"?Carde?osa, d¨²chese!"
"?Qu¨¦ pasa que ni siendo titular me hac¨¦is una entrevista?". Con esa sorna que le caracteriza, Quini, delantero del Sporting, se dirig¨ªa a los periodistas que estaban en la sala de prensa el d¨ªa anterior al primer partido de Espa?a en el Mundial de Argentina 78.
"?Pero si t¨² no juegas!", le contest¨® uno de ellos.
Nada m¨¢s finalizar el entrenamiento en el campo de aquella f¨¢brica pr¨®xima a La Martona, en la provincia de Buenos Aires, el seleccionador espa?ol, Ladislao Kubala, reuni¨® a sus jugadores en el centro del campo y les dio el once que se iba a enfrentar al d¨ªa siguiente a la selecci¨®n de Austria. El equipo titular era un secreto que minutos despu¨¦s, de regreso a La Martona, el seleccionador iba a desvelar en la rueda de prensa con los medios informativos.
La bronca entre Pirri y Kubala hizo que fuera el ¨²ltimo partido del jugador con la selecci¨®n
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Los jugadores subieron al autocar y regresaron a su lugar de concentraci¨®n para ducharse y, posteriormente, acudir a la sala de prensa. Pero, sorpresa, en ese intervalo de tiempo, se hab¨ªan producido dos cambios en la alineaci¨®n y nadie se lo comunic¨® a los protagonistas. Sobre todo, a los afectados, de ah¨ª el error de Quini. El otro afectado por el repentino cambio de planes era Leal, del Atl¨¦tico. En sus lugares entraban un futbolista del Madrid y otro del Barcelona. Por supuesto, ambos eran ajenos a los hechos que hab¨ªan protagonizado directivos de esos equipos, que lograron cambiar la alineaci¨®n. Esto era algo conocido, y casi asumido, por los futbolistas que ven¨ªan de otros clubes, que lo ten¨ªan claro: "Los que mandan son los directivos del Madrid y el Bar?a", sentenciaban.
"Carde?osa, d¨²chese, que no va a salir en la segunda parte", le dijo Kubala al centrocampista del Betis, que hab¨ªa jugado una buena primera mitad ante Austria, nada m¨¢s entrar en el vestuario. Leal, que estaba muy enfadado por su extra?a salida del equipo, entr¨® en el lugar de Carde?osa. El partido iba 1-1.
En aquel encuentro -lo que han cambiado las cosas- algunos periodistas est¨¢bamos sentados junto al banquillo espa?ol y, mientras los austriacos marcaban el segundo gol que les dar¨ªa la victoria, la tensi¨®n iba subiendo, pues al resultado en contra se un¨ªan las tensiones en el equipo. Carde?osa estaba enormemente enfadado porque se hab¨ªa justificado el cambio por una supuesta enfermedad, que ¨¦l neg¨® inmediatamente y que provoc¨® la intervenci¨®n del presidente de la federaci¨®n, Pablo Porta, y la bronca final entre el capit¨¢n, Pirri, y el seleccionador, que culp¨® directamente al madridista de la derrota. Lo ocurrido provoc¨® que aqu¨¦l fuera el ¨²ltimo partido de Pirri con Espa?a.
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