I-legal
"Legal" o "Ilegal" es el eterno tema de discusi¨®n que suele surgir cuando alguien habla de la obra de alg¨²n, ¨²ltimamente llamado, "artista urbano" y de alguna manera deja eclipsada en un segundo plano la obra de estos ARTISTAS con may¨²sculas quienes en la actualidad son los m¨¢s cercanos a ese concepto que evoluciona con los tiempos llamado arte. Es cierto que hay mucho oportunista que aprovecha y se apunta al momento, no creando sino dise?ando arte urbano o marketing de guerrilla, cosas muy distintas, pareciendo haber olvidado que "el dise?o resuelve y el arte plantea".
Parece ser que las mismas personas que no aprecian esta manifestaci¨®n art¨ªstica en la calle tampoco lo aceptan en museos y espacios expositivos, evidenci¨¢ndolo y volviendo al eterno dilema de "Legal" o "Ilegal".
Despu¨¦s de llevar dos d¨¦cadas utilizando la calle como soporte y medio de expresi¨®n, de manera ilegal, en 2004 present¨¦ un manifiesto de intenciones a modo de exposici¨®n, el cual titul¨¦ ?No volver¨¦ a pintar paredes! grit¨¢ndolo a los cuatro vientos y antes de que nadie dijera nada por dar el arriesgado paso, sacando el nombre de un mural ilegal que realic¨¦ en la calle con motivo del manifiesto.
Este manifiesto consist¨ªa en una selecci¨®n de ejercicios de comunicaci¨®n entre la calle y el espacio expositivo interrelacion¨¢ndolos entre s¨ª, algo en lo que llevaba trabajando desde hace tiempo, como cuando en 1994 particip¨¦ en una exhibici¨®n de grafiti en el interior de un edificio donde realic¨¦ una pieza con una imagen codificada como el antiguo Canal + al no ser mi contexto habitual. Una de las piezas que mostr¨¦ era una instalaci¨®n que consist¨ªa en un top-manta, pero que al estar situado en el interior de la sala lo que ofrec¨ªa eran copias fotogr¨¢ficas de originales que estaban en la calle, y de esta manera contaba c¨®mo obras m¨ªas realizadas en la calle estaban siendo vendidas en estampaciones en el interior de grandes superficies comerciales sin poder hacer nada al respecto por la situaci¨®n de ilegalidad de los originales. Otra de las piezas ten¨ªa dos lecturas visuales distintas; dependiendo de si el espectador estaba dentro del espacio expositivo pod¨ªa leer "no volver¨¦ a pintar lienzos", siendo ¨¦ste el ¨²nico de toda la muestra, y desde la calle a trav¨¦s de los ventanales s¨®lo se pod¨ªa leer en la misma obra mi ¨¢lter ego SUSO33, como si estuviese encerrado entre cuatro paredes y de este modo mostrar c¨®mo una misma obra puede cambiar su significado dependiendo del punto de vista con el que se mire.
En otra de las obras, pint¨¦ directamente en la pared la palabra "amor" pero el reflejo que mostraba un espejo situado en el suelo constru¨ªa la palabra "odio", una es lo que t¨² sientes y la otra lo que algunas personas perciben. Si alg¨²n comprador quer¨ªa adquirir la obra s¨®lo pod¨ªa llevarse el reflejo del original, o sea el espejo, y de esta forma no hacer concesiones al mercado.
El inter¨¦s que suscitaba entonces en Madrid a los medios de comunicaci¨®n el hecho de que un grafitero expusiera como un artista contempor¨¢neo me sirvi¨® para convocarlos y utilizarles como escudo protector con todos sus equipos en una intervenci¨®n ilegal en plena calle de Alcal¨¢ para colocar y soldar una escultura en la calle a modo de grafiti bajo el t¨ªtulo graffitiEScultura, eso s¨ª, en un lugar que no molestaba a ning¨²n transe¨²nte, pues fue sobre los restos de un antiguo reloj-term¨®metro.
Otro ejemplo de evidenciar el dilema de "Legal" o "Ilegal" era la realizaci¨®n de varias intervenciones ilegales en las calles colindantes a la exposici¨®n, las cuales aparec¨ªan en blanco en el libro objeto, o cat¨¢logo, para invitar al visitante de exposiciones a salir a la calle a completar la muestra al completo, como cuando me ofrecieron la posibilidad de exponer en el CAAM y lo que hice fue colocar en el interior del museo un mapa en el cual estaban indicadas las diferentes intervenciones que hab¨ªa realizado en las calles de alrededor.
Siguiendo en esa l¨ªnea realic¨¦ un grafiti ilegal en plena M-30 de Madrid sobre unos carteles de publicidad, utilizando como motivo la palabra "comparte" y posteriormente recort¨¦ parte de los carteles coloc¨¢ndolos en la pared interior del espacio expositivo construyendo la palabra "arte" precedida de una se?al de parking pintada directamente en la pared pudi¨¦ndose leer en su conjunto "P-ARTE". ?En la calle es compartido y dudan de si es arte, pero al aparcarse en el interior s¨®lo para unos pocos y s¨®lo una parte, pasa a ser arte?
Del mismo modo, realic¨¦ una serie de piezas que pintaba en la calle y las arrancaba en parte para exponerlas en un interior acompa?adas de una polaroid tambi¨¦n como original. En ella se ve¨ªan los restos de la pintura con la fecha y el nombre de la calle, por si alguien quer¨ªa verla en su totalidad pod¨ªa encontrarla.
Pero la obra que sintetiza todos estos ejercicios de comunicaci¨®n con el interior y el exterior a modo de poes¨ªa visual por su f¨¢cil lectura y percepci¨®n, y pude responder al eterno dilema, es la que pintando sobre la calle la palabra "ILEGAL" y posteriormente arrancando parte de ella para exponerla en la sala de exposiciones de Caja Madrid en Barcelona se pod¨ªa leer ¨²nicamente la palabra "LEGAL".
A veces, los discursos y discusiones generados por palabras nos alejan de la realidad y del deleite de la obra y de sus artistas. En ocasiones, las palabras no me dejan ver.
Antes s¨®lo saltaba vallas, ahora salto las barreras del sistema cogiendo y utilizando lo que se me antoja y volviendo a salir para seguir jugando en libertad con la esencia de un ni?o, con un pie dentro y otro fuera. -
Suso33 dirigir¨¢ un curso de verano en la Universidad Men¨¦ndez Pelayo en Santander titulado El arte urbano como vanguardia, del 14 al 18 de julio. www.suso33.com
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