Arenas es el 'hombre fuerte' del nuevo PP
Rajoy elige a Cospedal, persona de consenso, como nueva secretaria general - Aguirre, ex jefa de la 'n¨²mero dos', anuncia que votar¨¢ al l¨ªder el s¨¢bado
La apuesta de Mariano Rajoy, representante de la vieja guardia de Alianza Popular, por el nuevo PP ya no tiene marcha atr¨¢s. Dos mujeres, Mar¨ªa Dolores de Cospedal y Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, ser¨¢n las n¨²mero dos y tres del partido, despu¨¦s de que ayer se conociera que la presidenta del PP de Castilla-La Mancha ser¨¢ la secretaria general. Dos mujeres con posturas alejadas de la Iglesia, cuyas decisiones personales corresponden a las costumbres habituales del siglo XXI -Santamar¨ªa est¨¢ casada por lo civil y prometi¨®, no jur¨®, el d¨ªa que tom¨® posesi¨®n de su esca?o, y De Cospedal es separada y madre soltera por inseminaci¨®n artificial.
Arenas estar¨¢ en la c¨²pula con Cospedal y Mato, dos mujeres de su confianza
La nueva secretaria general aporta, como Santamar¨ªa, un perfil moderno
"T¨² est¨¢s cocinando todo esto", le dijo hace poco Aguirre a Arenas
El nombramiento de Cospedal consigue pacificar de momento el PP
Dos mujeres que no son pata negra del partido -ambas son abogadas del Estado que llegaron a la pol¨ªtica desde un ministerio y son afiliadas recientes-, tienen un perfil t¨¦cnico m¨¢s que pol¨ªtico y simbolizan el pragmatismo que encarna su l¨ªder. La imagen del nuevo PP es demasiado evidente como para no pensar que es buscada. Y, sin embargo, detr¨¢s de este nuevo partido todas las fuentes consultadas ven la larga mano de un representante del PP de siempre, aunque viene de la UCD y no de AP. Javier Arenas se convirti¨® ayer oficialmente -ya lo era en privado para la mayor¨ªa de los dirigentes- en el nuevo hombre fuerte del partido.
De Cospedal, una candidata de consenso que fue consejera de Esperanza Aguirre, entre 2004 y 2006, y trabaj¨® con ?ngel Acebes en Interior, entre 2002 y 2004, es una persona de la absoluta confianza de Arenas. ?l la aup¨® a la pol¨ªtica, como hizo Rajoy con S¨¢enz de Santamar¨ªa, desde el puesto t¨¦cnico en el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales que ocupaba cuando lleg¨® el andaluz, en 1996. La vinculaci¨®n con Arenas ha determinado toda la carrera pol¨ªtica de De Cospedal.
Pero no s¨®lo el nombramiento de De Cospedal demuestra el enorme poder de influencia de Arenas, uno de los vencedores de la nueva etapa que quiere abrir ahora Rajoy en el PP. El dirigente andaluz se sit¨²a como vicesecretario territorial, un asunto clave para el partido que hace de la unidad de Espa?a su bandera. Y como vicesecretaria de Organizaci¨®n se coloca Ana Mato, otra mujer de absoluta confianza de Arenas, con quien trabaj¨® codo con codo cuando Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar lo nombr¨® a ¨¦l secretario general y a ella coordinadora de acci¨®n sectorial primero y de organizaci¨®n m¨¢s tarde. S¨®lo Esteban Gonz¨¢lez Pons, hombre fiel al presidente valenciano Francisco Camps, ahora vicesecretario de comunicaci¨®n y portavoz del partido, escapa al control de Arenas.
El l¨ªder del PP andaluz, pese a sus reiteradas derrotas en una tierra que se le resiste hist¨®ricamente al PP, logra as¨ª la cuadratura del c¨ªrculo: es el hombre fuerte en Madrid sin necesidad de abandonar Andaluc¨ªa.
El caso de Eduardo Zaplana, que dej¨® de ser presidente de la Comunidad Valenciana para ser ministro y ahora ni siquiera ha sido invitado al congreso y casi no puede pisar el PP de su comunidad por su enemistad con quien fue su sucesor, Francisco Camps, es la prueba m¨¢s evidente de que en el PP no es bueno dejar de ser un bar¨®n territorial para venir a Madrid. De hecho, una de las claves para el fracaso de la candidatura alternativa de Juan Costa, seg¨²n explican sus amigos, es el hecho de que este diputado no controla ning¨²n territorio.
