La ley municipal inicia una carrera contrarreloj en el Parlamento

La tutela que el Gobierno vasco y las tres diputaciones han ejercido sobre los ayuntamientos durante casi tres d¨¦cadas toca a su fin. El Consejo de Gobierno aprob¨® ayer el ansiado proyecto de ley Municipal que, en la pr¨¢ctica, representa una descentralizaci¨®n que delimita, define y, en algunos casos, ampl¨ªa las competencias locales. Adem¨¢s, habilita un marco financiero, es decir, garantiza los ingresos de los consistorios d¨¢ndoles entrada en el Consejo Vasco de Finanzas con voz y voto a la hora de tratar los asuntos que les afecten directamente, como pol¨ªtica de endeudamiento y participaci¨®n en el rendimiento de los tributos concertados.

Se trata de un proyecto de una gran envergadura, que culmina la regulaci¨®n pol¨ªtico-administrativa de Euskadi. Desde 1983, poco despu¨¦s de la constituci¨®n del primer Gobierno de la democracia, la reivindicaci¨®n municipal de una ley propia que, sobre todo, clarifique cu¨¢les son las competencias de los ayuntamientos y asiente el principio de subsidiariedad, ha estado encima de la mesa. Sin embargo, ning¨²n Ejecutivo le hinc¨® el diente. Y ahora, cuando se aprueba, se produce un claro problema de tiempo.

El proyecto de ley entrar¨¢ en el Parlamento la pr¨®xima semana en la recta final del actual periodo de sesiones. Y tal y como se encuentra el panorama pol¨ªtico, pendiente en su totalidad de lo que ocurra con el desaf¨ªo soberanista del lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, probablemente no haya tiempo suficiente para debatir la ley. Y ello a pesar de que los partidos de la oposici¨®n la esperan con impaciencia. El PSE lleg¨® incluso a presentar hace un a?o una proposici¨®n propia de ley Municipal, que fue rechazada.

El texto inicia as¨ª una carrera contrareloj en la C¨¢mara. Estos son sus principales puntos:

- Competencias propias. Una de las claves del texto es que, por primera vez, los ayuntamientos sabr¨¢n a qu¨¦ atenerse y qu¨¦ competencias tienen asignadas. La gesti¨®n del padr¨®n, el ordenamiento del tr¨¢fico o la promoci¨®n de vivienda p¨²blica son algunas de las habituales que ya desempe?aban, pero ahora se suman dos que tienen "inquietos" a los municipios: la participaci¨®n en la gesti¨®n de la atenci¨®n primaria en salud y su papel en la construcci¨®n de los centros educativos. Son dos cuestiones que hasta ahora desempe?aba en solitario el Gobierno.

- Delegaciones. El Ejecutivo y las diputaciones podr¨¢n delegar competencias en las corporaciones locales, "siempre que con ello se mejore la eficacia de la gesti¨®n p¨²blica". Esta es una cuesti¨®n que ha tra¨ªdo de cabeza a los ayuntamientos, que a menudo se han visto desbordados por atribuciones que no les correspond¨ªan y sin partidas econ¨®micas para hacerles frente. El proyecto de ley puntualiza que esa delegaci¨®n debe acompa?arse de "recursos".

- Consejo Vasco de Finanzas. Los ayuntamientos entrar¨¢n en el Consejo Vasco de Finanzas con voz y voto. Su participaci¨®n en el rendimiento de los tributos que se recauden, una vez descontado el Cupo y las aportaciones a la comunidad, se determinar¨¢ de acuerdo a las competencias y servicios que ofrezcan, los rendimientos de los tributos de las haciendas locales y el resto de sus ingresos propios. Cuando no se traten asuntos que les afectan directamente, s¨®lo participar¨¢n como observadores.

- Consejo Municipal. Es un ¨®rgano de cooperaci¨®n de los municipios con el Gobierno y las diputaciones para planificar y ejecutar las pol¨ªticas p¨²blicas en el ¨¢mbito local.

- Consultas populares. Los ayuntamientos podr¨¢n someter a una consulta popular cualquier asunto de su competencia, salvo los relativos a las finanzas. El pleno tendr¨¢ que resolver las peticiones de consultas presentadas por un m¨ªnimo del 20% de vecinos en poblaciones de 5.000 habitantes o menos y del 10% en ciudades con m¨¢s de 10.000.