Jos¨¦ Salas, pionero en los avances en biolog¨ªa molecular

Jos¨¦ Salas Falgueras, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas, falleci¨® el 13 de junio en Madrid. Hab¨ªa nacido en Canero (Asturias) en 1937 y estudi¨® Medicina en la Universidad de Madrid, con un doctorado sobre el metabolismo de los carbohidratos dirigido por Alberto Sols. Tras esto, sigui¨® perfeccionando su carrera investigadora en la Universidad de Kentucky y trabaj¨® con F. Bollum en el campo, entonces incipiente, de la biolog¨ªa molecular de las prote¨ªnas con afinidad por el ADN. Se traslad¨® a la Universidad de Nueva York, donde realiz¨® estudios post-doctorales con Howard Green y nuevas t¨¦cnicas de biolog¨ªa celular.

A su vuelta a Espa?a en 1970 form¨®, junto con su hermana, la investigadora Mar¨ªa Luisa Salas, un grupo de trabajo para continuar los estudios de las prote¨ªnas con afinidad por el ADN y la enzimolog¨ªa de los procesos de transformaci¨®n neopl¨¢sica.

Este grupo fue pionero en el establecimiento del estudio de c¨¦lulas de mam¨ªfero en cultivo en nuestro pa¨ªs, lo que sent¨® las bases de muchas investigaciones en muy diversos campos de la biolog¨ªa. En ese grupo de trabajo comenzamos nuestra andadura cient¨ªfica, muy estimulante porque representaba la utilizaci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas y la entrada en el deslumbrante nuevo mundo de la biolog¨ªa molecular.

M¨¢s tarde, aport¨® sus conocimientos y su gran experiencia para descifrar importantes claves del virus de la peste porcina africana, una plaga que asol¨® durante a?os nuestra caba?a porcina.

Era entra?able, sencillo, y algo t¨ªmido y reservado. Era proverbial por sus paseos meditativos por los pasillos del Centro de Investigaciones Biol¨®gicas (CIB), en donde parec¨ªa m¨¢s levitar que andar, reflexivo y ensimismado en el problema experimental de turno.

Sin embargo, una vez establecida la confianza, era un tertuliano agudo, con sentido del humor brit¨¢nico, y con un gran conocimiento de la vida que destilaba en preciosas gotas en sus conversaciones. Conjugaba la ciencia con su inter¨¦s y maestr¨ªa por el ajedrez y su inquebrantable fe en el Sporting de Gij¨®n, al que puede que desde el mas all¨¢ haya izado a primera divisi¨®n.

Nos ha dejado casi de puntillas un cient¨ªfico pionero y un hombre afable y bueno al que se echar¨¢ a faltar en el Centro de Biolog¨ªa Molecular Severo Ochoa donde trabaj¨® hasta su fallecimiento. Descanse en paz. Sus disc¨ªpulos, colegas y amigos comparten la tristeza por su partida.

?ngel Pellicer es profesor en la facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York. Manuel Perucho es director de Programas del Instituto Burnham de San Diego (California).