La ola

Como de lo que se trata aqu¨ª es de anticipar por d¨®nde va a transcurrir el debate pol¨ªtico a lo largo de esta semana conviene ir a lo seguro y apuntar, sin lugar a dudas, que asistiremos a la llegada de la ola procedente de la Feria de Valencia en donde se ha celebrado el XVI Congreso del Partido Popular del que sale especialmente reforzado Javier Arenas como hombre fuerte de Mariano Rajoy.

Su incuestionable ¨¦xito personal se ha visualizado de la mejor forma posible, esto es: con una importante cuota andaluza en el puente de mando y con un protagonismo propio ya que, de hecho, se va a convertir en uno de los principales dirigentes de la pol¨ªtica nacional. Adem¨¢s, de la capital del Turia se traer¨¢n la inercia necesaria con vistas al pr¨®ximo congreso regional, a celebrar en C¨®rdoba, y en donde Arenas pretende consagrar su decisi¨®n de ubicar, definitivamente, al PP en el centro-centro del ¨¢mbito pol¨ªtico andaluz.

As¨ª que los resultados son tan ¨®ptimos que no es de extra?ar que estos d¨ªas los populares andaluces caigan en una m¨¢s que anhelada euforia, anticipo, pensar¨¢n, de la victoria pr¨®xima que tienen al alcance de la mano con un triunfante Arenas, m¨¢s campe¨®n que nunca y que ni siquiera tendr¨¢ problemas para compatibilizar su nueva labor con la de jefe de la oposici¨®n en Andaluc¨ªa ya que, en palabras de Manuel Fraga, Arenas tiene capacidad para ello y m¨¢xime ahora, dice, que se abren tan buenas perspectivas tras el esc¨¢ndalo de Estepona.

Poco importa que en la cuneta hayan quedado m¨¢s cad¨¢veres de los previstos, empezando por Esperanza Aguirre y terminando por el propio Aznar. No hay signos de resistencia interna y ahora de lo que se trata es de centrar, de una vez por todas, al partido, y para eso qui¨¦n mejor que la figura de Arenas ligada al di¨¢logo, la sonrisa y el pacto. A pesar de todo, no se descarta que en esta nueva misi¨®n sufra alg¨²n que otro encontronazo con los "versos sueltos" que han quedado en el campo de batalla.

Pero queda por ver si las nuevas responsabilidades que asume no s¨®lo le restan tiempo de dedicaci¨®n, dec¨ªa que plena, a Andaluc¨ªa y, sobre todo, si le posibilitar¨¢ m¨¢s margen de maniobra o no para poder cerrar acuerdos en esta comunidad en temas tan importantes como, por ejemplo, la financiaci¨®n auton¨®mica. Por su parte, los socialistas se consuelan con pensar que hace a?os ocurri¨® otro tanto de lo mismo cuando Arenas fue elegido secretario general. Entonces, todo fueron parabienes y delirio entre sus seguidores m¨¢s cercanos.

Pasado el tiempo, el sufl¨¦ se vino abajo ya que tanta alegr¨ªa no fue acompa?ada del ¨¦xito so?ado frente a Chaves. Pero, tal y como est¨¢n las cosas, en el PSOE andaluz bastante tienen ahora con lo suyo y con salir de la mejor forma posible del embrollo esteponero. Por de pronto, tienen que esperar el verdadero alcance de la investigaci¨®n judicial para determinar c¨®mo recomponer su situaci¨®n en este Ayuntamiento. Y luego deben apuntalar los resortes internos para que este grave asunto no se convierta en un campo de batalla m¨¢s en el PSOE malague?o.