Reliquias del cine en el arte digital
S¨®nar presenta instalaciones basadas en tecnolog¨ªa anterior a los Lumi¨¨re
De la arqueolog¨ªa del cine a las nuevas experiencias de percepci¨®n del arte digital. ?ste es el viaje que propone el S¨®nar en su ¨¢rea multimedia. En una sala del CCCB barcelon¨¦s instalaciones audiovisuales conviven con zootropos y linternas m¨¢gicas, las reliquias de los antepasados de Lumi¨¨re. La propuesta hereda ideas de la edici¨®n de 2007, dedicada a la magia. No fue casualidad que la cofrad¨ªa de magos fuera la primera entusiasta del cine, un truco maravilloso.
La visita por Sonarm¨¢tica puede empezar con la m¨¢quina de Marnix de Nijs. Una silla rotatoria cuya velocidad debe acompasarse con un paisaje que gira al un¨ªsono. Aviso, puede marear. Juan Carlos Ospina tiene abierta en el sitio Benettonplay una galer¨ªa de flipbooks. Son la versi¨®n digital de aquellas animaciones que se logran dibujando, p¨¢gina a p¨¢gina, los movimientos de una escena para, luego, contemplarla ojeando. Nova Jiang, con Stage fright, recrea la sensaci¨®n de vuelo. Combina el movimiento del visitante, sentado en un columpio, con im¨¢genes sincronizadas. "Integro dos espacios".
El ingeniero uruguayo ?lvaro Cassinelli ha instalado su Boxed-Ego. Una caja agujereada para poder curiosear como en un peep-show. Sin embargo, lo que ver¨¢ el mir¨®n ser¨¢ un duplicado de s¨ª mismo. El voyeur, pulsi¨®n cinematogr¨¢fica b¨¢sica, "se transforma en actor de lo que mira". Un experimento de "autoescopia". Julian Oliver, neozeland¨¦s que trabaja en el Medialab madrile?o, propone un juego de memoria espacial. Son tres cubos. El jugador, movi¨¦ndolos, ha de buscar la salida para el avatar que lo habita. "Es la ilusi¨®n de tener el mundo en tus manos". Por ahora, una ni?a de seis a?os ha sido la m¨¢s habilidosa. Lo hizo en hora y media. Otro proyecto que llega desde el Medialab es Biophionitos. Lo firman Horacio Gonz¨¢lez, Paola Guimerans e Igor Gonz¨¢lez. Su m¨¢quina digital recuerda los fenaquistoscopios del XIX: im¨¢genes en un disco que al girar creaba un efecto cin¨¦tico. En S¨®nar, el visitante ve animarse la mascota que dibuje. En www.biophionitos.net hay indicaciones para crear un biophionito en casa.
T.Kawashima mezcla sombras chinescas con im¨¢genes digitales. "Se trata de provocar una evocaci¨®n personal porque las siluetas son muy abstractas". La linterna m¨¢gica es la inspiraci¨®n de Julien Maire. Un proyector, cajitas con transparencias y electr¨®nica. El filme se crea dentro del proyector. El efecto es cinematogr¨¢fico, "pero no lo consigo a partir del cine", comenta. We are the times, we are the famous, lo firman Andy Cameron, Oriol Ferrer, David McDougall, Joel Gethin y Hansi Raber. En dos paredes se proyecta la imagen fija del visitante y multiplicada en decenas de animadas miniaturas. "Dos maneras de presentar el tiempo", explica Ferrer. Para Cameron, se trata de convertir al p¨²blico en el artista de su autorretrato. Nueve experiencias herederas de inventos de anta?o.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.