Demasiado Tau
El Barcelona, impotente ante Splitter y sus compa?eros
Demasiado Tau para una versi¨®n tan limitada del Barcelona. La final se puso en marcha con un duelo desigual, dominado de cabo a rabo por el cuadro vitoriano, m¨¢s centrado, preciso y, sobre todo, vers¨¢til gracias al largo y profundo arsenal con el que cuenta. No fue su mejor partido y Rakocevic o Planicic mostraron una versi¨®n deslucida, pero son muchos los que suman. Todo lo contrario que el Bar?a, en el que los jugadores por debajo del rendimiento que se les supone fueron mayor¨ªa. Empezando por Acker, clave frente al Joventut e inoperante en el primer acto de esta final, y terminando por otro vital en su mecanismo, Lakovic. Demasiado lastre para enfrentarse a un equipo sumamente profesional, quiz¨¢s sin el brillo de otras temporadas, pero que mantiene esa regularidad que le hace estar presente en las grandes citas.
AXA BARCELONA 64 - TAU CER?MICA 75
Axa Barcelona: Basile (3), Marconato (0), Lakovic (6), Ilyasova (21) y Acker (6) -cinco inicial-; S¨¢nchez (3), Tr¨ªas (4), V¨¢zquez (2), Kasun (2) y Grimau (17).
Tau Cer¨¢mica: Prigioni (6), Rakocevic (12), Teletovic (9), Splitter (21) y Mickeal (9) -cinco inicial-; Vidal (0), Planinic (7), Jasaitis (2), Singleton (9) y McDonald (0).
?rbitros: Arteaga, P¨¦rez y Redondo.
Primer partido de la final de la ACB, al mejor de cinco. 7.123 espectadores en el Palau Blaugrana. El Tau se adelanta por 1-0. El pr¨®ximo encuentro, tambi¨¦n en Barcelona, el s¨¢bado.
Porque pasan los a?os y el Tau insiste en su permanencia en las alturas. Pierde piezas clave, pero de una forma u otra se las apa?a para tapar los agujeros y mantener su competitividad. Del equipo de Calder¨®n y Macijauskas se pas¨® al de Scola y ahora, si hay que apellidarlo, al de Splitter.
El brasile?o se ha convertido en santo y se?a. Esta semana se ha dicho que seguir¨¢ en Vitoria la pr¨®xima campa?a haciendo o¨ªdos sordos a la llamada de la NBA. Una gran noticia, pues podremos seguir viendo de cerca a un jugador cuyo crecimiento se mantiene activo. Su comportamiento en el Palau fue contundente, trayendo por la calle de la amargura a todo el que se le puso por delante. En el baloncesto de hoy, en el que abundan los p¨ªvots tiradores de triples, ver a Splitter jugar de espaldas a la canasta es una rara delicia. A partir del peligro que generaba, la defensa del Bar?a se vio obligada a cerrar espacios interiores, lo que era aprovechado por los tiradores del Tau. Precisamente de ese equilibrio dentro-fuera fue de lo que careci¨® el Bar?a, muy expuesto al acierto que tuviesen sus lanzadores lejanos. Como no fue su d¨ªa, los azulgrana terminaron pagando la unidireccionalidad de su juego.
El partido tom¨® su tendencia casi definitiva en el segundo cuarto. Un parcial de 0-15 con Splitter de protagonista puso al Tau en una posici¨®n c¨®moda, de ¨¦sas de verlas venir (21-37). El Bar?a no encontraba la llave para abrir su defensa y optaba en demas¨ªa por el triple como soluci¨®n. Como contrapartida y apoyado en Splitter, el juego del Tau era m¨¢s rico en soluciones. Desde los detalles de calidad de Mickael hasta la sabia direcci¨®n de Prigioni.
Los locales necesitaban alguna v¨ªa a la que agarrarse, no necesariamente convencional. El que mejor lo entendi¨® fue Grimau, que comenz¨® a penetrar a canasta con decisi¨®n y acierto. El capit¨¢n barcelonista no es un dechado de calidad, pero s¨ª de arrojo y valent¨ªa hasta haberse ganado la condici¨®n de reactivo emocional. Lo hizo una vez m¨¢s y, cuando se sum¨® Ilyasova, tan extra?o en sus movimientos como capaz de sumar puntos y rebotes, el Tau tembl¨® un poco (56-60). Pero se le pas¨® la tiritona apoy¨¢ndose en Singleton, que empez¨® a atrapar balones por encima del aro y con alguna que otra canasta volvi¨® a colocar una distancia suficiente para que el partido se resolviese sin aspavientos ni apreturas excesivas.
Cada partido es un mundo. Pero el Tau huele a campe¨®n. Ya tiene la sart¨¦n por el mango.
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