"Los cient¨ªficos so?amos con un ?rtico libre de trabas pol¨ªticas"

Volvi¨® hace poco de la base polar canadiense Resolute Bay y en julio partir¨¢ de nuevo hacia el ?rtico en el rompehielos chino Xuelong. El franc¨¦s Jean-Claude Gascard, director cient¨ªfico del proyecto polar europeo Damocles, est¨¢ muy pendiente de lo que ocurra en los pr¨®ximos meses con el hielo marino del ?rtico, despu¨¦s de que el pasado verano se produjera un retroceso de la banquisa que rompi¨® todos los r¨¦cords. Este ocean¨®grafo, participante en un encuentro en Par¨ªs organizado por la Comisi¨®n Europea, dentro del Sal¨®n Europeo de la Investigaci¨®n e Innovaci¨®n, se queja de las dificultades para investigar en el Polo Norte por los muchos intereses econ¨®micos y pol¨ªticos existentes.

Pregunta. ?Hay mucha expectaci¨®n por lo que ocurra en el hielo ¨¢rtico este verano?

Respuesta. El inter¨¦s es enorme, pues nos sorprendi¨® mucho lo que pas¨® el a?o pasado. La retirada de la banquisa fue tan espectacular que oblig¨® a modificar la estrategia de varios proyectos cient¨ªficos. Hubo que recorrer todo el ?rtico para encontrar un pedazo de hielo marino resistente donde instalar la estaci¨®n rusa a la deriva NP35, con sus 300 toneladas de material y su equipo de 22 personas. Al final, lo hallamos al norte de Siberia.

P. ?Qu¨¦ ocurrir¨¢ este a?o?

R. Tuvimos una reuni¨®n en Nueva York y decidimos formar un grupo de previsi¨®n climatol¨®gica para saber qu¨¦ nos espera. ?Se producir¨¢ una retirada igual de espectacular o se volver¨¢ a la situaci¨®n de a?os anteriores? Las opiniones est¨¢n divididas.

P. ?Qu¨¦ est¨¢ pasando en el hielo del ?rtico?

R. El ?rtico ha entrado en una mutaci¨®n profunda, como se ve en los cambios en la extensi¨®n del hielo, en su grosor, en su edad o en su velocidad de movimiento.

P. ?Qu¨¦ pasar¨¢ si el ?rtico, dentro de unas d¨¦cadas, queda libre de hielo marino en verano?

R. Esto tendr¨¢ unos impactos negativos y otros positivos, como el desarrollo de tr¨¢fico mar¨ªtimo. Las poblaciones inuit que viven all¨ª est¨¢n desconcertadas, pues se ven obligadas a abandonar su forma de vida tradicional. Ellos, como los osos polares, necesitan el hielo marino. Y si desaparece una superficie de hielo marino tan colosal, tiene que cambiar algo en lo referente al clima. Todo est¨¢ relacionado, y eso de ah¨ª arriba no es un trozo de la Tierra separado del resto.

P. ?Qu¨¦ piensan los cient¨ªficos de las actuales disputas territoriales por el Polo Norte?

R. Estamos un poco decepcionados e inquietos. A los cient¨ªficos nos gustar¨ªa que el ?rtico fuese tratado como el Ant¨¢rtico, que se viese como un patrimonio de la humanidad, y no como una posesi¨®n exclusiva. Todas las regiones de la Tierra deben ser protegidas, pero la regi¨®n polar es demasiado especial, demasiado vulnerable. Los cient¨ªficos so?amos con un ?rtico libre de estas trabas pol¨ªticas. Y hablo de los cient¨ªficos de todo el planeta: rusos, americanos, europeos, canadienses...

P. ?Tienen muchos problemas para investigar?

R. Los pa¨ªses ribere?os aplican la Ley del Mar y en sus 200 millas n¨¢uticas de zona exclusiva imponen sus reglas. Los cient¨ªficos no pueden acceder a estos dominios, y si lo consiguen es por medio de dinero. S¨®lo para lograr que entre un rompehielos en aguas rusas hacen falta cientos de miles de euros, y luego hay que dejar que unas comisiones examinen el barco y las mediciones a realizar.

P. Creo que ha participado en una curiosa propuesta para paliar la escasez de agua de Espa?a. ?En qu¨¦ consisti¨®?

R. S¨ª, presentamos un proyecto a la Comisi¨®n Europea para remolcar icebergs del ?rtico hasta las costas espa?olas. Era un plan en dos fases: el primer a?o se pretend¨ªa coger un iceberg no muy grande, recubrirlo con un material textil pl¨¢stico y dejarlo derivar con las corrientes hasta las costas de Irlanda. Luego, el segundo a?o, se probar¨ªa a desviar los icebergs a las costas de Portugal o de Espa?a.

P. ?La idea no prosper¨®?

R. No fue aceptada. Los expertos de Bruselas la rechazaron bas¨¢ndose en una tentativa anterior en el hemisferio sur para remolcar icebergs de la Ant¨¢rtida hasta Arabia Saud¨ª. Entonces una investigaci¨®n concluy¨® que nunca llegar¨ªa hielo sin fundirse. Pero su problema era que ten¨ªan que pasar las corrientes ecuatoriales, y la situaci¨®n en el hemisferio norte es muy distinta.