Tejas lucha por los 468 ni?os de la secta pol¨ªgama

Los agentes de Protecci¨®n de Menores de Tejas llevan seis semanas enfrent¨¢ndose a los l¨ªderes de la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los ?ltimos D¨ªas por la custodia de 468 ni?os que supuestamente sufrieron abusos en el rancho Anhelo de Si¨®n, en Eldorado. Han escuchado todo tipo de testimonios sobre matrimonios concertados entre ancianos y ni?as de 16 a?os; han recabado pistas que revelan que en el templo central del rancho las ni?as eran violadas. Y tienen bajo su custodia a menores de edad embarazadas o que ya han dado a luz. A principios de semana, los ni?os ya estaban distribuidos en familias de acogida de Tejas y los juicios, celebrados ni?o a ni?o, hab¨ªan comenzado en la localidad de San Angelo.

Los juicios sobre la custodia final de los ni?os han quedado paralizados

El jueves, sin embargo, una inesperada resoluci¨®n judicial le dio la raz¨®n a la secta. El Tercer Tribunal de Apelaciones de Austin decidi¨® que los agentes no hab¨ªan podido demostrar que los ni?os corr¨ªan un peligro inminente cuando se les rescat¨® del rancho el pasado 4 de abril. "Aunque se pueda pensar que las creencias de la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los ?ltimos D¨ªas llevan a convertir a j¨®venes en perpetradores de abusos sexuales a ni?as, no hay indicios suficientes de que este peligro fuera inminente para todos los ni?os en la comunidad", dijeron los tres jueces que resolvieron sobre la apelaci¨®n presentada por la secta. Daban un periodo de 10 d¨ªas para que los ni?os volvieran con sus padres, miembros de una secta pol¨ªgama escindida de la fe mormona.

En el momento en que el Tribunal de Apelaciones orden¨® a la jueza Barbara Walther de San Angelo, encargada del caso, que devolviera a los ni?os a sus familias, un grupo de madres se encontraba en los juzgados, con sus caracter¨ªsticos vestidos y sus mo?os. "?Viva! ?Alabado sea Dios!", grit¨® Sarah Barlow, de 45 a?os. "Ya era hora de que un tribunal hiciera lo correcto y reconociera que lo que se ha hecho a estas familias es pernicioso", dijo su abogada, Julie Balovich.

En el registro efectuado a principios de abril, tanto los Rangers de Texas como el departamento de Protecci¨®n de Menores decidieron evacuar a todos los ni?os, en lugar de hacerlo s¨®lo con los que presentaban signos m¨¢s evidentes de haber sufrido abusos sexuales, como las adolescentes embarazadas. "El abuso sexual era m¨¢s que patente", explic¨® el jueves el Gobierno de Tejas en un comunicado. "Las primeras entrevistas en el rancho revelaron una pauta seg¨²n la cual se casaba 'espiritualmente' a ni?as con hombres mayores con la finalidad de que tuvieran hijos". Al menos nueve ni?as menores de 17 a?os estaban ya en plena maternidad.

Por ahora, los juicios sobre la custodia final de los ni?os han quedado paralizados. Los menores est¨¢n en un limbo legal, esparcidos en centenares de casas de acogida y Protecci¨®n de Menores ha anunciado que va a apelar ante el Tribunal Supremo para demostrar que los ni?os se encontraban en peligro "m¨¢s que inminente".

Uno de los argumentos de la secta, cuyos cuarteles generales est¨¢n en la frontera que divide los Estados de Utah y Arizona, es que la polic¨ªa de Tejas obtuvo una orden de registro del rancho con un pretexto falso. El 29 y 30 de marzo, una mujer marc¨® el n¨²mero de un centro de acogida a maltratadas de San Angelo, diciendo que se llamaba Sarah Jessop, que ten¨ªa 16 a?os, que hab¨ªa sido casada con un hombre de 50 y que hab¨ªa sufrido abusos sexuales y f¨ªsicos.

Los agentes supieron a finales de abril que el n¨²mero de tel¨¦fono correspond¨ªa en realidad a Rozita Swinton, de 33 a?os y vecina del Estado de Colorado. Esta mujer ya fue arrestada el 16 de abril por un caso similar al de Tejas: se hab¨ªa hecho pasar por una menor en dos ocasiones para denunciar otros casos de abusos en la ciudad de Colorado Springs. Con la ley en la mano, los agentes de Protecci¨®n de Menores aseguran que la llamada ya no tiene nada que ver con este caso. "Lo que de verdad importa es lo que hemos encontrado en el rancho. Lo dem¨¢s ya no es relevante", asegur¨® el portavoz de la Agencia, Darrell Azar. La llamada pudo ser falsa, pero lo que en realidad importa al Gobierno de Tejas es lo que la polic¨ªa encontr¨® dentro del rancho.

Los miembros de la secta hablan de persecuci¨®n religiosa. Las mujeres, relegadas a meros instrumentos para repoblar la tierra, han tomado el papel de portavoces, mientras los hombres se esconden. Protecci¨®n de Menores, insiste en que no se est¨¢ juzgando su estilo de vida. Ni siquiera la poligamia. Lo que tienen entre manos, dicen, es el mayor caso de abuso de menores de la historia de EE UU.