Irak, tres billones
Aparecen dos libros que abundan en la utilizaci¨®n de la mentira como arma pol¨ªtica de la invasi¨®n de Irak, de la que hace poco se han cumplido los cinco primeros a?os. Del primero hemos tenido noticias por los medios de comunicaci¨®n: el secretario de prensa de Bush entre 2003 y 2006, Scott McClellan, ha publicado un libro, que lleva por t¨ªtulo Lo que pas¨®: dentro de la Casa Blanca de Bush y la cultura del enga?o en Washington, en el que acusa a su jefe de organizar una campa?a de propaganda pol¨ªtica en lugar de ofrecer la verdad sobre los motivos de la invasi¨®n.
El segundo libro se titula La guerra de los tres billones de d¨®lares (Editorial Taurus, propiedad del grupo que edita EL PA?S) y ha sido escrito por el premio Nobel de Econom¨ªa Joseph Stiglitz, y por la catedr¨¢tica de Harvard Linda J. Bilmes. Los autores, que ya hab¨ªan publicado algunos art¨ªculos sobre el asunto, se excusan ante la apariencia de insensibilidad que pueden dar calculando el coste financiero de una guerra en la que lo que prima es el sufrimiento humano. Sin embargo, al valorar la econom¨ªa de la invasi¨®n hacen pedagog¨ªa ante otro caso de manipulaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica, dado que la Administraci¨®n de Bush nunca ha hecho balance de todos los costes de la guerra, sino que lo ha hecho de manera aleatoria y parcial.
Si la Administraci¨®n de Bush fuese una empresa cotizada en Bolsa ir¨ªa ante los reguladores por pr¨¢cticas enga?osas
Stiglitz y Bilmes estiman el coste total de la guerra en 2,7 billones de d¨®lares en t¨¦rminos estrictamente presupuestarios y en cinco billones de d¨®lares en costes econ¨®micos totales. Generalizando, dicen que la cifra de tres billones de d¨®lares como coste total "nos parece sensata y con toda probabilidad se quede algo corta". Uno de los ejercicios m¨¢s interesantes del libro es aquel que se dedica a estudiar los costes de oportunidad: ?qu¨¦ podr¨ªa hacer hecho EE UU con tres billones de d¨®lares m¨¢s a su disposici¨®n? Por ejemplo, resolver la crisis de la Seguridad Social (pensiones para la generaci¨®n del baby boom, que se est¨¢ jubilando ahora): los gastos de la guerra de Irak podr¨ªan haber resuelto el problema para casi medio siglo m¨¢s. Un bill¨®n de d¨®lares sirve para construir ocho millones de viviendas sociales, dar empleo a 15 millones de profesores de ense?anza p¨²blica durante un a?o, permitir a 120 millones de ni?os asistir durante un a?o a la ayuda educativa y sanitaria, o proveer con becas de cuatro a?os en universidades p¨²blicas a 43 millones de estudiantes. Multipliquemos estos n¨²meros por tres. Tambi¨¦n podr¨ªa haber cumplido EE UU su compromiso de destinar el 0,7% del PIB a la ayuda al desarrollo y los Objetivos del Milenio de la ONU.
Para obtener estos datos los autores han tenido que escarbar entre las malas pr¨¢cticas presupuestarias del Gobierno Bush y de su contabilidad mentirosa. Si la Administraci¨®n Bush fuese una empresa cotizada en Bolsa, ser¨ªa llevada ante los organismos reguladores por pr¨¢cticas enga?osas. Al igual que una mala contabilidad empresarial enga?a a los inversores, la del Gobierno enga?a a los ciudadanos. -
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.