La mezquita junto al barco
La operaci¨®n Paso del Estrecho arranca con fluidez desde Alicante
Faltan tres horas y media para embarcar y tras orar en la peque?a mezquita de la terminal, un grupo de ancianos conversa con parsimonia. A pocos metros, varios grupos de mujeres esperan sentadas o tumbadas en el suelo mientras algunos ni?os corretean y curiosean. Las mujeres se niegan a hablar, argumentando no saber castellano. Es tambi¨¦n una cuesti¨®n cultural, a?aden varios compatriotas m¨¢s lanzados. Todos esperaban ayer la llegada del buque Wisteria, de la compa?¨ªa Trasmediterr¨¢nea, para llegar a Or¨¢n. En la nueva terminal, inaugurada el a?o pasado, las dos compa?¨ªas que operan con Argelia refuerzan sus rutas.
Los pasajeros est¨¢n satisfechos con la nueva estaci¨®n, pero les faltan comercios
Este verano entre 180.000 y 200.000 viajeros saldr¨¢n de Alicante a Argelia
Son la avanzadilla de los m¨¢s de 180.000 viajeros (hasta 200.000 estima la Autoridad Portuaria) que desde el domingo pasado y hasta el 15 de septiembre realizar¨¢n la operaci¨®n Paso del Estrecho. La conversaci¨®n se anima con la llegada de un improvisado traductor.
Los ancianos est¨¢n satisfechos con la nueva terminal mar¨ªtima. Viajan todos los a?os para pasar las vacaciones desde Tours (centro de Francia) hasta Argelia, su pa¨ªs natal, y valoran el cambio de una terminal antigua a otra dotada de aire acondicionado, ascensor, rampas para minusv¨¢lidos o mezquita para sus cinco oraciones diarias. "Esta estaci¨®n es mejor que la otra", reproduce el traductor a modo de resumen. Aunque todo no son halagos. "Falta un poco de comercio, un poco de vida", a?ade. "La ¨²nica ventaja de la otra es que la ciudad estaba m¨¢s cerca y aqu¨ª hay poco comercio", espeta otro pasajero que se suma voluntariamente a la conversaci¨®n. La estaci¨®n mar¨ªtima est¨¢ al sur del puerto de Alicante, alejada del casco urbano. Para acceder a ella hay que recurrir al veh¨ªculo rodado. La proximidad de la antigua estaci¨®n de Or¨¢n, de hecho, era motivo de pol¨¦mica y despert¨® cr¨ªticas por las molestias del trasiego de estos viajeros en el centro e incluso desde el PP se lleg¨® a culpar al comercio argelino de la degeneraci¨®n del casco hist¨®rico.
Miles de argelinos realizar¨¢n esta ruta en los pr¨®ximos dos meses a bordo de los casi 190 barcos que partir¨¢n de Alicante a Or¨¢n y Argel. Ayer, segundo d¨ªa de la operaci¨®n, la estaci¨®n estaba tranquila, aunque m¨¢s animada que en invierno, cuando las frecuencias son menores, reconoce un comerciante. Los inmigrantes argelinos optan por el barco en vez del avi¨®n (ocho horas de viaje frente a 35 minutos) por motivos econ¨®micos, sobre todo. "Con el barco es m¨¢s barato y puedes llevar m¨¢s cosas". Las im¨¢genes de veh¨ªculos cargados de bultos cruzando Espa?a en direcci¨®n a Algeciras o Alicante son, de hecho, parte de las estampas veraniegas de cada a?o. Entre el pasaje que ayer esperaba embarcar predominaban las mujeres con ni?os y los hombres mayores, aunque tambi¨¦n hab¨ªa j¨®venes como Abderram¨¢n, de 25 a?os, y que viaja a Or¨¢n desde la Breta?a francesa. "Es una buena terapia ir a Argelia", dijo.
Alg¨²n pasajero critica que a la estaci¨®n no puedan acceder veh¨ªculos de familiares y amigos, aunque fuentes de la Autoridad Portuaria aclaran que el control que hay antes de la explanada que precede a la estaci¨®n mar¨ªtima trata de evitar "taxis piratas", que entran para hacer negocio sin licencia. Tampoco falta tiempo para analizar la evoluci¨®n de Argelia. Un anciano lamenta que las dunas de las "preciosas playas" del pa¨ªs est¨¢n dando paso a todo tipo de construcciones, muchas de ellas propiedad de inmigrantes que vuelven de vacaciones, sin orden ni concierto. El urbanismo salvaje se despereza en la otra orilla del Mediterr¨¢neo.
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