"Les dejamos jugar a placer"

Si Kobe Bryant pretende seguir en el trono, si los Lakers desean apurar sus opciones de conquistar el anillo, les espera la formidable tarea de ganar cuatro veces en cinco partidos a los Celtics. Es su penitencia por las dos derrotas sufridas en el Garden. La segunda, de las que no se sabe muy bien si hunden la moral o invitan al optimismo dado el fenomenal tumbo que experiment¨® el juego y el marcador. Por un lado llegaron a perder por 24 puntos, 95-71, cuando faltaban ocho minutos y la paliza era de las que hacen ¨¦poca. Por otro, en un visto y no visto, estuvieron a punto de conseguir la haza?a. Los Celtics, que jugaron estupendamente gran parte del partido, estuvieron a un paso del desastre. Y los Lakers, que no la hab¨ªan olido desde la l¨ªnea de triples, anotaron siete de sus ¨²ltimos nueve lanzamientos y llegaron a situarse a s¨®lo dos puntos (104-102) a falta de 38 segundos. Dos tiros libres de Pierce y un triple fallado por Vujacic sellaron el 2-0 en la final que ahora se traslada a Los ?ngeles.

"Los balones deb¨ªan entrar m¨¢s en el poste bajo", se quej¨® el 'p¨ªvot' espa?ol

La cosa iba para una derrota con todas las de la ley para los Lakers y para Kobe Bryant, de nuevo fuera de onda, err¨¢tico en su juego, fall¨®n en el tiro y tan desquiciado por el marcaje de Allen como por los ¨¢rbitros, que le castigaron con dos t¨¦cnicas. Pero Kobe fue uno de los que abander¨® la reacci¨®n final y concluy¨® con 30 puntos, 13 en el ¨²ltimo cuarto, y ocho asistencias.

Durante m¨¢s de tres cuartas partes del partido estuvo desenchufado Bryant, aplastado Radmanovic por el cicl¨®n Pierce y abortada la opci¨®n de resolver a base de triples. Los Lakers no encontraban l¨ªneas de pase en la asfixiante defensa de los Celtics. No supieron c¨®mo defender a Pierce, un buscavidas que le amarg¨® la existencia a la defensa de los Lakers. Pierce anot¨® cuando y como quiso y carg¨® de faltas a quienes trataron de impedirlo.

A este tipo, nacido en un arrabal de Los ?ngeles, se le ha presentado la oportunidad despu¨¦s de diez a?os de carrera y no piensa desaprovecharla. Se las sabe todas. Lo demostr¨® en el primer partido, en el que mont¨® un melodrama. Fuera m¨¢s o menos dolorosa y cierta su lesi¨®n, con su muerte y resurrecci¨®n cav¨® la fosa de los Lakers.

En el segundo partido, Pierce no necesit¨® la dramaturgia. Fue directamente al tajo, anot¨® 28 puntos, reparti¨® ocho asistencias y se multiplic¨® al punto de que protagoniz¨® los tiros libres que acabaron d¨¢ndole el triunfo a su equipo y punte¨® el triple con el que Vujacic trat¨® de apurar la ¨²ltima opci¨®n de los Lakers. En todas estuvo el capit¨¢n de los Celtics, un equipo que llev¨® el ritmo de partido, puso la pausa y aceler¨® cuando quiso.

Hasta entonces, Pau Gasol fue el ¨²nico palo al que pudieron agarrarse los Lakers. Cada bola que le lleg¨® en condiciones la envi¨® al cesto sin que Perkins y Garnett pudieran evitarlo. Pero los Lakers no explotaron a fondo la veta y Gasol acab¨® reclamando m¨¢s protagonismo. "Los balones deb¨ªan entrar m¨¢s en el poste bajo [su posici¨®n]. En la segunda parte nos olvidamos de ello. Yo no pude hacer nada. He estado bastante agresivo y no he tenido problemas para anotar pr¨¢cticamente cuando he querido, pero en la segunda parte no he entrado tanto en juego. Es una l¨¢stima. Puedo aprovechar m¨¢s la ventaja que tengo contra sus jugadores interiores", dijo Gasol, que obtuvo el mejor porcentaje de acierto de los suyos con ocho canastas en 12 lanzamientos.

Phil Jackson, de nuevo cr¨ªtico con los ¨¢rbitros, trat¨® de que su equipo se conectara al completo. Pero la primera puesta en escena de sus suplentes result¨® descorazonadora. Un veterano jornalero como Powe se zamp¨® a Turiaf bajo el aro, y ni Vujacic ni Farmar encontraron el ritmo de juego ni la manera de enfocar la mirilla.

Los Celtics volaban a base de triples, combinados con acciones largas en las que mov¨ªan el bal¨®n hasta encontrar el mejor tiro o forzar faltas que les permitieron sumar 27 puntos en tiros libres, 17 m¨¢s que los Lakers. "Se hincharon a tirar desde all¨ª y as¨ª no se puede dominar el partido. Les permitimos jugar a placer", lament¨® Gasol. As¨ª pusieron los Celtics tierra de por medio. Mediado el tercer cuarto, el asunto parec¨ªa visto para sentencia. Luego, llegaron los triples de los Lakers, se abri¨® el juego, entraron en vena sus reservas, se desvaneci¨® la tensi¨®n del partido y todo cambi¨®. Pero los Lakers hab¨ªan despertado muy tarde.

L.A. Lakers, en estado de emergencia