La moci¨®n se queda en la puerta

Calvos de Rand¨ªn, un depauperado municipio orensano de 1.400 habitantes, en la frontera con Portugal, ha protagonizado un rocambolesco episodio de transfuguismo, que culmin¨® ayer en una fallida moci¨®n de censura. El ayuntamiento hab¨ªa estado gobernado ininterrumpidamente por el PP hasta que en las pasadas elecciones municipales el PSOE se hizo con la alcald¨ªa.

En el forcejeo hubo insultos y lanzamiento de petardos y huevos

Los populares no se resignaron a la derrota y decidieron inmolarse: sus cuatro concejales se dieron de baja en el partido, se pasaron al grupo de los no adscritos y pactaron la moci¨®n de censura con un tr¨¢nsfuga del PSOE. Los socialistas insisten en se?alar como responsable de la operaci¨®n al presidente provincial del PP, Jos¨¦ Luis Baltar, quien lo niega rotundamente.

Una multitud, entre la que hab¨ªa concejales y alcaldes del PSOE de toda la provincia, ocup¨® ayer la casa consistorial e impidi¨® el acceso de los concejales elegidos por el PP en una atm¨®sfera de fuerte tensi¨®n, con denuncias cruzadas de agresiones. Los tr¨¢nsfugas intentaron acceder al pleno que iba a debatir la moci¨®n de censura, pero result¨® imposible. "?Que dice el alcalde que les dej¨¦is pasar!", gritaban los vecinos que se api?aban en el rellano del edificio y que hab¨ªan estado insult¨¢ndoles en las horas anteriores. "Pues es que no cabemos, es imposible", contestaban los que se apretujaban en las inmediaciones de la puerta entre gritos de "?carro?as, no os queremos!" dirigidos a los tr¨¢nsfugas mientras un notario contratado por ¨¦stos registraba los hechos. "A ver, pasad, cobardes", les retaban.

Pese a todo, el alcalde socialista, Aquilino Valencia, decidi¨® celebrar el pleno sin ellos y la moci¨®n fue rechazada por todos los asistentes que hab¨ªan tenido la precauci¨®n de entrar al edificio a las 10 de la ma?ana, dos horas antes del inicio de la sesi¨®n, junto al vecindario y cargos socialistas. Algunos vecinos hab¨ªan pernoctado incluso en las dependencias municipales para garantizarse la custodia del inmueble. "Yo no echo a nadie del Ayuntamiento, es la casa de todos", se justific¨® Valencia.

A las 10.30 hab¨ªan intentado tambi¨¦n acceder los cuatro ex ediles del PP y el tr¨¢nsfuga del PSOE. Pero acudieron pertrechados por una docena de guardias de seguridad privados encabezados por un polic¨ªa municipal del vecino ayuntamiento de Celanova, en donde gobierna el PP. "Es un hombre de confianza de Jos¨¦ Luis Baltar, lo que evidencia qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de esta moci¨®n", acus¨® un portavoz del PSOE. Los escoltas resultaban inconfundibles, con sus trajes y sus gafas de sol negras. La presi¨®n entre ellos y el vecindario desat¨® la batalla. Hubo lanzamiento de huevos, se tiraron petardos y en el forcejeo una mujer del pueblo perdi¨® un diente mientras un representante del PSOE acab¨® con un labio roto. Los tr¨¢nsfugas salieron ba?ados en huevo.