El ciclismo da un giro
Los dirigentes deportivos ven en el triunfo de Contador en la ronda italiana el ejemplo de la nueva cara antidopaje
Al d¨ªa siguiente de la victoria de Alberto Contador en el Giro, en The New York Times hablan de dopaje, pero, espectacularmente, no en relaci¨®n con el ciclismo, sino con el atletismo. Se refieren al r¨¦cord mundial de los 100 metros, a los 9,72s del jamaicano Usain Bolt. Dado el ambiente de sospecha que rodea a todas las grandes exhibiciones del atletismo, ?conviene creer en Bolt?, se preguntan en el rotativo neoyorquino, que recuerda el caso Balco; a Marion Jones y Tim Montgomery, encarcelados; a Justin Gatlin, suspendido; a Mo Greene, sospechoso. "Los atletas viven en la situaci¨®n m¨¢s dura, la de la imposibilidad de demostrar su inocencia", concluye. La misma frase que tantas veces, hasta hace nada, cerraba las cr¨®nicas ciclistas en medio mundo.
"Todos han acabado muy tocados", constata Bruyneel, director del Astana
Especial Giro de Italia 2008 |
Justamente dos a?os despu¨¦s de que la Operaci¨®n Puerto dejara al ciclismo al borde de la muerte, en la fiesta del Giro, en el peque?o homenaje a Contador organizado por el consulado de Espa?a, el discurso es, sin embargo, el contrario. En un sal¨®n de un NH del centro de Mil¨¢n, Jaime Lissavetzky, el secretario de Estado para el Deporte; Angelo Zomegnan, el director de la ronda italiana, y Johan Bruyneel, el manager del Astana, comentan la jugada.
"Creo que Alberto representa la cara nueva del ciclismo, la cara limpia. Y lo creo porque, siempre desde la precauci¨®n, en este Giro se ha visto, por ejemplo, c¨®mo no hab¨ªa recuperaciones milagrosas entre una etapa y otra. Quien hac¨ªa un sobreesfuerzo un d¨ªa, como Di Luca el del monte Pora, al d¨ªa siguiente lo pagaba", dice Lissavetzky. Una reflexi¨®n que hace referencia a uno de los signos m¨¢s evidentes de los a?os de la EPO y las transfusiones de sangre; a la incre¨ªble capacidad de recuperaci¨®n de los corredores en las pruebas por etapas, que les permit¨ªa salir todos los d¨ªas con el dep¨®sito recargado y dispuestos a los mayores esfuerzos.
"En este Giro, en cambio, todos han acabado muy tocados", cuenta Bruyneel; "se ha visto en la ¨²ltima contrarreloj, en la que el viento en contra, es verdad, perjudic¨® a los ¨²ltimos corredores que tomaron la salida, pero en la que creo que gente como Bruseghin y Menchov, por ejemplo, pagaron todo lo que trabajaron en la etapa del Mortirolo". La ¨²ltima contrarreloj, sintom¨¢ticamente, fue para Marco Pinotti, ingeniero y ciclista, un misionero del antidopaje, s¨ªmbolo del compromiso de su equipo, el High Road, por un ciclismo nuevo.
Zomegnan, maestro en el arte florentino de la diplomacia a media voz y con sobreentendidos, observa y sonr¨ªe feliz porque su obstinaci¨®n en lograr la participaci¨®n de Contador le ha rendido sus frutos. Guarda en su cabeza las cifras r¨¦cord de audiencia televisiva, hinchadas gracias a la internacionalizaci¨®n de la prueba y a la victoria de un extranjero por primera vez desde 1996, rompiendo el periodo m¨¢s largo de dominio italiano desde los Giros de la posguerra. En su retina, el entusiasmo de miles de aficionados vestidos de rosa al paso del pelot¨®n por la bota italiana; en su cartera, los beneficios empresariales de la carrera.
"Hemos sido h¨¢biles con los peque?os casos que hemos tenido: al argentino Richezze le enviamos a casa antes de empezar; a Astarloa, lo mismo a la menor sospecha... Y la prensa no ha desorbitado nada", dice Zomegnan. "Y no ha habido exhibiciones estupefacientes. Lo m¨¢s llamativo es lo de Sella, que ha ganado tres etapas de alt¨ªsima monta?a, pero creo que su nivel no ha cambiado respecto a lo que era hace dos o tres a?os. Lo que ha bajado es el nivel de los dem¨¢s, que no recurren ya a los est¨ªmulos prohibidos. De todas formas, mantengo todos los dedos cruzados hasta el d¨ªa 24, que es cuando conoceremos los resultados de todos los an¨¢lisis", a?ade.
Ni la prensa espa?ola, por supuesto, ni la italiana, que destaca que por primera vez en muchos a?os no ha habido redadas de carabinieri en los hoteles, ni la francesa buscan matices sombr¨ªos a la victoria de un espa?ol callado, educado, muy serio y muy respetuoso con todos, un ciclista muy comprometido con el futuro de su profesi¨®n.
Sin embargo, en Alemania, donde a¨²n no han digerido la traici¨®n de su mito Jan Ullrich, la historia es diferente. "Triunfo espa?ol en el Giro", titula el S¨¹ddeutsche Zeitung jugando con el doble sentido: en Alemania, cuando se adjetiva con "espa?ol", a cualquier asunto se le quiere dar un matiz de sospecha, de trampa. El Frankfurter Allgemenie Zeitung, por su parte, no se recata y acusa a Contador, el ganador del Giro: "Tiene un pasado de dopaje".
Los ciclistas m¨¢s populares est¨¢n en lalistaWIP
Camisetas rosas para el campe¨®n
Tras la victoria, los homenajes. Alberto Contador lleg¨® ayer a Madrid procedente de Mil¨¢n y ya en el aeropuerto de Barajas fue aplaudido y vitoreado por varias decenas de seguidores y muchos vecinos suyos de la localidad madrile?a de Pinto vestidos con camisetas rosas y con el lema Pinto con Alberto Contador. Gracias, campe¨®n o Un Giro se gana con mucho sufrimiento.Contador aterriz¨® en torno a las tres de la tarde y agradeci¨® la presencia de sus paisanos, que hab¨ªan acudido en tres autobuses fletados por el Ayuntamiento. "Es de agradecer que la gente se vuelque conmigo", dijo el campe¨®n, que ahora s¨®lo piensa "en descansar y disfrutar de esta victoria".?Y para el futuro?, le preguntaron. "Ya hablaremos", dijo el ¨²nico espa?ol, aparte de Miguel Indurain (1992 y 1993), que ha ganado la ronda italiana y, en 2007, el Tour, que no podr¨¢ correr este a?o por el veto de los organizadores a su equipo, el Astana. "Me da menos rabia no poder participar", asegur¨®.Tras el primer homenaje, Contador se traslad¨® a la Puerta del Sol, donde fue jaleado por otros 2.000 aficionados antes de ser recibido por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. La fiesta termin¨® en Pinto con m¨¢s entusiastas vestidos de rosa.
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