La final de las finales

"Los aficionados no pueden apartar su mirada de series entre los Celtics y los Lakers. Hay muchas m¨¢s estrellas y mucho m¨¢s drama de lo normal". Eso dijo hace justamente un a?o Derek Fisher, base del equipo de Los ?ngeles, cuando en la NBA se interrogaban por los motivos de la escasa audiencia de la final entre San Antonio Spurs y Cleveland Cavaliers. Cuando empez¨® la actual temporada ferment¨® la posibilidad de revivir el legendario pulso. Los m¨¢s viejos aficionados recuerdan la triunfal despedida de Bob Cousy, con 34 a?os, repasando a los Lakers de Jerry West y Elgin Baylor en la final de 1963; o el decisivo gancho de Magic Johnson en el cuarto partido de la final de 1987; o el tiro de Don Nelson que machac¨® a los Lakers en el s¨¦ptimo partido en que el F¨®rum de Los ?ngeles se hab¨ªa vestido de gala para festejar el t¨ªtulo en 1969, y no sucedi¨® otra cosa que los Celtics sellaron el dominio m¨¢s absoluto jam¨¢s ejercido por un equipo, con su 11? t¨ªtulo en 13 a?os; o los 30 puntos en el segundo partido y los 36 en el quinto de un dinosaurio que todos cre¨ªan acabado y que, a sus 38 a?os, le dio el t¨ªtulo a los Lakers y se gan¨® a pulso el premio al jugador m¨¢s valioso de la final. Corr¨ªa 1985 y el h¨¦roe se llamaba Kareem Abdul Jabbar.

Suman casi tantos t¨ªtulos como el resto de equipos de la NBA juntos

Todos esperaban esta temporada un duelo entre los Lakers y los Celtics. Parec¨ªa complicado. Hac¨ªa 21 a?os, desde el 87, cuando los Lakers tumbaron a su ¨ªntimo enemigo, que no se produc¨ªa. Los Celtics, adem¨¢s, ten¨ªan que reconstruirse de golpe y porrazo para salir del pozo despu¨¦s de haber concluido la pasada campa?a con un nefasto balance: 24 victorias y 58 derrotas. Pero llegaron Kevin Garnett y Ray Allen y se encendi¨® la luz en el Boston Garden. Los Lakers, mientras, hac¨ªan su vida. Tampoco les pintaba muy bien. Kobe Bryant hab¨ªa regresado de las vacaciones tras reconsiderar su decisi¨®n de jugar antes en Plut¨®n que volver a ponerse la camiseta amarilla y p¨²rpura. Y en enero se lesion¨® gravemente Andrew Bynum, pese a su juventud, un pilar del equipo. Pero fue llegar Pau Gasol y acelerarse de inmediato la trayectoria del equipo, que entr¨® en estado de gracia.

?Qu¨¦ mejor cartel que los Celtics del Big Three (Garnett, Pierce y Allen) contra los Lakers de Kobe Bryant y Pau Gasol! Corri¨® la voz y hasta el comisionado de la NBA, David Stern, tuvo que rebatir la teor¨ªa de que se orquestaba la final en los despachos. Demasiado bonito para ser real. Pero hac¨ªa 21 a?os que no suced¨ªa y los dos equipos han demostrado, con relativa autoridad, que han sido los mejores.

Vuelve la vieja rivalidad, la que ha marcado diez finales (8 para los Celtics y 2 para los Lakers), entre equipos con los legendarios nombres escritos en las 21 camisetas que cuelgan retiradas en el techo del Boston Garden (el 2 de Red Auerbach, el 6 de Bill Russell, el 14 de Bob Cousy, el 32 de Kevin McHale o el 33 de Larry Bird entre otras) o en las siete que ondean en el Staples Center (el 13 de Wilt Chamberlain, el 22 de Elgin Baylor, el 32 de Magic Jonson, el 33 de Abdul Jabbar y el 44 de Jerry West, por ejemplo). Media historia de la NBA. Entre ambos equipos han ganado casi tantos t¨ªtulos (16 los Celtics y 14 los Lakers) como el resto juntos (los Bulls de Michael Jordan, con seis, son terceros en el ranking). "Muhammad Ali necesitaba a Joe Frazier y viceversa", dice Magic Johnson, como podr¨ªa decir que el Madrid necesita al Bar?a y viceversa. "Aqu¨ª sucede lo mismo. Olviden la Liga, el mundo del baloncesto necesita a los Celtics y a los Lakers". Palabra de Magic.