Becerre¨¢, 'O terror dos gabachos'
La aparici¨®n del diario de un capit¨¢n franc¨¦s rememora la guerrilla de 1808 en Lugo
"Es toda una joya de la Guerra de la Independencia", sentencia el investigador madrile?o Jos¨¦ Lu¨ªs G¨¢rfer. La joya oculta hasta ahora es el diario del capit¨¢n Gerard, un cronista de guerra del ej¨¦rcito franc¨¦s que Napole¨®n hab¨ªa enviado a Espa?a para derrocar al monarca absolutista Fernando VII e instaurar en el trono espa?ol a su hermano Jos¨¦ Bonaparte. El diario acab¨® en manos de guerrilleros del municipio lucense de Becerre¨¢, donde ha aparecido ahora despu¨¦s de dos siglos en el olvido.
El texto manuscrito por Gerard -que recoge en 126 p¨¢ginas los sucesos diarios del periodo comprendido entre febrero de 1807 y el 6 de mayo de 1808- lo guard¨® con celo a lo largo de estos 200 a?os una familia de Vilar de Ous¨®n (Becerre¨¢), donde un ret¨¦n de refuerzo del ej¨¦rcito franc¨¦s, que pretend¨ªa transportar armas a un contingente destacado en Astorga (Le¨®n), tuvo que instalarse por la imposibilidad de superar las cumbres nevadas de esta zona de la alta ma?ana lucense. Los soldados de Napole¨®n acabaron derrotados por los guerrilleros locales, que se sublevaron hartos de asistir al saqueo permanente de sus v¨ªveres. Con todo, los vecinos que combatieron en el puente de Cruzul tambi¨¦n obedec¨ªan con su levantamiento a un edicto del capit¨¢n general de Galicia, el Marqu¨¦s de la Romana, que llamaba a la movilizaci¨®n contra el invasor cuyo original conserva en su poder la misma persona que es propietaria del manuscrito de guerra de Gerard, el profesor de Becerre¨¢ Fernando Gabriel Fern¨¢ndez y Fern¨¢ndez.
Los desag¨¹es de los fregaderos eran hasta hace poco de ca?o de fusil franc¨¦s
Los guerrilleros, apoyados por 4.000 vecinos, lograron expulsar al invasor
Para encontrar a quien se hizo con el bot¨ªn franc¨¦s en esta familia hay que remontarse a ocho generaciones atr¨¢s, aunque est¨¢ perfectamente identificado y causalmente tambi¨¦n se llamaba Gabriel Fern¨¢ndez, m¨¢s conocido como O terror dos gabachos. Su casa de A Penela a¨²n se mantiene en pie y habitada en Vilar de Ous¨®n, aunque ya no existe el espacio subterr¨¢neo -de unos tres metros de largo y 70 cent¨ªmetros de profundidad- que utilizaba la familia para esconder la carne a los franceses y, m¨¢s tarde, a los carlistas. El "agujero", como as¨ª lo denomina y conoci¨® Fernando Gabriel, estaba tapado y sobre ¨¦l se depositaba le?a para disimular su existencia.
En la refriega con los franceses, los lugare?os -unos 4.000- se apoderaron de gran cantidad de armas, hasta el punto de que los desag¨¹es de los fregaderos de buena parte de las casas de Becerre¨¢ se construyeroron con ca?os de fusil franc¨¦s. As¨ª ocurr¨ªa, por ejemplo, en la casa del propietario del manuscrito, hasta que hace a?os se cambi¨® la cocina.
Las evidencias del levantamiento popular contra el ret¨¦n franc¨¦s de Napole¨®n en Becerr¨¦a son numerosas; de hecho, existi¨® -entre 1960 y 1980- el bar Chafarotes, que tom¨® esta denominaci¨®n de los sables anchos usados entonces por los franceses, que sirvieron para decorar las paredes del local.
Con todo, lo m¨¢s importante de todo lo requisado lo constituye el diario del capit¨¢n Gerard. "Hemos de tener en cuenta que no es el diario de un soldado raso, sino que es un diario oficial siguiendo la costumbre de los ej¨¦rcitos napole¨®nicos de llevar un cronista", apunta Jos¨¦ Luis G¨¢rfer, que se top¨® con el manuscrito por casualidad, mientras buscaba en Becerre¨¢ material para un libro sobre adivinanzas populares. En el texto del capit¨¢n aparecen ¨®rdenes diarias de t¨¢ctica militar y, sobre todo, arengas, como una en la que se invita a los soldados a comportarse con la "disciplina caracter¨ªstica" ante la "inminente llegada" del emperador.
Desde la embajada francesa en Espa?a, pasando por la Fundaci¨®n 2 mayo o el Archivo Hist¨®rico Militar, son multitud las instituciones que se han interesado por hacerse con el diario. Pero su propietario prefiere que se quede en Galicia y est¨¢ en contactos con la Real Academia de la Historia y la Diputaci¨®n Provincial de Lugo. Mientras tanto, el investigador G¨¢rfer espera que se complete el trabajo de campo para detallar las andanzas del capit¨¢n Gerard y espera que el diario se traduzca al gallego y castellano. Pero tambi¨¦n hace una invitaci¨®n para impulsar un acontecimiento en el que se rememoren "los acosos guerrilleiros a los gabachos", al estilo de lo que es la Festa da Istoria que evoca la presencia jud¨ªa en Ribadavia o la evocaci¨®n de la batalla de Elvi?a, en A Coru?a.
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