecho de que no haya hablado con los popes del partido. Aznar se lo dijo.

R. Rajoy es aut¨®nomo. Pero habla con mucha m¨¢s gente de lo que se cree, aunque no vende sus conversaciones privadas. Aznar debe sufrir por el desconcierto interno, pero querr¨¢ contribuir a la unidad del centroderecha, que es su gran obra pol¨ªtica.

P. ?Cree que Rajoy debe matar al padre, a Aznar?

R. Nadie tiene que matar a nadie. Los s¨ªmiles psicoanal¨ªticos no son buenos para la pol¨ªtica. Creo en la teor¨ªa del relevo.

P. ?Gallard¨®n es clave en el proyecto de Rajoy?

R. Estar¨¢ en la direcci¨®n, pero no s¨¦ qu¨¦ va ser. Alberto es muy valorado en Catalu?a. Deber¨ªa explicar all¨ª qu¨¦ errores ha cometido la clase pol¨ªtica catalana, porque lo hace de forma brillante. Los catalanes debemos decidir si queremos ser cabeza de rat¨®n o cabeza de le¨®n y volver a ser el motor de Espa?a.

P. ?No hay riesgo de que surja un partido a la derecha del PP, como en otros pa¨ªses europeos?

R. No en toda Europa los hay. No es bueno que haya extrema derecha. El centro derecha espa?ol va a seguir unido. Pero si surge un partido de extrema derecha, viviremos c¨®modamente nuestro proyecto pol¨ªtico.

P. Niega las dos almas, pero hay un grupo liderado por Aguirre muy cr¨ªtico con Rajoy. ?Se puede integrar en la direcci¨®n?

R. No s¨¦ c¨®mo interpretar el juego de Aguirre. Pero debemos trabajar para integrar a todos los que comparten el valor de la unidad y la independencia del partido.

P. ?C¨®mo explica la distancia personal entre Rato y Rajoy?

R. No lo s¨¦. Pero entiendo que cuando alguien deja la pol¨ªtica tiene derecho a hacerlo.

P. ?Se imagina el congreso como un primer asalto? ?Rajoy ser¨¢ puesto a prueba cada d¨ªa?

R. Ese es el peso de la p¨²rpura. El coste de la m¨¢xima responsabilidad es estar sometido al juicio permanente. Pero Rajoy es m¨¢s fuerte de lo que la gente cree, tiene piel de rinoceronte y sabe administrar sus tiempos. No ceder¨¢ a las presiones para echarle.

P. ?Camps espera que Rajoy le nombre sucesor, que es otra f¨®rmula de llegar al poder?

R. Paco desea tanto como yo que Rajoy llegue a La Moncloa en 2012. La pelea democr¨¢tica Rajoy-Zapatero es un relato inacabado. A la tercera va la vencida.

P. Aguirre dice que el PP debe ser menos antip¨¢tico. ?Coincide?

R. Es un concepto que se utiliz¨® mucho en la renovaci¨®n de los conservadores brit¨¢nicos. Creo que hay que intentar ser amable. La tendencia a ver el lado oscuro es humana, pero no transmite la energ¨ªa que los ciudadanos esperan de un partido moderno.