"Putin quiere mandar como Stalin y vivir como Abram¨®vich"
Gari Kasp¨¢rov (Azerbaiy¨¢n, 1963), ex campe¨®n mundial de ajedrez, est¨¢ empe?ado en una partida dif¨ªcil de ganar. Su enemigo es el sistema, representado por Vlad¨ªmir Putin y su sucesor designado y electo, Dmitri Medv¨¦dev. Durante una reciente visita a Barcelona, el l¨ªder de Otra Rusia y frustrado aspirante a la presidencia ha desgranado para EL PA?S su an¨¢lisis de la situaci¨®n pol¨ªtica en su pa¨ªs y de los graves desaf¨ªos a los que ¨¦ste se enfrenta.
Pregunta. ?Se ha acostumbrado a vivir perseguido, a saber que le graban las conversaciones, a estar inseguro? ?No es dif¨ªcil?
Respuesta. La respuesta a la ¨²ltima pregunta es s¨ª. La vida es complicada y yo viajo mucho. Estoy un d¨ªa aqu¨ª y otro all¨¢, dando discursos, y luego vuelvo a Rusia. Tengo una vida dif¨ªcil de predecir, hay demasiadas cuestiones que escapan de mi control. La clave es la adaptaci¨®n: no te puedes quejar de que llueve, tienes que coger un paraguas.
P. ?Le ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil no estar en pol¨ªtica?
R. Siempre es dif¨ªcil combatir contra una dictadura porque hay mucho riesgo. Hay mucha diferencia entre la pol¨ªtica rusa y la europea o norteamericana. En mi pa¨ªs luchamos por tener elecciones. Muchas veces la gente en Occidente se deja llevar por las noticias que llegan de Rusia y lo ven como una democracia, pero Rusia no es un pa¨ªs industrial y democr¨¢tico. Se parece m¨¢s a Bielorrusia, Zimbabue o Venezuela, o a Espa?a antes de 1978.
P. ?Medv¨¦dev es igual que Aleksander Lukashenko [el presidente de Bielorrusia]?
R. D¨ªgame usted alguna diferencia. Lukashenko quiz¨¢ sea un poco m¨¢s duro, pero est¨¢n muy pr¨®ximos. Sobre todo si comparamos la libertad de expresi¨®n, de manifestaci¨®n o de organizaci¨®n, por poner alg¨²n ejemplo, o la calidad de las elecciones. Las ¨²ltimas en Rusia han sido m¨¢s fraudulentas que nunca.
P. ?Es muy dif¨ªcil alquilar un local para 500 personas?
R. Para m¨ª es imposible. El Gobierno quer¨ªa pararme porque para poder presentar una candidatura a las presidenciales hace falta convocar una asamblea con 500 personas para elegir cabeza de cartel. No ha podido ser. Yo ten¨ªa alquilados los lugares, pero luego se presionaba a los due?os. No les culpo.
P. Luego no hay sistema judicial fiable.
R. No lo digo yo. Lo encontrar¨¢ en el primer discurso presidencial de Medv¨¦dev. Dijo que sus dos grandes retos eran la corrupci¨®n end¨¦mica y el mal funcionamiento del sistema legal. La Rusia de Putin est¨¢ corrompida de cabo a rabo, y la justicia no funciona.
P. Medv¨¦dev, en ruso, significa oso. ?Es tan fiero como lo pintan?
R. El r¨¦gimen de Putin contiene varios elementos construidos en el pasado, como el centralismo supremo, por no hablar de las estructuras financieras; por ejemplo, con empresas de Oriente Pr¨®ximo. Es una estructura mafiosa donde la lealtad es la clave para la supervivencia y la promoci¨®n.
P. Usted me dibuja un r¨¦gimen feudal.
R. Exactamente es eso. Pero hay un elemento que lo diferencia de los reg¨ªmenes que hemos sufrido anteriormente: la totalidad de las grandes fortunas rusas est¨¢ en el mundo libre. S¨®lo tiene que hacer un recorrido desde Marbella hasta Sotogrande, o desde Riga hasta Londres, o en Austria, o en Montenegro. ?Encontrar¨¢ a rusos muy ricos! Luxemburgo es el primer pa¨ªs del mundo en inversiones en Rusia; se pueden sacar conclusiones claras.
