Europa no baila el chiki chiki
El Chikilicuatre se queda en el puesto 16 con los votos de pa¨ªses vecinos, el mismo proceso que alz¨® a Rusia ganador
No pudo ser. Como era de esperar, la audiencia de los 43 pa¨ªses que retransmit¨ªan el 53 festival de Eurovisi¨®n, no entendi¨® ni vot¨® a Rodolfo Chikilicuatre. Con 55 puntos, el representante de TVE se qued¨® en el puesto 16. Portugueses, andorranos y griegos fueron quienes m¨¢s lo apoyaron... Pero que nadie se preocupe. Por primera vez, seguramente eso no sea una mala noticia para el candidato espa?ol, que de lo contrario tendr¨ªa que haber emprendido una gira europea.
Gan¨® -como vaticinaba Jos¨¦ Luis Uribarri- el ruso Dima Bilan, un ¨ªdolo en su pa¨ªs que hace d¨²os con Nelly Furtado y que sali¨® al escenario junto al patinador Evgeni Plushenko, que estaba m¨¢s emocionado a¨²n que Bilan. Le siguieron la bomba ucraniana, Ani Lorak, y la griega Kalomira. Los ¨²ltimos puestos fueron para Alemania, Polonia y Reino Unido.
El espa?ol sali¨® a escena precedido de una cortinilla de, c¨®mo no, un torero
Nueve cantantes de los 25 proced¨ªan de programas de cazatalentos
El espect¨¢culo arranc¨® a las 21.00 y los alrededor de 12.000 espectadores que anoche abarrotaban el estadio Belgrado Arena se lo pasaron en grande. Una fan portuguesa, Alejandrina, mandaba SMS a sus amigos ("?estoy frente al escenario!"), una pareja de ancianos bosnios bail¨® entusiasmada durante la actuaci¨®n de Laka, el d¨²o que representaba a la antigua regi¨®n yugoslava, y unos novios serbios se hicieron decenas de autofotos con el escenario al fondo. Hubo chillidos de emoci¨®n cuando sal¨ªan llamas del escenario, muchos gritos y el previsible mar de banderitas. Entre los asistentes hab¨ªa muchos seguidores llegados de lejos que se toman esto muy en serio. Tanto, que algunos, para lograr acreditarse, se inventan productoras o medios de comunicaci¨®n. Todo vale con tal de colarse en un certamen que genera pasiones, mofa y cachondeo. En total hasta Belgrado han viajado unos 15.000 extranjeros entre cantantes, delegaciones, periodistas y aficionados, seg¨²n la oficina de turismo de la capital serbia. Las entradas al estadio Belgrado Arena costaban entre 30 y 360 euros, en un pa¨ªs cuyo salario medio ronda los 350 euros.
Tras el conocido himno que abre el festival, subi¨® al escenario la serbia Marija Serifovic, que cant¨® Molitzva, el tema con el que gan¨® el a?o pasado, y el estadio casi se vino abajo. Despu¨¦s salieron los presentadores serbios Jovana Jakovic y Zeljiko Joksimovic (vestidos de Jean Paul Gaultier, que coment¨® la gala para Francia). Jakovic y Oksimovic bromearon entre s¨ª y tiraron de una estrategia de manual, la de hagamos como que ligamos. Tras ellos, dos enormes cuernos surg¨ªan del escenario. Simbolizan la confluencia de los r¨ªos Danubio y Sava, que atraviesan la capital serbia, leitmotiv del festival: The confluence of sound (la confluencia del sonido). Todo muy rococ¨®.
Y arranc¨® el desfile de concursantes, que este a?o eran en su mayor¨ªa hijos de los realities de talentos (nueve en total): Boaz, el candidato israel¨ª, procede del concurso Pop Idols; V?nia Fernandes, la portuguesa, de Opera?ao Triunfo. Elnur, la mitad del d¨²o de Azerbaiy¨¢n, gan¨® Sing Your Song; Mar¨ªa (a secas), la noruega, Pop Idol; Kalomira, la griega, Fame Story 2. Y as¨ª otros tantos.
Entre los cantantes que no proceden de la tele, destacan el ganador, el ruso Dima Bilan, que tiene callo en esto del espect¨¢culo y dice cosas como "la m¨²sica es magia". Tampoco han salido de la tele los hermanos bosnios Laka, ni los croatas Romancas, que proceden, o eso dicen, de la m¨²sica callejera. La georgiana Diana Gurtskaya, ciega de nacimiento, ya ha cantado en el Madison Square Garden de Nueva York. Y S¨¦bastian Tellier es un personaje en Francia. En su tema, en ingl¨¦s, s¨®lo hay una frase en franc¨¦s: Toi et moi c'est comme tu sais; mon amour chante en fran?ais. Tellier zanj¨® la pol¨¦mica al respecto con una frase: "No porque yo cante en ingl¨¦s en Eurovisi¨®n las baguettes van a estar menos buenas ma?ana".
Ganadores de realities, artistas con carrera... Y Chikilicuatre, ep¨ªtome del humor burlesco, hijo de un programa de televisi¨®n. El representante de TVE sali¨® a escena precedido de una cortinilla de, c¨®mo no, un torero. Y tras el ¨²ltimo ol¨¦, ah¨ª que sali¨® el grupo de actores de El Terrat. Rodolfo no se equivoc¨® ni perdi¨® las gafas y aunque se oy¨® alg¨²n silbido, fue anecd¨®tico. Desde su cabina, Uribarri, ante el micr¨®fono, dijo: "La suerte est¨¢ echada".
El baloncestista Vlade Divac dio paso a las votaciones (el televoto se ha generalizado desde que las cadenas descubrieron esta nueva fuente de financiaci¨®n, all¨¢ por 1997) y actu¨® la orquesta del bosnio Goran Bregovic, un mito en los Balcanes y s¨ªmbolo de los antinacionalistas. Despu¨¦s llegaron los nervios del televoto, que duraron una eternidad y que en la sala de prensa se vivieron con gritos, aplausos y mucho foll¨®n. El festival bati¨® anoche su r¨¦cord: se retransmiti¨® en directo a los 43 pa¨ªses miembros de la Uni¨®n Europea de Radiodifusi¨®n (UER), donde tiene una audiencia potencial de unos 300 millones de espectadores. Y se vio tambi¨¦n en Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, China y Corea. Aunque no hay datos oficiales, se estima su presupuesto en unos 10 millones de euros.
Puede que el a?o pr¨®ximo haya cambios en la organizaci¨®n: la UER ha anunciado que se va a replantear el sistema seg¨²n el cual Espa?a, Reino Unido, Alemania y Francia tienen un puesto asegurado en la final. Los Big 4, a los que el resto de pa¨ªses les est¨¢ cogiendo man¨ªa por este motivo, son los que m¨¢s contribuyen econ¨®micamente al concurso. Seg¨²n fuentes de TVE, este a?o se intent¨® cambiar el sistema, pero los grandes patrocinadores se negaron ante la posibilidad de perder a sus audiencias con m¨¢s poder adquisitivo. As¨ª est¨¢n las cosas en Eurovisi¨®n. Negocio, espect¨¢culo, apoyos regionales y much¨ªsimos vatios.
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