Cacerolada a favor del indulto

Se reunieron ayer para hacer ruido, literalmente, para que se les escuche despu¨¦s de meses de silencio esperando, dicen, a que el Gobierno tome una decisi¨®n. Cerca de un millar de vecinos de O Eixo (Santiago) y otras parroquias organizaron ayer una cacerolada en la c¨¦ntrica Plaza do Toural para pedir el indulto para los tres condenados por agredir a un polic¨ªa nacional durante unas protestas vecinales.

"Est¨¢ complicado", "el indulto va con mucho retraso", "hay muchas presiones", son las expresiones que se escuchaban ayer entre los asistentes a la concentraci¨®n. El escepticismo sin embargo no evit¨® que volviesen a reclamar con la misma fuerza de siempre el indulto para sus compa?eros. El mismo fondo pero con una nueva forma: latas, cacerolas, silbatos, botellas y tambores. "El Gobierno sabe perfectamente que son inocentes", afirm¨® Jos¨¦ Manuel Bocija, portavoz de la Asociaci¨®n de vecinos de O Eixo. Aseguran que el ¨²nico motivo por el que el Gobierno central no les perdona la pena de siete a?os de c¨¢rcel es ¨²nicamente por la oposici¨®n del Sindicato Unificado de Polic¨ªa (SUP).

Los vecinos aseguran que el Gobierno "sabe que son inocentes"

El sindicato de la polic¨ªa apoyar¨¢ el indulto "siempre que pidan perd¨®n"

Por ahora, el segundo grado les permite salir a trabajar todos los d¨ªas a las siete de la ma?ana desde el centro penitenciario de A Coru?a, donde pasan la noche, a sus respectivos trabajos en Santiago.

Jes¨²s Montoiro se sube cada d¨ªa a un coche oficial de la Xunta para ejercer su trabajo de ch¨®fer en la Administraci¨®n p¨²blica; Sim¨®n M¨¢rquez, fontanero, contin¨²a trabajando en la misma empresa que antes de entrar en prisi¨®n; y Jos¨¦ Moreira ocupa su puesto en una librer¨ªa de Compostela. A finales de mayo, Instituciones Penitenciarias notific¨® a los tres presos que les hab¨ªan denegado el tercer grado, y que podr¨¢n volver a solicitarlo dentro de unos meses. Mientras, les conceden permisos para pasar todos los fines de semana en casa.

El Sindicato Unificado de Polic¨ªa (SUP) reconoce que pr¨®ximamente podr¨ªa haber un acercamiento entre los presos y el sindicato para tratar de zanjar el asunto. "No estamos cerrados, siempre que pidan perd¨®n", explica Jes¨²s Freire, presidente del SUP de Galicia. El sindicato exigir¨¢ que quede constancia p¨²blica o por escrito de su arrepentimiento. A partir de ah¨ª, "no habr¨ªa inconveniente" en sumarse a la petici¨®n de indulto que ya han firmado el Parlamento de Galicia y el Ayuntamiento de Santiago.

Vecinos y polic¨ªa mantienen por ahora posturas irreconciliables. Por un lado, los vecinos contin¨²an poniendo en duda la sentencia firme del Tribunal Supremo, que ya no admite m¨¢s recursos. Bocija recuerda que una veintena de testimonios de vecinos no fueron tenidos en cuenta por el juez porque estim¨® que ten¨ªan relaci¨®n de amistad con los acusados. Y no entienden c¨®mo el sindicato "tiene m¨¢s poder que el resto de la ciudadan¨ªa", tanto como para "paralizar el proceso".

Por otro lado, esa misma sentencia sirve a Freire para sustentar su posici¨®n. "A los vecinos les comprendo, yo en su lugar har¨ªa lo mismo", asegura, "pero tenemos que creer a la resoluci¨®n judicial y a nuestros propios compa?eros".

S¨®lo Sim¨®n M¨¢rquez, el m¨¢s joven, pidi¨® en su momento perd¨®n y propici¨® un acercamiento a la v¨ªctima. Pero cuando la entrada en prisi¨®n era ya inminente, se acab¨® sumando a sus compa?eros y proclam¨® su inocencia ante una manifestaci¨®n de miles de personas. "No disfrutamos viendo c¨®mo unos conciudadanos est¨¢n en la c¨¢rcel", apostilla Freire.

A los 156.000 euros de indemnizaci¨®n que han pagado a la v¨ªctima, se suman ahora 24.000 euros m¨¢s en concepto de intereses. Actualmente los acusados tratan de evitar sumar a la indemnizaci¨®n el pago de por vida de los medicamentos que precisa polic¨ªa herido. La ¨²ltima sentencia al respecto, dictada esta semana, neg¨® los 120.000 euros que solicitaba la v¨ªctima. Los tres esperan "totalmente desanimados" un indulto que no termina de llegar.