El Ej¨¦rcito llega a Chad para ayudar en la atenci¨®n a refugiados de Darfur
Espa?a despliega su mayor dispositivo militar en ?frica con aval de la ONU
Hace mucho que no llueve en Yamena, pero es f¨¢cil andar mojado: todo el mundo est¨¢ empapado de sudor. Tambi¨¦n los soldados espa?oles, que soportan como pueden los 50 grados de temperatura y el polvo del desierto que, junto con inmensas lagartijas de colores, se cuelan por cada rinc¨®n del campo Europa, la base militar de la nueva misi¨®n europea en este devastado pa¨ªs centroafricano. Aqu¨ª levantar¨¢ sus tiendas de campa?a el mayor dispositivo militar espa?ol en ?frica.
En la zona, llena de guerrillas, sobreviven 250.000 desplazados
El grueso del equipo espa?ol -casi 30 soldados- aterriz¨® ayer en la capital de Chad a bordo de los dos C-295 que Espa?a aporta a esta misi¨®n europea que pretende aliviar la situaci¨®n de los refugiados de Darfur huidos a Chad. La Comisi¨®n de Defensa del Congreso aprob¨® por mayor¨ªa el jueves pasado este despliegue, en la que ser¨¢ la quinta misi¨®n en importancia en el exterior, tras Afganist¨¢n, L¨ªbano, Kosovo y Bosnia. Se estima que habr¨¢ en Yamena unos 70 soldados espa?oles en un dispositivo de la UE que sumar¨¢ 3.500 militares de 18 pa¨ªses. La mayor¨ªa proceden de Francia, la antigua potencia colonial.
La misi¨®n, que cuenta con el aval de Naciones Unidas, no es menos peligrosa que otras en las que participa Espa?a. La zona es uno de los mayores avisperos de ?frica. Decenas de grupos rebeldes, dif¨ªciles de distinguir pero todos armados hasta los dientes, campan por una zona semides¨¦rtica de m¨¢s de 2.500 kil¨®metros entre Yamena y Jartum, la capital de Sud¨¢n. En medio, Darfur, regi¨®n occidental de Sud¨¢n, del tama?o de Francia, asolada por la guerra desde 2003: una de las peores crisis humanitarias del mundo que infecta a su entorno.
De los 2,5 millones de refugiados por la crisis de Darfur, casi 250.000 han huido al este de Chad, que acumula adem¨¢s 200.000 refugiados chadianos. La misi¨®n europea se ha instalado en Chad s¨®lo porque no tiene el permiso de Jartum para desplegarse en Sud¨¢n. "Querr¨ªamos estar en Darfur, pero no nos dejan. Aun y as¨ª, estamos ayudando a muchos refugiados", cuenta el general irland¨¦s Patrick Nash.
Pese al compromiso humanitario, la oposici¨®n chadiana, Sud¨¢n y algunos diplom¨¢ticos occidentales temen que la misi¨®n sea un "paraguas legal" que sirva a los intereses franceses en la regi¨®n. El hecho de que ni Londres ni Berl¨ªn participen contribuye a alimentar las suspicacias.
Cuando Chad logr¨® la independencia, en los a?os sesenta, Francia mantuvo a sus soldados aqu¨ª. Tradicionalmente han desempe?ado un papel pol¨ªtico de primer orden. El presidente, Idriss D¨¦by, que lleg¨® al poder en 1990, ha sobrevivido a varias insurrecciones gracias a la ayuda francesa, pese a que el r¨¦gimen es uno de los m¨¢s corruptos del mundo y a que los derechos humanos se pisotean sin contemplaciones.
"Una cosa es la misi¨®n francesa, que sigue presente en el pa¨ªs, y la otra la de Eufor. No tienen nada que ver y no van a mezclarse nunca", subraya el capit¨¢n franc¨¦s Loic Tasset, uno de los responsables del campo Europa.
El trabajo de los espa?oles que ayer llegaron a Chad ser¨¢ log¨ªstico, b¨¢sicamente proveer material a las tropas multinacionales en la frontera con Darfur. En ning¨²n caso esperan entrar en combate. Y de cualquier manera, subraya Carlos Oraa, ingeniero madrile?o de 49 a?os, el mandato de Naciones Unidas es inequ¨ªvoco: "Neutralidad total".
?Qu¨¦ pasar¨¢ si un dispositivo de Eufor se cruza con un batall¨®n rebelde? "No haremos nada, salvo que se nos ataque o se ataque a los civiles o refugiados que debemos proteger", abunda el general Nash.
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