Hiddink quiere 'pesos pluma'
El seleccionador ruso dirige a los jugadores m¨¢s ligeros del torneo para imponer su estilo
"S¨ª, es cierto, ha sido una elecci¨®n consciente: he buscado jugadores ligeros, r¨¢pidos y buenos t¨¦cnicamente para imponer mi estilo", confesaba ayer Guus Hiddink, a la salida del estadio Tivoli, de Innsbruck, vestido con el ch¨¢ndal gris de Rusia, despu¨¦s del entrenamiento. "Ya no quedan troncos de dos metros de alto, y metro y medio de ancho. ?No me sirven!", abund¨® sonriendo el seleccionador de Rusia, sin saber que, efectivamente, su equipo es el m¨¢s liviano de la Eurocopa: sus chicos pesan 72,9 kilos de media por los 80,1 kilos de los griegos, los m¨¢s pesados. Espa?a, con 73,1 de promedio, sigue la estela de los rusos.
Ante la "experimentada Suecia", Hiddink apostar¨¢ una vez m¨¢s por un f¨²tbol "colorido". ?Jugar¨¢ Arshavin, el 10 del Zenit de San Petersburgo que ya ha cumplido los dos partidos de sanci¨®n? "Como se dice en valenciano: Vorem", contesta el preparador holand¨¦s, que afirma con la mirada p¨ªcara: va a debutar una de las sensaciones de la temporada. "Quiero que mis jugadores sean activos, no reactivos", recita Hiddink al menos en cuatro idiomas: ingl¨¦s, alem¨¢n, holand¨¦s y castellano. As¨ª ha sido a lo largo de su carrera como entrenador, en la que ya lleva 26 a?os, desde que empezara en el De Graafschap holand¨¦s en 1982.
Rusia es el conjunto m¨¢s liviano con 72,9 kilos de media por futbolista
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A los 61 a?os, se ha convertido en un especialista en exprimir a selecciones modestas a las que ha transmitido, adem¨¢s de resultados, un modelo a seguir. Un estilo. Antes de Rusia, dirigi¨® a Australia en el Mundial de Alemania 2006, eliminada por Italia en octavos de final tras un penalti muy discutible con el que el ¨¢rbitro espa?ol Medina Cantalejo favoreci¨® a los italianos en el ¨²ltimo minuto: una ca¨ªda de Grosso en el ¨¢rea. Tras marcharse de Australia, Hiddink leg¨® dos herencias muy apreciadas en los aussies: su disc¨ªpulo Pim Verbeek como seleccionador, y la petici¨®n aceptada por la FIFA de disputar la clasificaci¨®n para el Mundial de Sur¨¢frica 2010 en el m¨¢s competitivo grupo asi¨¢tico y no en el de Ocean¨ªa. En los dos Mundiales anteriores, Hiddink alcanz¨® las semifinales primero con Holanda, en 1998, y despu¨¦s con Corea del Sur, en 2002. Su primer gran ¨¦xito se remonta a la noche de los tiempos: la Copa de Europa del PSV Eindhoven en 1988, ¨¦sa que el Madrid de la Quinta del Buitre cre¨ªa predestinado a conquistar.
Rusia nunca ha alcanzado una segunda fase en un gran torneo desde la ruptura de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. "A¨²n somos muy inocentes, como demostramos ante Espa?a (1-4)", reitera el preparador holand¨¦s, que trata a sus jugadores como si acabaran de salir del parvulario. "Les pongo una tarea y si la cumplen, los recompenso", explica y tuerce el gesto cuando le comunican que Bilyaletdinov y Torbinskiy corrieron 12,5 kil¨®metros ante Grecia. "Demasiados. Ser¨ªa mejor que corri¨¦ramos menos pero mejor". Mientras, los futbolistas aceptan las lecciones del profesor. "Aprendemos cada d¨ªa para estar al m¨¢s alto nivel", apunta el capit¨¢n Semak, de 32 a?os.
Con el tiempo y las ex¨®ticas experiencias, Hiddink ha acentuado su lado pedag¨®gico. En los a?os 80, no era as¨ª, seg¨²n recuerda Fernando G¨®mez, entonces capit¨¢n del Valencia. "?l part¨ªa de que el jugador de Primera ya deb¨ªa tener unos conocimientos que el entrenador no deb¨ªa estar repiti¨¦ndole. Las charlas duraban cinco minutos". Lo que no ha cambiado es su fama de indolente. "A pesar de que dec¨ªan que trabaj¨¢bamos poco, yo estuve con ¨¦l dos kilos por debajo de mi peso", recuerda Fernando, reafirmando lo que le ha sucedido al delantero Pavlyuchenko, que ha perdido cuatro, seg¨²n confes¨® ayer el segundo entrenador de Rusia, Igor Korneyev. "Pavlyuchenko era un poco perezoso", remacha Hiddink, autor de una Rusia de peso pluma.
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