La basura se asoma al caos

La gesti¨®n de los residuos en la Comunidad Valenciana est¨¢ instalada en la crisis permanente. La falta de vertederos y plantas de tratamiento es tan seria que parte de los desechos viaja a basureros de Murcia, o de una provincia valenciana a otra. Los residuos de Gandia acaban en Alicante, los de Ll¨ªria y Caudete en Villena, al igual que los de las dos Riberas, La Safor y La Costera, que tambi¨¦n se trasladan a Murcia. Son s¨®lo algunos ejemplos de c¨®mo ha saltado por los aires una gesti¨®n de los residuos que en 1997, sobre el papel, solucionaba el problema en cinco a?os. M¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s, el Plan Integral de Residuos (PIR) apenas se ha ejecutado.

"Estamos cerca de un colapso", sentencia el portavoz de medio ambiente del grupo socialista en las Cortes, Francesc Signes. "Es un desastre", coincide el portavoz de Ecologistas en Acci¨®n, Carlos Arribas. "La gesti¨®n de los residuos es uno de los grandes fracasos de la pol¨ªtica medioambiental de la Generalitat", abunda UGT. Frente a todos ellos, la Consejer¨ªa de Medio Ambiente se defiende: "Estamos haciendo las cosas muy bien".

El PIR aprobado en 1997 dividi¨® la Comunidad Valenciana en 18 zonas. Para cada una de ellas (de varias comarcas) se previ¨® el n¨²mero necesario de instalaciones -basureros, plantas, ecoparques para tratar casi dos millones de toneladas anuales- y se estableci¨® que los municipios crearan consorcios para una gesti¨®n "integrada". Apenas se avanz¨® en los a?os siguientes, en los que se aprob¨® una ley de residuos (en 2000) y se cambi¨® el sistema de redacci¨®n de los planes zonales. No comenzaron a aprobarse hasta 2001 y el proceso se alarg¨® cuatro a?os m¨¢s, mientras se creaban los consorcios entre tensiones pol¨ªticas. A la espera de mejor destino, la basura ha llenado antes de tiempo m¨¢s de un vertedero y en las plantas se recicla mucho menos de lo previsto. La Comunidad Valenciana cuenta solo con ocho vertederos, tres de ellos saturados, y seis plantas de tratamiento -otras dos son provisionales-.Ni una sola de estas instalaciones es resultado de un plan zonal, son anteriores, denuncian los socialistas. La consejer¨ªa replica que "se est¨¢ avanzando", que hay plantas casi a punto y otras adjudicadas. Y se revisa el PIR, en el que la consejer¨ªa vuelve a estudiar como salida las incineradoras. "Lo que nos estamos planteando es que el rechazo de las plantas de tratamiento se valorice energ¨¦ticamente y, por lo tanto, sacarle el ¨²ltimo valor al producir calor", afirma.

Aunque el PP no quiere hablar a¨²n de emplazamientos, se manejan poblaciones como Algimia o alguna del sur de La Plana Baixa para una de las incineradoras. Otra se situar¨ªa en Manises o Riba-roja, y la tercera en el entorno de Alicante. Arribas y Signes coinciden en que el fracaso del PIR es la excusa para justificarlas. "Hay fuerzas pol¨ªticas y econ¨®micas que se empe?an en demostrar que no funciona el sistema de plantas y vertederos", dice Arribas. Los socialistas critican que no se agotan otras posibilidades para reciclar y tratar basura.

Mientras tanto, los camiones llevan a?os recorriendo decenas de kil¨®metros y hasta superando los l¨ªmites de la Comunidad Valenciana para encontrar un agujero donde descargar. Los desperdicios de Valencia y su ¨¢rea metropolitana se trasladan a la vieja planta de Fervasa, entre Aldaia y Quart de Poblet, cuya historia est¨¢ jalonada de denuncias por malos olores y deficiente tratamiento. La nueva Fervasa se construye en el mismo lugar, lo que ha disminuido a¨²n m¨¢s el reciclaje. Las cerca de 800.000 toneladas anuales de la zona no caben en la planta, por lo que se abrir¨¢ otra en Manises. Adjudicada desde 2005, a¨²n no tiene autorizaci¨®n. Los rechazos -lo que ya no se recicla- acaban en el vertedero m¨¢s grande, el de Dos Aguas. Va camino de colmatarse y los jueces anularon en 2005 el proceso que permiti¨® construirlo. Sigue abierto "por responsabilidad social", afirma Signes. No hay alternativa. Es m¨¢s, la consejer¨ªa tramita su ampliaci¨®n.

Las cosas no van mejor en el plan zonal del Alto Palancia, el Camp de Morvedre y parte de la Plana Baixa. Esta zona incluye Sagunto, que se ve obligada a trasladar su basura a Jumilla, en Murcia. La ciudad est¨¢ a la espera de un vertedero y una planta en Algimia, y la urgencia por abrirlos es tal que la adjudicataria ha pedido usar el vertedero antes de poder tratar los desechos. "Almacenar los residuos sin tratar puede causar un grave problema medioambiental", advierte Miguel Aguilar, de Acci¨® Ecologista-Agr¨®. La Vall d'Uix¨®, en el mismo plan de Sagunto, ha trasladado su basura a Murcia y Alicante, y tambi¨¦n est¨¢ pendiente de instalaciones. El norte de Castell¨®n depende de dos basureros que est¨¢n a rebosar, los de Tales y Vilafranca, mientras comienzan obras en Cervera. L'Alcalat¨¦n, Alto Mijares y parte de la Plana Alta est¨¢n servidos con equipamientos en Onda, pero estos reciben basura de otras comarcas. Lo mismo ocurre con los basureros de Villena, que recibe desechos de Ll¨ªria y Caudete, y en Xixona, donde la basura ajena implicar¨¢ "que se colmate el vertedero en la mitad de tiempo", critica Arribas. El municipio ha prohibido temporalmente la entrada de desechos de otras zonas.

En vertederos de Alicante y de Murcia se vac¨ªan restos importados de las dos Riberas, La Costera, La Canal de Navarr¨¦s y parte de La Safor, seg¨²n fuentes socialistas, tras pasar por la planta de Guadassuar, una reliquia de la Diputaci¨®n de Valencia. La planta de El Campello, para las Marinas y L'Alacant¨ª, entrar¨¢ pronto en pruebas, pero mientras la basura tambi¨¦n se centrifuga. El vertedero de Alicante, que se ver¨¢ reforzado en Fontcalent, est¨¢ a punto de reventar y acepta desechos de fuera, como los de Gandia.

Entre los desprop¨®sitos destaca asimismo la planta de Alcoi, a la que el Ayuntamiento ha dado licencia por tercera vez en contra de varias sentencias y los vecinos. Los afectados por molestias de la planta de Elche han ganado la batalla judicial, pero la instalaci¨®n sigue en marcha. Y al sur, los habitantes de La Murada, pedan¨ªa de Orihuela, luchan por cerrar el vertedero de Abanilla. Aseguran que ocupa parte de su t¨¦rmino y es ilegal, pero el empresario ?ngel Fenoll asegura que su basurero est¨¢ en Murcia. La disputa se dirime con informes topogr¨¢ficos. Es la nota surrealista en este embrollo de la basura.