P. ?Putin se enriquece desde el poder?
R. Putin no se quiere quedar para siempre. Si lo hiciera ser¨ªa visto como Lukashenko, como un dictador. ?l juega a crear la ilusi¨®n de ser un l¨ªder democr¨¢tico. Pero ha destrozado el Estado ruso.
P. No se prev¨¦ mucho crecimiento.
R. Del crecimiento ha podido disfrutar un peque?¨ªsimo grupo de personas muy ricas. Hasta que lleg¨® Putin no hab¨ªa ning¨²n millonario en la lista de Forbes. Hoy se pueden encontrar 87. Las fortunas de los 20 rusos m¨¢s ricos superan el presupuesto de la Federaci¨®n Rusa. Esto da una idea de la desproporci¨®n. Ahora, Putin juega a legitimar este capital en Occidente. Y por eso no ha aparecido Sergu¨¦i Ivanov, sino el liberal Medv¨¦dev. Pero no se enga?en: Putin seguir¨¢ como el capo di tutti capi, vigil¨¢ndole.
P. Pero Putin es primer ministro porque la Constituci¨®n se lo permite. El relevo en la presidencia ?preludia su marcha?
R. No podemos hacer grandes predicciones. No hay estabilidad. S¨®lo hay que mirar las magnitudes econ¨®micas. Incluso las estad¨ªsticas oficiales del Gobierno alertan de una desastrosa inflaci¨®n que se acerca a marchas forzadas. Y no hay inversi¨®n en Rusia, el capital est¨¢ en Occidente. Putin nunca ha superado un desaf¨ªo econ¨®mico importante. Cuando lleg¨®, la econom¨ªa se estaba recuperando, a partir de 2007 va en decadencia. Creo que en dos a?os el r¨¦gimen se ver¨¢ obligado a realizar cambios muy significativos.
P. ?Cambios democr¨¢ticos o volver¨¢ usted a la c¨¢rcel?
R. No tengo intenci¨®n de volver a la c¨¢rcel, pero todo puede pasar. Tengo que compartir con los dem¨¢s activistas este riesgo. Hay miles y miles de valientes que luchan contra el r¨¦gimen sin protecci¨®n alguna. Yo soy famoso, y si algo me pasa todo el mundo habla de ello. Pero mientras usted y yo conversamos, estar¨¢n deteniendo a alguien y a otros los estar¨¢ interrogando el KGB. Pero no les importa. Y lo mejor es que cada vez m¨¢s gente se expresa y se une a nosotros.
P. ?Por qu¨¦ ha lanzado la predicci¨®n para dos a?os?
R. Porque es un ciclo. Quiz¨¢ sea en menos de dos a?os. Llega el fin. Creo que a final de 2008 habr¨¢ un gran desaf¨ªo econ¨®mico para el r¨¦gimen Medv¨¦dev-Putin. A lo mejor va a¨²n m¨¢s r¨¢pido. Hay un diferencial abismal entre los muy ricos y la clase popular; la clase media casi no existe, pero va apareciendo.
P. ?La tensi¨®n entre el poder federal y las regiones puede producir alg¨²n movimiento de apertura?
R. Lo que le pase a Rusia no ser¨¢ porque ella quiera, sino porque se ver¨¢ forzada. No s¨¦ si las regiones podr¨¢n presionar. Ser¨¢n los trabajadores, cuando no tengan dinero, los que se convertir¨¢n en motor de cambio. Veremos mucha tensi¨®n, precios salvajes, cada vez m¨¢s pobres en las calles.
P. ?Ve evoluci¨®n en el papel de la Uni¨®n Europea y Estados Unidos hacia el Gobierno ruso?
R. Ellos siempre han sido muy pragm¨¢ticos, han buscado un buen trato. Les acuso de usar dos varas de medir. Tienen buenas relaciones con China, pero a nadie se le ocurrir¨ªa decir que es una gran democracia. Tambi¨¦n critico la manera en la que Jacques Chirac y Silvio Berlusconi le dieron credenciales democr¨¢ticas. Y todo esto va en detrimento de la democracia en Rusia, va contra nosotros. As¨ª, cuando la ciudadan¨ªa rusa ve a Putin como amigo de Bush, Blair, Chirac, Berlusconi o incluso Aznar, o con otros l¨ªderes del mundo libre, se usa por el aparato de propaganda para refutar nuestras acusaciones.
