Yak-42, cinco a?os despu¨¦s

Hay un antes y un despu¨¦s del 26 de mayo de 2003. Un antes y un despu¨¦s, sin duda, en las vidas de quienes perdimos a nuestros seres queridos; pero tambi¨¦n un antes y un despu¨¦s en la historia del Ej¨¦rcito espa?ol, en la historia de Espa?a.

Un d¨ªa como hoy, hace cinco a?os, 62 militares fallecieron en la mayor tragedia del Ej¨¦rcito espa?ol en tiempos de paz. Murieron despu¨¦s de haber hecho todo lo posible por garantizar la libertad de otros. No tuvieron m¨¢s tiempo para poder dar m¨¢s por los dem¨¢s; pero su legado ha servido tambi¨¦n para que se dignifique el trabajo de todos sus compa?eros. Porque no s¨®lo dieron su vida en una misi¨®n de paz, sino que la dieron por todas las misiones en defensa de la paz y la legalidad que las Fuerzas Armadas espa?olas realizan por todo el mundo.

Despu¨¦s de ese 26 de mayo de 2003, el Ej¨¦rcito espa?ol cuenta con mejores medios para realizar su misi¨®n, y se trata a sus miembros como personas, se respeta su memoria, se les dota de todas las garant¨ªas para que puedan realizar su trabajo de la forma m¨¢s segura.

Por eso, pedimos y exigimos que se les brinde, cuanto antes, el homenaje de la verdad que se merecen. Porque as¨ª, tambi¨¦n, podremos recuperar su memoria, secuestrada durante estos cinco a?os por la incomprensi¨®n, la intolerancia y la manipulaci¨®n de quienes pusieron sus intereses por encima de la vida de 62 h¨¦roes.

Cuando llegue ese homenaje de la verdad, nos podremos sentir m¨¢s cerca de los nuestros, sin duda; pero tambi¨¦n estaremos m¨¢s cerca de todo aquello por lo que ellos lucharon: un buen Ej¨¦rcito, una sociedad m¨¢s justa, un mundo mejor.