La joyera precoz

En 2007 y con s¨®lo 19 a?os present¨® su primera colecci¨®n de joyas en el templo del lujo chic por excelencia, la boutique parisiense Colette. Karl Lagerfeld apadrin¨® su debut, la actriz Asia Argento acept¨® protagonizar un corto rodado especialmente para esta ocasi¨®n y la octogenaria Anna Fendi, matriarca de la firma fundada en 1918, luci¨® sus anillos de calaveras.

Aunque, en este ¨²ltimo caso, el m¨¦rito es menor porque la dise?adora en cuesti¨®n, Delfina Delettrez, es su nieta. La joven creadora es, adem¨¢s, hija de Silvia Venturini Fendi, directora de accesorios de la casa italiana, y del joyero franc¨¦s Bernard Delettrez. "Lo raro hubiese sido que me dedicara a la ingenier¨ªa", se r¨ªe al otro lado del tel¨¦fono.

Todo comenz¨® de una forma inocente. Delfina acompa?aba a su padre al taller y "jugaba a hacer cositas" para sus amigas. Igual que cualquier otra ni?a. S¨®lo que en vez de utilizar macarrones a modo de abalorios, pod¨ªa disponer de materiales menos caseros como el zafiro con el que engarz¨® su primera sortija. El pasatiempo se convirti¨®, como ella misma reconoce, en una obsesi¨®n que se materializ¨® en una primera entrega de anillos, collares, pulseras e incluso mitones protagonizadas por calaveras. "Era una forma de re¨ªrme de esta tendencia. Da igual donde miraras, hab¨ªa calaveras por todas partes y yo decid¨ª que las m¨ªas fueran una especie de caricatura", explica. La madre de Delfina fue la primera en verlas y le augur¨® un gran ¨¦xito. "Ella es mucho m¨¢s cl¨¢sica y cuando vio tantos esqueletos me pregunt¨®, medio en broma, que en qu¨¦ se hab¨ªa equivocado conmigo. Luego me dijo: 'Ahora eres alguien'. Fue el d¨ªa m¨¢s feliz de mi vida. Para m¨ª es muy importante que mi madre est¨¦ orgullosa", dice con voz temblorosa. Adem¨¢s de a sus padres, los cr¨¢neos en plata gustaron a la cr¨ªtica. Suzzy Menkes, quiz¨¢ la editora de moda m¨¢s poderosa del mundo, alab¨® su trabajo en The Internacional Herald Tribune y defini¨® sus anillos como "supersexys".

Pero, en su segunda colecci¨®n, presentada en la pasada Semana de la Moda de Par¨ªs, los huesos fueron sustituidos por cerditos, ranas con coronas y mariquitas. Adi¨®s al mundo g¨®tico. Hola al bosque de Blancanieves. La raz¨®n de un cambio tan radical estaba en su ¨²tero. "Cuando descubr¨ª que estaba embarazada todo cambi¨®. A la gente le parec¨ªa un poco raro que siguiese utilizando esqueletos cuando esperaba un beb¨¦, as¨ª me decant¨¦ por colores m¨¢s vivos y felices. Despu¨¦s llegaron los animales". Sobre todo insectos, algo como poco extra?o ya que Delettrez les tiene p¨¢nico. "S¨®lo puedo tocarlos una vez convertidos en joyas y parece que es una buena terapia, mi fobia va remitiendo", confiesa. Aparte de a superar su miedo, el ¨¦xito de la colecci¨®n le ha animado a abrir su propia tienda en Roma. All¨ª espera a que un d¨ªa entre por la puerta su clienta so?ada (y la de cualquier firma emergente o consagrada): Kate Moss. "La mujer que lleve mis joyas tiene que ser ir¨®nica y tener un car¨¢cter fuerte, crear las tendencias y no seguirlas. Y ella es la que mejor representa todo eso".