La Banda Municipal no sale de Madrid por falta de presupuesto
Los 93 m¨²sicos apenas viajan y ni siquiera tienen un medio de transporte propio
La Banda Sinf¨®nica Municipal de Madrid es ya casi centenaria. Cumplir¨¢ un siglo el 2 de junio del a?o que viene. La ha podido escuchar usted en el quiosco del Retiro, todos los domingos de mayo a octubre a las 12.00 de la ma?ana, a pesar de las campanadas de la iglesia de San Manuel y San Benito, cercana al parque, cuyo cura se niega a no tocarlas por mucho que se lo pida el maestro Enrique Garc¨ªa-Asensio. ?l es quien dirige esta banda desde hace siete a?os (tambi¨¦n la dirigi¨® entre 1993 y 1998) y quien sufre, como sus 93 m¨²sicos, las penurias de un presupuesto muy escaso que disminuye cada a?o por las deudas acumuladas.
Tiene 300.000 euros al a?o para contratar personal y comprar material y pasajes
Tambi¨¦n se les puede o¨ªr en el teatro Monumental, donde tocan todas las temporadas de invierno y oto?o, o en alg¨²n parque o plaza. Hoy, sin ir m¨¢s lejos, con motivo del D¨ªa Internacional de la M¨²sica, tocan en la plaza del T¨ªo Raimundo (Vallecas). Porque ellos, todos, los noventa y pico (el pico var¨ªa tambi¨¦n en funci¨®n del presupuesto), van donde se les llama. Eso s¨ª, van en la medida de sus posibilidades, porque este a?o, por ejemplo, les han invitado a ir a Tenerife y a Holanda (?incluso a Israel!), seg¨²n cuenta ilusionado el maestro valenciano, y no han podido hacerlo por falta de presupuesto.
?sta es la realidad de una banda municipal, admirada por todos los directores extranjeros que la han dirigido: "Por su sonoridad", por "su variedad t¨ªmbrica" y "por ese archivo hist¨®rico de partituras adaptadas y escritas a mano", seg¨²n cuentan los propios m¨²sicos. Una banda que vive asfixiada en Madrid y que, por no tener, no tiene ni un medio de transporte propio. Apenas cuenta con proyecci¨®n nacional y con ninguna internacional.
Sin embargo, ¨¦sta no es la banda (tambi¨¦n centenaria) de Grimley, ese pueblo del norte del Reino Unido adonde nos llevaba Mark Herman en esa tierna pel¨ªcula titulada en espa?ol Tocando el viento. No es esa banda de mineros en paro a punto de vender hasta sus instrumentos porque arrecian necesidades m¨¢s perentorias. Esto es Madrid y la banda est¨¢ compuesta por casi un centenar de m¨²sicos entusiastas e ilusionados con su trabajo, como Alberto Pons.
Es valenciano, como la mitad de la banda ("porque Valencia es la comunidad donde hay m¨¢s m¨²sicos por metro cuadrado y es de donde m¨¢s se presentan a las oposiciones", explica). Tiene 38 a?os y lleva desde los 20 en el conjunto musical municipal como solista bombardino. "Es un privilegio, es una joya lo que tiene este Ayuntamiento, pero es una pena que no nos d¨¦ m¨¢s proyecci¨®n internacional", se lamenta, transmitiendo un sentimiento com¨²n a todos los m¨²sicos. Los hay de 20 y de 65 a?os. Hay hombres (mayor¨ªa) y mujeres. Interinos, funcionarios y contratados. Estos ¨²ltimos son unos 10, precisamente porque hace una d¨¦cada que no se convocan oposiciones y, claro, la gente se jubila y deja vacantes, especialmente notables en una banda de m¨²sica. "Este a?o parece que se van a convocar por fin", dice el maestro Garc¨ªa-Asensio. Y lo dice porque lleva a?os demand¨¢ndolo y porque sabe que esas contrataciones extraordinarias (siempre de pocas semanas para no incurrir en ilegalidades administrativas) corren tambi¨¦n a cargo de su presupuesto anual y, aunque ineludibles, obligan a dejar de hacer otras muchas cosas: viajes o una exposici¨®n de los antiguos instrumentos "que costar¨ªa 30.000 euros". Y as¨ª, la banda municipal envejece pero no crece.
Esta semana, la concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento Milagros Hern¨¢ndez lanzaba una pregunta al director general de Las Artes, Manuel Lagos, a este respecto. Le preguntaba por la situaci¨®n presupuestaria de la banda, por su proyecci¨®n al exterior y por los actos previstos con vistas a su centenario. El responsable del gobierno municipal se limit¨® a hacer una declaraci¨®n de intenciones: "Nosotros siempre estamos abiertos a que la Banda Municipal sea conocida en otros ¨¢mbitos, y no queremos ocultar que nos gustar¨ªa que esa proyecci¨®n, que en este momento es de ¨¢mbito nacional, en un futuro fuera de ¨¢mbito internacional. En su momento daremos debida cuenta de las actividades que llevaremos a cabo para celebrar su centenario. Muchas gracias".
En relaci¨®n al presupuesto, por el que tuvo que volver a ser preguntado, el director general de Las Artes fue a¨²n m¨¢s breve y tajante y solicit¨® que se le hiciera esa pregunta por escrito en otra comisi¨®n. Carlos Bazt¨¢n, coordinador general de Las Artes, aseguraba despu¨¦s a este peri¨®dico que el presupuesto de la banda es de 300.000 euros, "exactamente el mismo que el del a?o pasado": para desplazamientos, contrataciones de extras, materiales... Una minucia al lado de los 1,75 millones que invirti¨® el Ayuntamiento el a?o pasado en una sola noche (la Noche en Blanco), o los 18 millones de euros que invertir¨¢ en esta legislatura en el Matadero.
La diferencia, pues, entre Madrid y aquel pueblecito ingl¨¦s de Grimley es que aqu¨ª el problema es de voluntad pol¨ªtica, incluso con un mel¨®mano declarado como el alcalde Alberto Ruiz-Gallard¨®n. Quiz¨¢ por eso los m¨²sicos de Grimley llegaron tan lejos y los de la Banda Municipal no salen de Madrid: hoy en Vallecas, en el Pozo del T¨ªo Raimundo, a las 20.30.
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