Por un pincho y una ca?a

La tanda de penaltis que anoche clasific¨® a Espa?a para las semifinales de la Eurocopa empez¨® para Casillas, Reina y Palop hace casi tres semanas, al final del primer entrenamiento de la selecci¨®n en Las Rozas, antes de viajar a Suiza y Austria. Por una ca?a y un pincho, los tres porteros del equipo espa?ol son los ¨²ltimos que terminan los entrenamientos.

"Pues no he pagado yo veces", exclam¨® ayer Casillas. "Yo, en cambio, no", presumi¨® Palop, quien, raudo, a?adi¨®: "Pero, despu¨¦s de esto, pago lo que haga falta, la comida entera si es necesario". "Iker es una m¨¢quina. Los ha parado por sus huevos", explic¨® Reina, vehemente y feliz.

No le falta raz¨®n al guardameta del Liverpool, como se?al¨® Jos¨¦ Manuel Otxotorena, el t¨¦cnico encargado de entrenar a los porteros. "No ha querido que le explicara nada. Ha preferido guiarse por su intuici¨®n", dijo en los pasillos del estadio desmintiendo a Luis, que le culp¨® de los aciertos de Iker. Es cierto. En su carpeta, Otxotorena llevaba anotados los ¨²ltimos penaltis tirados por todos los jugadores italianos. A Casillas, el hombre que rompi¨® la maldici¨®n de San Paulino, no le hizo falta la documentaci¨®n del t¨¦cnico vasco. "Iker es el mejor. Los ha parado por sus huevos", a?adi¨®, a tono con Reina.

Reina: "Casillas ha parado los penaltis por sus huevos. Es muy grande"

Otxotorena: "No quiso que le dijera c¨®mo tiraban los italianos. Ha sido pura intuici¨®n"

"Ten¨ªamos una guerra interna con los cuartos y al final, en los penaltis, tuvimos la suerte de pasar la barrera que se le ven¨ªa atragantando a Espa?a", dijo el protagonista de la noche, que se quit¨® de encima la etiqueta de h¨¦roe y reconoci¨® la ayuda que le ha dado la apuesta diaria con Palop y Reina. "Un penalti se lo debo a cada uno de ellos. ?Llevo cuatro rondas pagadas!", brome¨® Casillas antes de a?adir: "Estar en las semifinales es m¨¦rito de todo el grupo. Hemos tenido ocasiones para no llegar a los penaltis porque el equipo lo ha dado todo. Al final, no dejan de ser un cara o cruz y los he parado yo porque soy el portero, pero el m¨¦rito es de todos, de los que han tirado los penaltis y de los que no han tenido ocasi¨®n de hacerlo. Somos un grupo y por eso hemos pasado. Tan importante fue al final que yo parara como que otros la metieran".

Lo meti¨® Cazorla. Anoche, por un instante, camino de la pelota en el segundo lanzamiento espa?ol, dej¨® de sonre¨ªr por vez primera desde que lleg¨® a la selecci¨®n. A punto de subir al autocar, clasificada Espa?a, se re¨ªa a carcajadas mientras hablaba sin parar. "Estaba tan concentrado que no pod¨ªa re¨ªr", asegur¨® el otro asturiano de la selecci¨®n. "Si no lo tiro, no lo fallo", resumi¨® G¨¹iza mientras daba tragos a una bebida isot¨®nica, tan tranquilo despu¨¦s del partido como lo estaba cuando Buffon le adivin¨® el tiro. "Estaba seguro de que Iker nos devolver¨ªa la vida", explic¨® G¨¹iza.

As¨ª fue: Iker escupi¨® al suelo y mir¨® a Di Natale. Segundos despu¨¦s, meti¨® la mano izquierda, abajo, y la pelota impact¨® contra ese guante de solo cuatro dedos. Cuatro penaltis lanzados, dos parados. Si la met¨ªa Cesc, a semifinales. Para tirar el penalti, el centrocampista de Arenys de Mar cogi¨® tanta carrerilla que se sali¨® del ¨¢rea. Le peg¨® tocada, con el interior. Espa?a, en las semifinales. Se acab¨® la maldici¨®n de San Paulino. Y todo, por un pincho y una ca?a.