La sentencia

Era de esperar que las diatribas insultantes del radiopredicador de la Cope hallaran una respuesta judicial, como la reciente condena por sus ofensas contra Ruiz-Gallard¨®n, Ensalzado por unos como palad¨ªn de la libertad de expresi¨®n (?!), denostado por otros, un juicio equitativo del singular periodista de curiosa evoluci¨®n ideol¨®gica resulta complicado.

En cualquier caso, conoci¨¦ndole, esto no lo frenar¨¢, sino que alimentar¨¢ su victimismo y no le impedir¨¢ continuar impune su campa?a universal de descr¨¦dito de todo el que piense diferente, embarcado so capa de la libertad de expresi¨®n en su peculiar cruzada.

Hasta que quienes le pagan se den cuenta de cu¨¢n lejano es su mensaje del predicado por las Escrituras, proseguir¨¢ por el miedo de las v¨ªctimas de sus ataques a hacer algo que pueda interpretarse como limitaci¨®n de la libertad de la que tanto se precia y abusa.

En el fondo, el perfecto producto mercadot¨¦cnico presuntamente "libre" frente a grupos econ¨®mico-medi¨¢ticos m¨¢s poderosos y ligados a la "izquierda" en el poder, Losantos representa para una derecha sociol¨®gica demasiado tiempo avergonzada de s¨ª misma la reafirmaci¨®n de la identidad grupal a trav¨¦s de un maximalismo extremista y preocupantemente cercano al discurso de los fascismos del siglo XX.