Roma bendice al fin a los 'kikos'

Los kikos, el m¨¢s numeroso de los nuevos movimientos del catolicismo contempor¨¢neo, tienen ya todas las bendiciones del Papa de Roma, plasmadas en un documento largamente esperado. El Vaticano se lo entreg¨® ayer a su fundador en el Aula Magna del Consejo Pontificio para los Laicos. Se trata del decreto de aprobaci¨®n definitiva de los estatutos del Camino Neocatecumenal, popularmente los kikos por el apelativo de su l¨ªder, el pintor y cantante madrile?o Kiko Arg¨¹ello. Fue ¨¦l quien recibi¨® ayer el decreto, acompa?ado de la religiosa Carmen Hern¨¢ndez y el sacerdote italiano Mario Pezzi.

El Vaticano les obliga a asistir a misa en las parroquias al menos una vez al mes

Kiko Arg¨¹ello -se llama en realidad Francisco Jos¨¦ G¨®mez Arg¨¹ello Wirtz, nacido en Le¨®n, en 1939- y Carmen Hern¨¢ndez (?lvega, Soria), fundaron el Camino en 1964 tras encontrarse en Palomeras Altas, una de las muchas barriadas de chabolas en el Madrid de la posguerra. El primero era ya un pintor conocido; la segunda, licenciada en Qu¨ªmica y miembro del Instituto de Misioneras de Cristo Jes¨²s, acababa de regresar de Bolivia. Despu¨¦s se licenci¨® en Teolog¨ªa y pasa por ser el alma intelectual del movimiento. Fue muy amiga y protegida de Juan Pablo II.

El Camino Neocatecumenal fue el movimiento que garantiz¨® multitudes cuando el popular Papa polaco sal¨ªa de Roma. En Espa?a, en la Navidad pasada, llamados por el cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco, los kikos movieron m¨¢s de 1.200 autobuses en la concentraci¨®n convocada en Madrid contra las pol¨ªticas de familia del Gobierno socialista.

Kiko ten¨ªa 25 a?os cuando fund¨® el Camino. Hoy vive en Roma, como los grandes fundadores, y suma un mill¨®n de fieles en 105 pa¨ªses, 20.000 comunidades, 883 di¨®cesis y 6.000 parroquias. Tambi¨¦n cuenta con 52 seminarios, 731 presb¨ªteros, 1.500 seminaristas y algunas universidades (como la San Antonio, de Murcia).

El Vaticano dio una primera aprobaci¨®n a los estatutos del Camino Neocatecumenal en 2002, destacando que no es una asociaci¨®n, un movimiento o una congregaci¨®n religiosa, sino un "instrumento de formaci¨®n cristiana" para redescubrir el bautismo. "Tras una cuidadosa revisi¨®n del texto estatuario y la introducci¨®n de modificaciones consideradas necesarias, el Consejo Pontificio para los Laicos dio su visto bueno definitivo de los estatutos", dice el comunicado emitido anteayer por el Vaticano.

No todo ha sido un camino de rosas para los kikos. La Congregaci¨®n para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos aprob¨® sus estatutos despu¨¦s de introducir muchas correcciones, sobre todo sobre la celebraci¨®n eucar¨ªstica. Se les exige, por ejemplo, que sigan los libros lit¨²rgicos de la Iglesia en las celebraciones de las misas y que no se salten, omitan o a?adan nada que no est¨¦ establecido. Tambi¨¦n les impone que el domingo es el D¨ªa del Se?or y que por lo menos una vez al mes los kikos deben acudir a la misa de su parroquia. Los Neocatecumenales celebran misas muy largas el s¨¢bado por la tarde, muchas veces en lugares privados.

Con este reconocimiento pleno, largamente trabajado y no exento de sobresaltos, Kiko Arg¨¹ello entra en el santuario de los grandes fundadores modernos, muchos ya fallecidos, como el mexicano Marcial Maciel (Legionarios de Cristo), Luigi Giussani (Comuni¨®n y Liberaci¨®n) o Chiara Lubich (Focolares).

"Por lo visto, no basta el nombre de cristianos", se quejaba Erasmo ante la proliferaci¨®n de ¨®rdenes religiosas a¨²n antes de que el tambi¨¦n espa?ol Ignacio de Loyola fundase la Compa?¨ªa de Jes¨²s, en 1540. Benedictinos, franciscanos, agustinos, recoletos, dominicos, carmelitas, mercedarios, hip¨®litos... Con ese ej¨¦rcito de tonsurados inici¨® Roma la recatolizaci¨®n tras la ruptura de Lutero. Fue el modelo clerical del Concilio de Trento (1545- 1563). Pero en el Vaticano II (1962-1965), Juan XXIII invit¨® a los laicos a conquistar su propio territorio en la Iglesia. Desde entonces, las grandes congregaciones religiosas no han hecho m¨¢s que decrecer (los jesuitas suman hoy apenas 19.000 miembros, frente a unos 36.000 hace algo m¨¢s de medio siglo), mientras que kikos, focolares o legionarios cuentan por millones a sus seguidores.