P. ?Qu¨¦ le pide al mundo libre?
R. Mi petici¨®n es simple: los negocios est¨¢n bien, pero paren de darle p¨¢tina democr¨¢tica a Putin. No lo hacen con China. Rusia no es una democracia. Estados Unidos y Reino Unido arremeten contra el presidente de Zimbabue, pero Mugabe no es peor que Putin. No deja hacer elecciones con garant¨ªas, ?les suena? Hugo Ch¨¢vez no es tan arrogante como Putin, perdi¨® un refer¨¦ndum por dos puntos. Putin no perder¨ªa nunca, y menos por dos puntos. Ch¨¢vez es un amateur comparado con Putin.
P. Pero no ve movimientos.
R. Ahora todo el mundo est¨¢ expectante. Tienen esperanzas en Medv¨¦dev, creen que es m¨¢s liberal, que dejar¨¢n de tener este problema con Rusia. Est¨¢n muy equivocados. Adem¨¢s, Medv¨¦dev no tiene legitimidad, viene de un dedazo disfrazado de elecciones. Con ¨¦l las cosas no van mejor. Por ejemplo, un juez nos ha cerrado a la oposici¨®n una web radicada en otro pa¨ªs. No hay libertad, ni en Internet. Aumentan la presi¨®n sobre nuestros derechos constitucionales. No quiero parecer pesimista; la cosa no est¨¢ peor, est¨¢ igual de mal que siempre. Y eso es lo importante. ?Qu¨¦ hay que esperar? Hay presos pol¨ªticos. No hay libertad. Los l¨ªderes de Occidente deben tener muy claro que no pueden hacer pactos para legitimar este r¨¦gimen. Espero que tras el da?o enorme que ha hecho la Administraci¨®n de Bush habr¨¢ tiempo para el nuevo presidente, sea quien sea, para reestructurar esta relaci¨®n. En Europa es Angela Merkel quien mejor entiende nuestra situaci¨®n, pero tambi¨¦n est¨¢ Berlusconi, que es un socio de los negocios de Putin, y en Francia, ahora, Nicolas Sarkozy, que pone en la balanza los derechos humanos y el desarrollo de Renault, Total u otras empresas. Por no hablar de Gordon Brown, que tiene muchos problemas en casa. Piensen que Putin y Medv¨¦dev son lo mismo.
P. El presidente de Georgia dec¨ªa en EL PA?S hace d¨ªas que Rusia es un "depredador".
R. Eso no es as¨ª. A Putin le da igual el inter¨¦s ruso, s¨®lo es cuesti¨®n de negocios. Es m¨¢s un oligarca que un dictador. Suelo decir que Putin quiere mandar como Stalin y vivir como Abram¨®vich [el multimillonario que compr¨® el Chelsea]. Es la l¨®gica incorporada del KGB. Para ¨¦l las ganancias pol¨ªticas son los resultados concretos. Rusia es s¨®lo la mezcla de unos cuantos lobbies y corporaciones.
P. Uno de estos lobbies es el de la energ¨ªa. ?Dificulta esto la relaci¨®n con la UE?
R. No es un lobby peligroso. Es Gazprom, tiene su propio inter¨¦s. La pol¨ªtica exterior rusa no ir¨¢ en detrimento de Gazprom. Es lo que digo, el poder real es el de las corporaciones, el Estado ruso es una marioneta.
P. Tras dibujar esta situaci¨®n parece incre¨ªble que diga que es optimista.
R. No iremos atr¨¢s, no buscaremos en Yeltsin. No fueron buenos tiempos. Miraremos hacia adelante. Esos tiempos fueron malos porque sirvieron de semilla para el r¨¦gimen actual, que ha ido eliminando gradualmente la democracia. La ¨²nica manera de solucionar esta ca¨®tica situaci¨®n es lograr celebrar elecciones y que haya un Gobierno responsable de sus acciones ante los rusos. Por eso la oposici¨®n, desde la derecha hasta la izquierda, quiere reducir los poderes presidenciales.
P. El grupo opositor que lidera, Otra Rusia, es muy variopinto. ?No le trae eso m¨¢s problemas que ventajas?
R. Queremos caos democr¨¢tico, no saber qui¨¦n ganar¨¢ las elecciones. A veces es complicado, pero miremos a Chile en 1988 ¨® 1989. Los opositores, en todo el espectro pol¨ªtico, estaban unidos por la democracia. Tenemos metas comunes. No estamos de acuerdo en econom¨ªa, en pol¨ªtica exterior, pero lo m¨¢s importante es que queremos un proceso democr¨¢tico y un movimiento pac¨ªfico. Construimos di¨¢logo en un pa¨ªs que durante d¨¦cadas ha vivido una guerra fr¨ªa interna. S¨¦ que los espa?oles pueden entender bien esta situaci¨®n, tan dif¨ªcil de curar. Ya nos pelearemos en unas elecciones. Ahora el enemigo es la KGB y su r¨¦gimen.
