"Para los jud¨ªos, tocar en Zaragoza es volver a casa"

?sta es la historia de un encuentro que se inici¨® en la verde serenidad de los Alpes suizos y termina con una comida en el ruidoso caos urbano del centro de Tel Aviv. Avi Shoshani (Palestina, 1948) es una de esas personas que ejercen una enorme influencia desde las sombras. Su nombre es moneda corriente en el exclusivo mundo de la m¨²sica cl¨¢sica. Todo ello gracias a una doble corona: la de director gerente de la Orquesta Filarm¨®nica de Israel y la de director art¨ªstico del Festival de Verbier, en Suiza. "Mi mujer dice en broma que a¨²n me quedan dos horas libres al d¨ªa y que deber¨ªa asumir alguna otra responsabilidad", comenta entre risas este hombre que, a pesar de su aparente seriedad, goza de un envidiable sentido del humor.

El director de la Filarm¨®nica de Israel inaugura hoy la Expo por respeto al Shabat

Mientras el cronista le espera para el almuerzo, puede disfrutar de un espect¨¢culo inusual: miles de ni?os escuchando embelesados un concierto en el que la Filarm¨®nica de Israel interpreta canciones infantiles y bandas sonoras de dibujos animados. "Hay que educar a las generaciones futuras en la m¨²sica", susurra. De hecho, mientras se dirige al restaurante situado a pocos metros del auditorio, Shoshani observa: "El desinter¨¦s de la juventud por la m¨²sica cl¨¢sica es universal e incomprensible". ?La soluci¨®n? "Es una pregunta para la que no tengo respuesta, pero es una realidad dram¨¢tica", analiza el hombre cuya agenda de tel¨¦fonos har¨ªa palidecer de envidia al m¨¢s pintado de los promotores de conciertos.

"Le propongo el men¨² que como habitualmente", lanza antes de pedir dos ensaladas. Shoshani est¨¢ entusiasmado. Esta noche, su orquesta, bajo la direcci¨®n de Zubin Mehta, tendr¨¢ el honor de inaugurar la agenda de conciertos de la Expo 2008. "Nuestro concierto en Zaragoza es muy especial porque esa ciudad es importante en la historia jud¨ªa". ?Y por qu¨¦ inauguran el jueves un evento que comienza el s¨¢bado? "Porque una orquesta de jud¨ªos no puede tocar en la noche del viernes. Debemos respetar el Shabat", observa. "Es una gran emoci¨®n tocar la sinfon¨ªa Resurrecci¨®n de Mahler en un lugar que signific¨® tanto para la comunidad sefard¨ª", contin¨²a diciendo, "pues tiene una fuerte carga simb¨®lica, como de vuelta a casa. Aparte, pienso que Zaragoza cuenta con la mejor sala de conciertos de Europa". Tambi¨¦n la han tocado en Auschwitz.

Y cuando habla de "resurrecci¨®n", Shoshani sabe lo que dice. Nacido tres meses antes de la creaci¨®n del Estado de Israel en el seno de una familia de jud¨ªos ucranios, uno de sus ancestros lleg¨® a la entonces Palestina, en 1908. Al intuir el horror que se cern¨ªa sobre Europa, invit¨® a sus familiares a emprender el viaje a Tierra Santa. "Los que le escucharon, como mis padres, se salvaron".

Para este colaborador de artistas como Leonard Bernstein, Daniel Barenboim o Isaac Stern, el futuro de la m¨²sica cl¨¢sica pasa por Am¨¦rica Latina. "All¨ª est¨¢n surgiendo los int¨¦rpretes m¨¢s interesantes, que por cierto tienen mucho en com¨²n con la tradici¨®n jud¨ªa. La misma chispa, creatividad y sentido del humor", exclama mientras pide los caf¨¦s. Avi Shoshani es un hombre con una agenda sobrecargada ("debo dejarle para ir al aeropuerto a recoger a Zubin Mehta", aclara), pero antes de despedirse concluye entre risas que cuando se retire escribir¨¢ "un libro con sus an¨¦cdotas secretas junto a los m¨¢s grandes m¨²sicos. Ser¨ªa explosivo".