Mil arroces junto a la arena

En muy pocos kil¨®metros, el turista encontrar¨¢ casi de todo en las comarcas de Alicante. Desde Benidorm, que no defrauda, hasta las excursiones por los parajes naturales de las comarcas de la Marina Alta y de la Marina Baixa. Por eso, cada a?o llegan al aeropuerto de l'Altet casi cinco millones de turistas y otros cientos de miles vienen en coche, para visitar, entre otras atracciones, Elche, con sus dos patrimonios de la humanidad (El Misteri, que se celebra en agosto, o el palmeral m¨¢s meridional de Europa), la costa de Orihuela o Torrevieja, Alicante capital, o disfrutar de cualquier playa de la costa norte.

Pero en esta ocasi¨®n el viaje sugerido ser¨¢ a destinos menos conocidos, m¨¢s genuinos, por la cara oculta del Alicante m¨¢s tur¨ªstico.

EN LA COSTA.

A lo largo de los m¨¢s de 150 kil¨®metros de costa mediterr¨¢nea se puede disfrutar de infinidad de playas. Entre las m¨¢s accesibles est¨¢ la playa Flamenca, en Orihuela, que limita al norte con la Punta Prima y al sur con la Zenia. Muy cerca est¨¢ la cala del Capit¨¢n, muy tranquila y familiar, o la cala de La Mosca. Pero a medida que subimos hacia el norte, en Elche es recomendable tomar un ba?o en la playa del Carabass¨ª, caracter¨ªstica por sus dunas. Si nos adentramos en las comarcas de la Marina Alta y la Marina Baixa, y en concreto en Benidorm, pocos conocer¨¢n una peque?a joya tranquila de aguas claras en medio del mogoll¨®n de la playa de Levante: el Rac¨® del T¨ªo Ximo, una playa nudista, al igual que el Rac¨® del Conill, en La Vila Joiosa.

De camino hacia la provincia de Valencia, cerca de D¨¦nia, destaca la cala de los Tiestos, en Benitatxell, rodeada de un acantilado de gran desnivel y con dif¨ªcil acceso. Y por ¨²ltimo, la concurrida playa de La Granadella, en X¨¤bia, de arena y grava, muy familiar y urbana, con gran presencia de residentes y turistas centroeuropeos.

MONTA?A.

Pero no todo es sol y playa. A muy pocos kil¨®metros de la concurrida costa alicantina, el turista se sorprender¨¢ por el encanto de sus monta?as pobladas de pino mediterr¨¢neo. Al sur, casi en la frontera con Murcia, en el t¨¦rmino de Pinar de la Horadada, est¨¢n el pinar de Campoverde y la Sierra Escalona, esta ¨²ltima amenazada por el urbanismo salvaje, pero en la que todav¨ªa se puede observar una gran variedad de aves y en especial de rapaces. El parque natural del Fondo de Elche, una zona h¨²meda refugio de aves migratorias, cobra especial belleza al atardecer por sus tonos asalmonados y rojizos.

En el norte, la sierra de B¨¨rnia domina toda la bah¨ªa de Calp y Benissa, es abrupta y escarpada, lugar de peregrinaje favorito para los amantes del deporte de la escalada o de monta?a. Y a 50 kil¨®metros de primera l¨ªnea del mar, en Alcoi, el paraje natural de la Font Roja, con un inmenso carrascal en el que pacen los jabal¨ªes, cobra un especial colorido y vistosidad durante el oto?o, cuando se ti?e de hojas caducas de tono rojizo de los tejos, fresnos y arces. Durante los ¨²ltimos a?os se han abierto varias mas¨ªas y hoteles rurales con encanto, como La Safranera o El Teularet. Y junto a este parque natural est¨¢ la sierra de Mariola, que penetra hacia Valencia por el interior, con plantas arom¨¢ticas, pinares y numerosos castillos.

DE COMPRAS.

Para cualquier turista que busca un recuerdo de sus vacaciones, nada mejor que los tradicionales mercadillos ambulantes, que aparecen como setas por los pueblos de Alicante; de hecho, es una de las principales y favoritas actividades que practica la importante colonia de residentes europeos. Los m¨¢s concurridos y famosos son los de La Nucia, Guardamar, Benidorm y sobre todo Xal¨®, donde los s¨¢bados se pueden encontrar muebles antiguos y art¨ªculos de mimbre. El calendario semanal se inicia cada lunes con mercadillos ambulantes en Callosa d'en Sarri¨¤, D¨¦nia, Elche, Santa Pola y La Nucia; el martes, la cita es en Altea y Benidorm; los mi¨¦rcoles, en El Campello, Guardamar y Ondara; los jueves, en Alicante, X¨¤bia y La Vila Joiosa, y los viernes, en L'Alf¨¤s del Pi, D¨¦nia, La Nucia y Torrevieja. El fin de semana, la oferta se ampl¨ªa; de nuevo, el mercadillo de Campoamor de Alicante, pero tambi¨¦n se puede comprar en Benissa, Calp y Elche. Los domingos no descansan y se instalan mercadillos en Benidorm y La Nucia.

GASTRONOM?A.

Y la tercera propuesta para el visitante m¨¢s atrevido y original pasa por la cocina. Mil variedades de arroz se pueden comer en Alicante capital; uno de los m¨¢s famosos es el restaurante D¨¢rsena, con una carta de 150 variedades de arroz. Pero si vamos a los restaurantes ubicados en primera l¨ªnea de la playa de Les Rotes de D¨¦nia, son t¨ªpicos y muy gustosos los erizos de mar. En la isla de Tabarca es imprescindible degustar el caldero, un cocido de pescado de roca y arroz. Ya en tierra, en Elche se puede disfrutar del arr¨°s amb crosta, un arroz al horno, gratinado con huevo y con garbanzos, carne y embutido. Son recomendables el bar Pomares, en l'Altet, o el Nugolat, ubicado en pleno campo de Elche. En la comarca del Vinalop¨®, en El Pin¨°s han sabido conservar las recetas m¨¢s tradicionales de su cocina con influencia manchega, como el arroz con conejo y caracoles, los gazpachos, el all i picat o embutidos como la longaniza seca.