Lo mejor desde Indurain

La ¨²ltima vez que un ganador del Tour de Francia se visti¨® de rosa en el Giro de Italia siguiente sucedi¨® en 1999. Marco Pantani, el protagonista, lleg¨® de l¨ªder hasta la v¨ªspera del final, hasta que fue eliminado por un hematocrito excesivo. El ¨²ltimo ganador del Tour que ha ganado el Giro al a?o siguiente ha sido Miguel Indurain, que lo consigui¨® en dos ocasiones, en 1992 y 1993. Y tambi¨¦n el ¨²ltimo corredor que ha ganado el Giro sin pertenecer a un equipo italiano ha sido el navarro, pentacampe¨®n del Tour.

Bruyneel: "Perder¨¢ la 'maglia' rosa en la cronoescalada de hoy, pero la recobrar¨¢ en la contrarreloj final"

Contra estos hitos hist¨®ricos pelear¨¢ desde hoy Alberto Contador, que alcanz¨® ayer el liderato del Giro despu¨¦s de una sufrida ascensi¨®n al tremendo Marmolada, donde las marmotas y las cascadas sobre piedras grises, donde sucumbi¨®, en los ¨²ltimos tres kil¨®metros, su rueda trasera con un radio roto rozando contra las vainas, a los repetidos ataques de Riccardo Ricc¨°, el nuevo Pantani, el ¨ªdolo de la afici¨®n italiana. Detr¨¢s de ¨¦l, comprimidos en apenas minuto y medio, cinco terribles rivales: Ricc¨° (a 33s), Danilo di Luca (55s), Marzio Bruseghin (1m 18s), Denis Menchov (1m 20s), Gilberto Simoni (1m 26s).

La etapa, un etap¨®n dolom¨ªtico con cuatro puertos de m¨¢s de 2.000 metros concentrados en 153 kil¨®metros, la gan¨®, como el d¨ªa anterior en Alpe di Pampeago, el incre¨ªble Emanuel Sella despu¨¦s de una fuga de salida en la que fue capaz de seguir acelerando y de ascender sin abrir la boca todos los puertos.

"Pero, en la cronoescalada, Alberto perder¨¢ la maglia", dice el manager de su equipo, Johan Bruyneel, quien ha seguido desde Londres estos d¨ªas los avatares de su chico y llegar¨¢ ma?ana a Italia para dirigirle los ¨²ltimos d¨ªas; "le ganar¨¢ Ricc¨° ma?ana en Plan de Corones, pero Alberto ganar¨¢ el Giro el ¨²ltimo d¨ªa, en la contrarreloj de Mil¨¢n".

Un plan que recuerda tanto al planteamiento de Lance Armstrong en el Tour de 2003, cuando fue capaz de minimizar los desastres de sus debilidades cotidianas, como al esquema mental que gui¨® a Robinson Crusoe, n¨¢ufrago que, para analizar una situaci¨®n aparentemente desesperada, con mente de contable escoc¨¦s traz¨® una raya en un cuaderno: a la izquierda, debe; a la derecha, haber. As¨ª, Contador, quien m¨¢s que una situaci¨®n desesperada vive una de apariencias enga?osas: pierde tiempo, dos d¨ªas seguidos, en su territorio favorito, la monta?a, pero, de paso, conquista la maglia rosa; sufre, pero no cede m¨¢s de lo necesario. Como ayer.

Atac¨® Ricc¨°. Cabeza alta. Manos bajas. Boca cerrada. Una, dos, tres, cuatro veces. Faltaban dos kil¨®metros y medio para la cima. Porcentaje: 18%. Paraje de Cappana Bill, refugio de alta monta?a. Los tres primeros ataques los resisti¨® el chico de Pinto. Con el cuarto ya no pudo. Ni ¨¦l ni Simoni, Di Luca o Menchov. Ni Ricc¨° siquiera, quien se fue pero no se fue, se qued¨® all¨ª, espejismo blanco (viste la maglia de mejor joven) al alcance de la mano. Contador, inteligente, se agarr¨® a la rueda regular de Menchov. Contador, coraz¨®n de campe¨®n, no se conform¨®: si se iba a vestir de rosa, y se vestir¨ªa, pues el l¨ªder transitorio, Gabriele Bosisio, marchaba ya muy retrasado, lo har¨ªa atacando. Tampoco lleg¨® muy lejos. Nadie, salvo Sella, pod¨ªa ir muy lejos en un terreno en el que la fuerza de gravedad era un pegamento que los manten¨ªa a todos agarrados al asfalto. Pele¨®. Sufri¨®. Y gracias a ello supo lo que era ganar en la carretera un maillot de l¨ªder, ¨¦l, a quien el amarillo del Tour le lleg¨® por primera vez una noche en la que el primero, Rasmussen, fue expulsado.

Contador no conoc¨ªa la Marmolada, como tampoco conoce la subida a los 2.273 metros del Plan de Corones, donde hoy defender¨¢ su liderato en la cronoescalada: 12,900 kil¨®metros, 1.086 metros de desnivel, pendiente media del 8,4%, pendiente m¨¢xima del 24% en un tramo, pasada la cima del Furcia, donde la tierra, durante cinco kil¨®metros, sustituye al asfalto.

En el lado izquierdo de sus cuentas, el del debe, la lista es interminable: no ha preparado el Giro, una carrera a la que fue invitado una semana antes de su comienzo; como Indurain, sufre alergias, por lo que mayo-junio es su peor ¨¦poca; no lleg¨® mentalizado como todos sus rivales, para quienes el Giro es la principal carrera del a?o. En el haber, junto al jersey rosa, s¨®lo una l¨ªnea, la de su clase excepcional, que le permite, con cuatro pedaladas, alcanzar un nivel de forma elevado; la de su coraz¨®n de campe¨®n, que siempre le llevar¨¢ a aguantar el sufrimiento m¨¢s que los dem¨¢s.

15? etapa (Arabba-Marmolada, 153 km.): 1. E. Sella (Ita. / Group Navigare), 4h 53m 24s. 6. A. Contador (Astana), a 2m 27s.

General: 1. A. Contador.. 2. R. Ricc¨° (Ita. / S. Duval), a 33s. 3. D. di Luca (Ita. / LPR Brakes), a 55s. 4. M. Bruseghin (Ita. / Lampre), a 1m 18s. 5. D. Menchov (Rus. / Rabob.), a 1m 20s.