Un "hecho diferencial" de significado "simb¨®lico"
El Supremo ha considerado que la disposici¨®n transitoria que permite la aplicaci¨®n de la ley de Igualdad en la sucesi¨®n de T¨ªtulos Nobiliarios retroactivamente desde el 27 de julio de 2005 es constitucional, ya que los t¨ªtulos nobiliarios no afectan a la esfera de los derechos fundamentales y son, parafraseando al Constitucional, s¨®lo un "hecho diferencial" de significado "simb¨®lico".
El criterio anterior en las sucesiones nobiliarias aparece recogido en la Partida Segunda (La Leyes de Partidas datan del siglo XIII), Leyes 42 y 45 de Toro (promulgadas en 1505) y la Nov¨ªsima Recopilaci¨®n (editada en 1806). Establec¨ªan que los t¨ªtulos nobiliarios son "graciables" como concesiones graciosas del Rey; se traspasan al sucesor; "perpetuos" salvo concesi¨®n vitalicia, "imprescriptibles" (Ley 45 de Toro) si bien se admite su prescripci¨®n por el transcurso del plazo de 40 a?os e "inalienables" porque no pueden enajenarse.
Los principios del orden regular en la sucesi¨®n, hasta la Ley de Igualdad en la sucesi¨®n de T¨ªtulos Nobiliarios eran:
- Primogenitura. Implica que se prefiere la l¨ªnea anterior a la posterior y el grado m¨¢s pr¨®ximo al m¨¢s remoto.
- Representaci¨®n. El que tienen los parientes de una persona para sucederle en todos los derechos que tendr¨ªa si hubiera podido heredar.
- Masculinidad o varon¨ªa. Implica la preferencia del var¨®n sobre la mujer.
- Propincuidad. Debe ser llamado el pariente m¨¢s pr¨®ximo, que se computa atendiendo a la l¨ªnea y al grado, seg¨²n dos entronques determinantes: o con el primer poseedor del t¨ªtulo, o con el ¨²ltimo.
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