P. ?Y cu¨¢l es su ideolog¨ªa?
R. Tengo diferentes visiones en distintos temas. Tengo un problema en Otra Rusia y en la Asamblea Nacional: soy un moderador. Me dedico a hacer de balanza entre la izquierda y la derecha. Pero no tengo visi¨®n ideol¨®gica en mi labor. No tengo problema en decir que me gustan los impuestos bajos, pero entiendo que ahora en Rusia hacen falta much¨ªsimos elementos de planificaci¨®n social. Soy m¨¢s bien liberal, pero entiendo qu¨¦ es lo que necesita mi pa¨ªs. Mi meta es que haya elecciones libres. Mi coraz¨®n est¨¢ con los liberales, pero en Rusia la pol¨ªtica es bastante as¨¦ptica. En Espa?a tiene muchas coletillas. Si eres conservador est¨¢s a favor de los impuestos bajos, pero eres religioso. Yo estoy a favor del derecho a la vida y a la decisi¨®n de la mujer sobre su cuerpo, y no soy religioso. Pero ahora en Rusia sabemos que lo primero es la democracia.
P. ?Qu¨¦ ser¨ªa lo primero que har¨ªa si fuese presidente?
R. Rebajar el poder del presidente. Tambi¨¦n har¨ªan falta muchas reformas pol¨ªticas para rebajar el Estado dictatorial.
P. ?Echa de menos las reglas del ajedrez en la pol¨ªtica?
R. S¨ª, porque en el ajedrez hay reglas, pero no en el r¨¦gimen de Putin. Como jugador, basaba mi trabajo en el an¨¢lisis de los movimientos del contrario, con unos l¨ªmites. Ahora no puedo hacerlo, no hay l¨ªmites, pero cada vez tenemos m¨¢s opciones.
P. Otra vez sale el optimista.
R. Nuestras actividades son muy bien recibidas por la sociedad rusa. Seguimos estando all¨ª, sobrevivimos. Estamos m¨¢s unidos que nunca. Queda camino por andar. No tenemos recursos y s¨ª una tremenda presi¨®n a todos los niveles, y pese a todo seguimos en la brecha. El pr¨®ximo a?o tendr¨¢n m¨¢s a menudo noticias nuestras.
P. ?Cu¨¢nta gente apoya a Otra Rusia?
R. No lo sabemos exactamente porque no hacemos un registro. No es cuesti¨®n de n¨²meros. Le dir¨¦ por qu¨¦. En la organizaci¨®n pueden estar integradas 20.000 personas con mayor o menor intensidad, pero lo importante es el nivel de movilizaci¨®n. Tenemos mucha gente que nos pregunta c¨®mo unirse. Cuando hay una manifestaci¨®n, los medios occidentales piensan que 3.000 ¨® 4.000 personas no son significativas. En Barcelona tuvieron una manifestaci¨®n de un mill¨®n de personas contra la guerra de Irak, sin polic¨ªas atac¨¢ndoles.
P. S¨ª, aqu¨ª es m¨¢s f¨¢cil que en Rusia.
R. Pero 3.000 ¨® 4.000 personas dispuestas a ser golpeadas y detenidas son muchas. En Mosc¨² hay 1.000 personas dispuestas a ser arrestadas ahora mismo. Hace 40 a?os, s¨®lo siete personas se manifestaron en la plaza Roja de Mosc¨² por la ocupaci¨®n de Checoslovaquia.
P. ?Le da la sensaci¨®n de que en esta partida le han tocado las piezas negras? ?Preferir¨ªa otras?
R. Las blancas siempre te permiten anticiparte y moverte antes, y con iniciativa, pero ahora no tenemos ni las negras. Estamos mucho m¨¢s atr¨¢s. No vemos ni la mesa donde est¨¢ el tablero de juego. ?ste es un juego de supervivencia y a¨²n estamos aqu¨ª. No somos una revoluci¨®n naranja, pero nos podr¨ªamos parecer.
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