El debut se vive en Voronezh
Roc¨ªo Hern¨¢ndez, futbolista madrile?a que juega en la Superliga rusa, seguir¨¢ a Espa?a a 600 kil¨®metros de Mosc¨²
"Vamos a estar todas viendo el partido entre Rusia y Espa?a. Aunque voy a estar en mucha inferioridad". Como miles de aficionados, Roc¨ªo Hern¨¢ndez (Madrid, 1985) se plantar¨¢ hoy frente al televisor a las 18.00 para seguir el debut de la selecci¨®n espa?ola. Su peculiaridad es que lo har¨¢ en Voronezh, una ciudad de un mill¨®n de habitantes en la regi¨®n central de Suelo Negro, 600 kil¨®metros al sur de Mosc¨². All¨ª es donde se gana la vida como futbolista profesional en el equipo Energy de Voronezh desde el pasado mayo. "S¨¦ que voy a estar en inferioridad, pero creo que alguna jugadora ucraniana estar¨¢ de mi lado. Sobre todo, hemos de tener cuidado con los comentarios por nuestro entrenador. Su hijo, Ivan Saenko, juega en Alemania, en el N¨²remberg [es delantero], y est¨¢ en la selecci¨®n rusa, aunque no es titular. Para m¨ª, ser¨¢ una experiencia divertida ver el partido aqu¨ª. Sobre todo, si gana Espa?a", explica Roc¨ªo.
El rival: La Selecci¨®n Rusa |
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La celebraci¨®n del Mundial femenino sub 20 de 2006 en Mosc¨² y San Petersburgo dio un impulso importante a este deporte en Rusia. Hoy existe una Superliga de siete equipos que se juega en varias fases y que termina en noviembre. Y que cuenta con una espa?ola en sus filas. "Cada vez que hay partido, tardamos ocho horas en viajar a Mosc¨² en autob¨²s", cuenta Roc¨ªo, futbolista pese a la oposici¨®n de su padre, Jer¨®nimo. A los 23 a?os, Roc¨ªo ha terminado sus estudios de comunicaci¨®n en el Florida Institute of Technology tras haber sido capitana del equipo y elegida mejor jugadora en las ¨²ltimas temporadas. "Al terminar mis estudios, me ofrecieron la oportunidad de jugar como profesional en Suiza o en Rusia y me decid¨ª por el lugar donde mejor me pagan. Vine a prueba, el entrenador me pidi¨® que me quedara y aqu¨ª estoy, encantada", cuenta.
Voronezh es una ciudad en constante progreso, con empresas de dise?o y producci¨®n tecnol¨®gica para cohetes y naves espaciales y una gran producci¨®n textil. "Se parece en muchas cosas a Madrid", dice Roc¨ªo; "la gente es como muy espa?ola, aunque todav¨ªa no la conozco mucho. ?ste es un equipo que ascendi¨® a Primera el a?o pasado y tendremos que luchar mucho para mantenernos".
?Y c¨®mo es la vida all¨ª? "Lo m¨¢s complicado es el idioma, aunque ya voy aprendi¨¦ndolo. Pero vivo en una residencia del equipo, convivo con mis compa?eras en una especie de internado. Alguna sabe ingl¨¦s e incluso un poco de espa?ol. Pod¨ªa vivir en un apartamento, pero as¨ª me integro mejor y cuanto m¨¢s salgo con las chicas, mejor juego en el campo. En cuanto al entrenador, es muy bueno. Acaba de llegar de Alemania y el cambio ha sido extraordinario. Esto es muy profesional, no como en Estados Unidos, que no entienden el f¨²tbol. All¨ª corren mucho, pero ni idea de f¨²tbol. Llegas a Europa y es una cultura diferente".
?Y el equipo? "Tenemos problemas porque las delanteras est¨¢n lesionadas. No hacemos goles. Ahora ha venido una nigeriana. Yo, que siempre he jugado arriba, marcaba muchos goles, pero aqu¨ª juego de defensa en los partidos dif¨ªciles y en el medio campo en los menos complicados", comenta Roc¨ªo.
Para la jugadora madrile?a, los equipos en Mosc¨² son "extraordinarios". "Son las campeonas y hay muchas jugadoras internacionales. Y, adem¨¢s, con el estadio lleno".
Como su madre es puertorrique?a, Roc¨ªo ha jugado los partidos de la clasificaci¨®n ol¨ªmpica para Pek¨ªn con Puerto Rico. "Pero s¨®lo han sido cuatro partidos. Yo soy espa?ola y quiero jugar con Espa?a, pero no s¨¦ si podr¨¦". El seleccionador nacional femenino, Nacho Queredo, estudia el asunto. "Espa?a es mi sue?o. All¨ª, en Puerto Rico, no gusta el f¨²tbol y las chicas no se lo toman en serio. La gran ilusi¨®n de mi vida es jugar con Espa?a y espero conseguirlo. Mientras tanto, estar¨¦ aqu¨ª hasta noviembre y luego tengo ofertas para ir a Suecia y tambi¨¦n la posibilidad de jugar en Mosc¨². Pero es pronto. Lo que s¨ª tengo claro es que mi vida es el f¨²tbol. Es mi trabajo. Ten¨ªa un novio en Estados Unidos y me dijo que no me viniera, pero le dije 'hasta luego".
En Voronezh, en los a?os noventa, una profesora de Le¨®n llamada Sira ense?¨® espa?ol en la universidad. Muchos la recuerdan. Ahora, otra espa?ola, Roc¨ªo, es la estrella de su equipo de f¨²tbol. Y una seguidora de la selecci¨®n en territorio enemigo.
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