La revancha de Vivi

Hay recuerdos que obligan a seguir jugando. "Fue una plata amarga", se lamenta Virginia Vivi Ruano, tenista de 34 a?os y subcampeona ol¨ªmpica en dobles junto a Conchita Mart¨ªnez en Atenas 2004. "Me cost¨® varios meses que me sentara bien. La sensaci¨®n no se me iba de la cabeza. Nunca... No pens¨¦ que las chinas fueran a jugar tan bien, que llegar¨ªa un momento en el que no podr¨ªamos darle la vuelta. Pecamos de eso. Por eso las ganas de revancha, por la espina que no te puedes quitar hasta dentro de cuatro a?os... Todo el mundo te felicita, pero t¨² has perdido el ¨²ltimo partido. Sub¨ª al caj¨®n con un cabreo que me dur¨® meses. La gente me felicitaba y yo dec¨ªa, '?Me cago en la leche!".

"Viajan juntas y fuera de la pista se han ayudado mucho", dice el t¨¦cnico de Medina

"Anabel tiene golpes impresionantes y Vivi aporta experiencia", asegura Pepo Clavet

Habla Vivi Ruano y le escucha atentamente Anabel Medina, su nueva pareja, "pareja de hecho", en definitiva, aunque sea nueve a?os m¨¢s joven. Las dos ganaron el viernes Roland Garros y llevan un a?o preparando la revancha, buscando el oro, anotando secretos en su libro de jugadas, y sinti¨¦ndose fuertes, duras y favoritas. "Entrenamos de cara a ello, y eso nos tiene que dar tranquilidad", resume Ruano, la doblista del curr¨ªculo temible, campeona de nueve torneos de dobles femeninos del Grand Slam -todos menos Wimbledon, en el que fue finalista tres veces-, ocho como pareja de la argentina Paola Su¨¢rez.

"La gente nos tiene respeto", insiste. "Eso nos tiene que hacer sacar pecho. Son las otras las que nos tienen que ganar. Muchas salen diciendo, 'ostras, que jugamos contra ¨¦stas. ?Qu¨¦ duro!' Y dudan".

Habla Ruano, el fiel de la balanza, y contin¨²a Medina, la cabeza loca de potentes golpes desde el fondo de la pista. "Son de distinta generaci¨®n, pero les une que yo entren¨¦ a Vivi de peque?a", explica Gonzalo L¨®pez, t¨¦cnico de Medina. "Siempre he sido el v¨ªnculo: Vivi cenaba conmigo, ven¨ªa a mis cumplea?os... As¨ª se han hecho amigas y compa?eras. Viajan juntas, cenan juntas, hacen el calendario juntas, comparten fisio... Fuera de la pista se han ayudado mucho. Vivi a Anabel cuando se lesion¨® la rodilla. Y Anabel a Vivi cuando tuvo un problema personal este a?o y todos pasamos un mal momento. Vivi sufr¨ªa. Y Anabel la llamaba. Eso las ha unido mucho".

"La pareja de dobles", confirma con semblante serio Medina, "no nace de la nada". Nace de las horas de viaje compartidas. De las confidencias en tantas cenas. De los calentamientos programados en pareja. De las ma?anas de viaje en direcci¨®n al club de tenis. De los entrenamientos espec¨ªficos para orquestar los movimientos, las dos atr¨¢s o las dos delante. Del d¨ªa en que Ruano tuvo que hacer de entrenadora de Medina en un partido. Y de recorrer las gradas con el objetivo de apuntar en su libro de jugadas todo lo que hay que saber de las complicadas chinas, de las duras australianas, o de las peligros¨ªsimas hermanas Bondarenko, la dupla ucraniana que las elimin¨® en un dur¨ªsimo partido en Australia.

"Repasamos las notas antes de jugar", explica Vivi. "Tenemos apuntadas a unas 10 parejas y c¨®mo juegan. A las Bondarenko, por ejemplo, las tenemos en hierba, en tierra o en r¨¢pida. Y si cambian algo... ?Vamos escribiendo debajo! Lo que tenemos que saber es qu¨¦ es lo que m¨¢s da?o les hace. Si hay que sacarles a un lado o a otro. Si tienen tendencia a hacer una jugada... Si te das cuenta de eso cuando est¨¢s jugando, a lo mejor ya vas perdiendo 4-2. Y si lo has le¨ªdo antes, todav¨ªa est¨¢s 0-0".

Habla Ruano, m¨¢s de 750 partidos de dobles a sus espaldas, y la escucha Medina, que no llega a los 350, mientras las dos recuerdan el punto de salida com¨²n, los Juegos de Barcelona, al Pr¨ªncipe de abanderado y a la Infanta llorando, un d¨ªa de julio en el que naci¨® su sue?o ol¨ªmpico. Hasta en eso, pese a la diferencia de edad, coinciden.

"Es que son complementarias", razona Jos¨¦ Manuel Pepo Clavet, entrenador de Tommy Robredo y pareja de Ruano; "Anabel tiene golpes impresionantes", contin¨²a. "Vivi aporta experiencia, el saber estar en momentos de tensi¨®n y presi¨®n. Ya es veterana. Como le gusta competir y ganar, se pone nerviosa, claro, pero ya sabe relativizar las cosas y no se ve superada", a?ade.

"Y a veces", dice Ruano, la doblista que ha ganado m¨¢s de cinco millones de d¨®lares (3,2 millones de euros) jugando en pareja, "hablo con Anabel en la pista e intento hacerla re¨ªr, otras veces animarla y otras decirle lo que hay que hacer si veo que nos estamos equivocando. Cada momento tiene su cosa. Siempre he jugado con gente temperamental. Estoy acostumbrada. Yo soy tranquila y s¨¦ que a veces la tengo que calmar", cierra. "Ella es mucho m¨¢s madura que yo, mucho m¨¢s adulta", coincide su compa?era. "Ya ha pasado experiencias que a m¨ª me sorprenden. En la pista suelo ser bastante negativa. Y Vivi me dice: 'Bueno, no pasa nada. No te preocupes'. No te lo cargas t¨² todo y tienes a una persona que te puede ayudar o decirte qu¨¦ hacer si est¨¢s muy perdida. En los momentos de presi¨®n, la compa?era tira de ti".

Habla Ruano y se despide Medina. ?Por qu¨¦ son tan duras? ?Por qu¨¦ las temen? ?Por qu¨¦ se ven con posibilidades de ganar medalla? La valenciana mira a su compa?era, se r¨ªe, y contesta: "Porque somos muy pesadas".