El comercio luce ya estantes vac¨ªos

Las estanter¨ªas de los comercios comienzan a vaciarse. Los establecimientos no reciben nuevos productos y cuando venden lo que tienen, no hay para reponer. Esta situaci¨®n, agravada por el acopio de alimentos que han hecho los consumidores, est¨¢ provocando las primeras carencias en las tiendas, sobre todo de alimentos frescos, aunque la situaci¨®n es muy desigual. "Ya no hay calabacines, ni cebolletas ni ajos. No ha entrado mercanc¨ªa", explicaba la dependienta de una fruter¨ªa en el barrio madrile?o de Chamber¨ª. La situaci¨®n es menos dram¨¢tica en las gasolineras. Tras los ¨²ltimos d¨ªas de colas, en general no hubo ayer sensaci¨®n de desabastecimiento.

Las tiendas ya no reciben mercanc¨ªa y venden lo que tienen almacenado

La situaci¨®n afecta tanto al peque?o comercio como a las grandes superficies. En algunos supermercados apenas se percib¨ªa o eran s¨®lo peque?os huecos en los estantes. En otros, aut¨¦nticos agujeros. Los productos m¨¢s afectados son la leche, los huevos, los yogures y el aceite. Adem¨¢s, las zonas destinadas a frutas, verduras y pescado luc¨ªan poco boyantes y, en general, con productos del fin de semana.

Un establecimiento de Mercadona en el centro de Madrid ten¨ªa la nevera de los l¨¢cteos completamente vac¨ªa. Tampoco hab¨ªa productos precocinados. "?Pero qu¨¦ pasa? ?Es que la gente se ha vuelto loca?", interrogaba una clienta a los cajeros. Ellos daban la misma respuesta autom¨¢tica que llevaban repitiendo toda la ma?ana: "Es la huelga, se?ora. No han entrado camiones y lo que ve en las estanter¨ªas es lo que queda".

Los huecos en los estantes llevaban a muchos al miedo al desabastecimiento. "Yo no ven¨ªa a por leche, pero viendo que s¨®lo quedaban cinco cajas, he decidido llevarme una", coment¨® una mujer con el carro repleto.

S¨®lo unas calles m¨¢s all¨¢, en un Carrefour en Lavapi¨¦s, los reponedores se esforzaban por disimular los huecos. "En realidad faltan pocas cosas de momento, porque los almacenes los tenemos llenos", explicaba un trabajador. En el lado opuesto, un Lidl de Tirso de Molina ya no ten¨ªa nada en su almac¨¦n. "Seg¨²n vaya comprando la gente, no podremos reponerlo". La situaci¨®n era m¨¢s grave en un Caprabo del barrio de San Blas, sin leche, fruta, verdura ni pollo.

En algunas pescader¨ªas ya no entraban ciertas variedades. El riesgo de carest¨ªa es mayor en este producto, pues a la huelga de transporte se suma el amarre de la flota que mantienen desde hace d¨ªas muchas provincias.

La falta de abastecimiento se origina en los propios mercados mayoristas. En Mercabarna (Barcelona), unos 20 camiones fueron retenidos por piquetes. La descarga de pescado result¨® un 8% inferior a lo habitual y la de cordero, un 10%. En Galicia hab¨ªa poca actividad en las lonjas y en Merkabilbao apenas quedaba fruta ni verdura. Adem¨¢s de la fruta, en Mercamadrid escaseaba el pescado. El director de la Federaci¨®n de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas, Jos¨¦ Mar¨ªa Pozancos, cifra en 25 millones de euros diarios las p¨¦rdidas provocadas por esta situaci¨®n.

M¨¢s afortunados que quienes acudieron a llenar su nevera fueron los conductores. Los previsores, temerosos, o m¨¢s necesitados, circulan con el dep¨®sito de combustible lleno desde el fin de semana. Por ello, ayer, las colas ante las gasolineras fueron, en general, menores que las de d¨ªas atr¨¢s, informa Santiago Carcar. Quien necesit¨® carburante, lo obtuvo. Aumentaron las peticiones de reposici¨®n de las gasolineras a las petroleras y disminuy¨® la actividad de los 5.000 camiones cisterna que suministran a las 8.600 estaciones de servicio.

El d¨ªa se caracteriz¨® tambi¨¦n por la mayor presi¨®n de los piquetes ante los 38 centros de distribuci¨®n de la Compa?¨ªa Log¨ªstica de Hidrocarburos (CLH) y por una especie de juego del gato y el rat¨®n entre huelguistas y convoyes nocturnos, protegidos, que lograron abastecer a las gasolineras en provincias como Valladolid, Palencia, Zamora, Tarragona... No obstante, la situaci¨®n sigue siendo delicada. Si los piquetes contin¨²an, fuentes de las petroleras avanzan que el conflicto se puede complicar en las pr¨®ximas horas.

Por comunidades, en Catalu?a la situaci¨®n empez¨® a normalizarse gracias a la protecci¨®n policial. Desde la noche del lunes, los Mossos d'Esquadra escoltaron a casi 200 camiones de suministro, la mayor¨ªa de combustible, aunque tambi¨¦n de alimentos y otros productos. En Madrid, la situaci¨®n tampoco era grave. Los surtidores estaban abastecidos a un 86% de un martes cualquiera, seg¨²n datos de la Delegaci¨®n del Gobierno, que ha designado medio centenar de surtidores como estrat¨¦gicos para el hipot¨¦tico caso de que las reservas se agotasen y se necesitasen para emergencias.

Tambi¨¦n en el Pa¨ªs Vasco escaseaba la gasolina. Algunas estaciones de servicio, como la que tiene Eroski en el centro comercial Garbera de San Sebasti¨¢n o en la localidad guipuzcoana de Mondrag¨®n, se quedaron sin existencias por la ma?ana. "La situaci¨®n es preocupante", admiti¨® la Asociaci¨®n de Empresarios de Automoci¨®n de Guip¨²zcoa. En la Comunidad Valenciana, escaseaban el di¨¦sel y la gasolina 95 en bastantes estaciones.