Arenas, seg¨²n fuentes del PP andaluz, rechaz¨® ser secretario general hace un par de meses, cuando Rajoy se lo propuso. Se neg¨® hasta tres veces, como San Pedro. No quer¨ªa dejar Andaluc¨ªa, su territorio, desde el que controla el grupo de militantes m¨¢s grande dentro del PP, el que por s¨ª solo hace ganar o perder un congreso. Pero s¨ª ha aceptado este puesto de vicesecretario que le permite, junto a su esca?o de senador, vivir a caballo y controlar todos los frentes. El compromiso de Arenas con Rajoy es total, para lo bueno -el poder- y para lo malo -si el l¨ªder cae por los malos resultados de 2009, ¨¦l quedar¨¢ tocado-.
Una vez m¨¢s, Esperanza Aguirre, con su desparpajo habitual, dio en el clavo hace tres semanas, en el tormentoso Comit¨¦ Ejecutivo en el que su mano derecha, Ignacio Gonz¨¢lez, lanz¨® un dur¨ªsimo discurso contra el l¨ªder en el que le acus¨® de estar haciendo del PP la "segunda marca" del PSOE. Aguirre no habl¨®, pero lo dijo todo con gestos. Le toc¨® sentarse enfrente de Arenas, y quiso provocarle con una broma reveladora. Despu¨¦s de que el andaluz realizara un discurso entusiasta con Rajoy, ella le se?al¨® y le hizo un gesto claro como de cocinero que remueve una olla. "T¨² est¨¢s cocinando todo esto", le dijo con los labios y con una sonrisa. ?l respondi¨® con otra sonrisa.
Arenas y Aguirre son rivales pol¨ªticos y representan las dos almas del PP enfrentadas a cara de perro en los ¨²ltimos meses, pero les une algo: su devoci¨®n por De Cospedal. Por eso ayer, con el nombramiento de la presidenta del PP de Castilla-La Mancha, Rajoy logr¨® lo que parec¨ªa imposible: pacificar el partido, al menos de momento, y lograr que Aguirre, su gran rival, que hab¨ªa evitado en todo momento mostrar su apoyo al l¨ªder del PP, se rindiera definitivamente. Aguirre asegur¨® por primera vez que votar¨¢ a Rajoy, algo a lo que no se hab¨ªa comprometido hasta ahora. La presidenta sabe, seg¨²n su entorno, que De Cospedal nunca ir¨¢ contra ella. "A m¨ª me gusta mucho el nuevo equipo de Rajoy", confes¨®.
"De Cospedal tiene por delante una tarea apasionante: conseguir integrar a todos los que estamos en el centro derecha", declar¨®. Esta frase es una clara invitaci¨®n al acuerdo. Hace menos de una semana, la presidenta comi¨® con Rajoy a solas y, pese a las buenas formas, no lograron ponerse de acuerdo en nada. Y fue sobre todo porque el l¨ªder no quiso revelar nada de su equipo ni negociar con ella. La dirigente regional quer¨ªa saber a qui¨¦n iba a poner como secretario general. P¨ªo Garc¨ªa-Escudero, por ejemplo, un candidato claro pese a que ¨¦l no quer¨ªa el puesto, est¨¢ muy enfrentado a ella. Manuel Lamela, otro aspirante que son¨® con fuerza en el ¨²ltimo momento, tambi¨¦n pod¨ªa suponer un problema para Aguirre. Arenas hubiera sido una provocaci¨®n para ella. De los seis finalistas, De Cospedal era la mejor para la gran rival de Rajoy.
El nuevo equipo tiene otra clave. Rajoy ha apostado sin matices por lo que considera como el "sonido limpio y claro de las provincias" que le ha apoyado frente a sus enemigos en Madrid, especialmente medi¨¢ticos. Pero tiene otra m¨¢s de fondo. El l¨ªder tiene un equipo renovado, quiere pasar p¨¢gina de los ¨²ltimos cuatro a?os que dirigi¨® el partido junto a Zaplana y ?ngel Acebes y est¨¢ lanzando el mensaje de que va a por todas para intentar llegar a 2012. Nadie sabe si lo lograr¨¢, pero de momento el relevo m¨¢s claro, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, tendr¨¢ que esperar, y lo har¨¢ en segundo plano, porque no tendr¨¢ la visibilidad que da una vicesecretar¨ªa.
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