Radiohead ilumina la noche

A¨²n era de d¨ªa y la claridad del sol resist¨ªa. Pero se encendi¨® el escenario y un sonido maquinal anunci¨® puntualmente que el espect¨¢culo comenzaba. Los acordes de 15 steps emergieron de la enormidad del gran escenario central del Day Dream Festival y Radiohead comenzaba su actuaci¨®n. La guitarra rasgaba notas acompasadas y unos largu¨ªsimos tubos luminosos iniciaban su despliegue crom¨¢tico. Thom Yorke saludaba y la aspereza propia de Radiohead empujaba los gritos de la multitud, poco m¨¢s de 20.000 personas seg¨²n datos oficiales, que ocupaba el espacion central del F¨®rum. Comenzaba la noche aunque a¨²n era de d¨ªa.

La segunda pieza, Bodysnatchers, volv¨ªa naranja el escenario y la l¨ªnea de pantallas situadas a media altura entre la boca y su fondo acercaba la imagen de los m¨²sicos a la multitud en la medida de lo posible. Los vasos verdes ecol¨®gicos, todos ellos prendidos de los pantalones del p¨²blico de un mosquet¨®n cuando no eran utilizados, bailaban acompasadamente hasta que la tercera canci¨®n, All I need, cort¨® en seco con su piel de balada cualquier sacudida no cadenciosa. Tres temas. Y los tres del ¨²ltimo disco, ese que estaba previsto que desfilase ¨ªntegramente en una noche hecha a la medida y a mayor gloria de Radiohead, el grupo que ayer apag¨® el sol en el F¨®rum de Barcelona.

'All I need' cortaba con su piel de balada cualquier sacudida no cadenciosa

Por delante se abrieron dos horas en las que banda de Oxford despleg¨® un espect¨¢culo impactante marcado por el buen gusto. Sin apenas utilizar focos convencionales, la luz era irradiada por unos tubos trasl¨²cidos por dentro de los cuales se generaban efectos que evocaban los textos descendentes de Matrix. La banda -peque?a aunque no diminuta bajo tal despliegue de material- son¨® harto convincente, exprimiendo el lirismo enfermizo de Thom Yorke y del sonido que ha convertido a Radiohead en referencia. Jugando con texturas, aprovechando la prolongaci¨®n de las melod¨ªas que hacen distintiva la forma de cantar de Thom y exprimiendo un cancionero en el que apenas hubo diferencias de acogida por parte de la multitud, Radiohead impusieron su s¨®nido, espl¨¦ndido en temas como The National anthem o Weird fishes / Arpeggi , dos de las cerca de 25 canciones que interpretaron entre las que tambi¨¦n figuraron, por ejemplo, Reckoner, Paranoide android o Idioteque.

Y eso que todo estuvo pendiente de un hilo, ya que la huelga de transportes aconsej¨® a la organizaci¨®n montar en el escenario un equipo de sonido y de luces local. Finalmente se tuvo que desmontar lo montado para instalar el equipo de la banda. Hubo suerte y gracias al doble montaje Radiohead convenci¨® mediante un concierto propio de una banda que atraviesa su momento de gracia.

Un poco antes, su m¨²sica hab¨ªa protagonizado tambi¨¦n el repertorio que son¨® en el Auditori del F¨®rum. All¨ª, el Ensemble Nacional de Espa?a de M¨²sica Contempor¨¢nea interpret¨® parte de las canciones de OK computer, uno de los discos fundamentales de Radiohead. Ante una parroquia quiz¨¢ no familiarizada con la m¨²sica contempor¨¢nea, la orquesta, que quiere abrir estos sonidos a p¨²blico ne¨®fito, estren¨® adem¨¢s varias piezas del guitarrista del grupo, Jonny Greenwood, que, sin llegar al paisajismo l¨ªrico, se caracterizaron por su quietud.