Mayor realismo
Las medidas de Zapatero contra la crisis econ¨®mica son adecuadas, pero quiz¨¢ no basten
La presentaci¨®n de la segunda edici¨®n del Informe Econ¨®mico del presidente del Gobierno ha tenido lugar en un escenario bien distinto al del pasado a?o. No s¨®lo porque haya sido la sede del Consejo Econ¨®mico y Social (CES), en lugar de la Bolsa de Madrid, la que alberg¨® ayer este acto, sino porque la realidad econ¨®mica es sustancialmente m¨¢s adversa que la de 2007. Y la primera providencia para que una tradici¨®n como la que se trata de crear con la presentaci¨®n de ese documento sea respetable es que el diagn¨®stico sea fiable. La segunda es que el informe sea t¨¦cnicamente riguroso. Ambas exigencias han sido satisfechas.
Por primera vez desde que emergi¨® la doble crisis internacional, crediticia y de materias primas, Zapatero ha admitido sin refugiarse en eufemismos que la econom¨ªa espa?ola se ver¨¢ seriamente afectada por esas dos convulsiones. Ha reconocido que las dificultades son serias y que el frenazo de la actividad tendr¨¢ impacto severo sobre el empleo.
De los dos mercados, el de materias primas y el de cr¨¦dito, que siguen amenazando la prosperidad de las econom¨ªas avanzadas con un cuadro de estancamiento e inflaci¨®n, la espa?ola es una de las m¨¢s dependientes. El racionamiento y el encarecimiento del cr¨¦dito y del petr¨®leo limitan muy seriamente las posibilidades de crecimiento: por debajo del 2% en 2008 y muy cerca del estancamiento en 2009, a tenor de las previsiones de la mayor¨ªa de los analistas.
La reacci¨®n del Gobierno a ese cuadro se articula en tres bloques de actuaciones destinadas a frenar y compensar la contracci¨®n del ritmo de crecimiento, a posibilitar el cambio en el patr¨®n de desarrollo mediante reformas estructurales y a predicar con el ejemplo con medidas de austeridad en las finanzas p¨²blicas y en las remuneraciones de los altos cargos.
Las cuatro medidas para compensar la ca¨ªda en el ritmo de crecimiento son adecuadas, pero quiz¨¢s no suficientes para evitar que la econom¨ªa espa?ola roce la frontera de la recesi¨®n. Ampliar las l¨ªneas de financiaci¨®n del Instituto de Cr¨¦dito Oficial (ICO) y del Tesoro destinadas a las pymes y a las viviendas de protecci¨®n oficial, acelerar la rehabilitaci¨®n de inmuebles y hoteles, as¨ª como favorecer la sustituci¨®n de los autom¨®viles m¨¢s antiguos y menos eficientes energ¨¦ticamente. Las dudas emergen en relaci¨®n con las muy limitadas posibilidades de crecimiento del cr¨¦dito.
La econom¨ªa espa?ola es la m¨¢s dependiente de la financiaci¨®n exterior, y ¨¦sta apenas est¨¢ llegando: las emisiones colocadas por las entidades bancarias son pocas, a precios elevados y no se est¨¢n transmitiendo totalmente a inversi¨®n crediticia. Sin actuar de forma decidida en este frente, con el fin de facilitar la superaci¨®n de ese fallo de mercado, una econom¨ªa como la espa?ola, acostumbrada a captar cr¨¦dito exterior por el 10% del PIB, corre el riesgo de ahogar gran parte de sus posibilidades de crecimiento.
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