Nos quieren vigilar m¨¢s
Cuando Orwell escribi¨® 1984, el Estado era el Gran Hermano que somet¨ªa a una asfixiante vigilancia a los ciudadanos. Si viviera, se quedar¨ªa sorprendido: en Sevilla son los propietarios los que pretenden videovigilar a sus vecinos.
Esta historia, adem¨¢s, pudo haber sido m¨¢s rocambolesca.
El pasado a?o, al poco de conformarse el gobierno ¨²nico de la izquierda, Izquierda Unida (IU) se hizo cargo del ¨¢rea de Econom¨ªa y Empleo. Desde el primer momento, el ala m¨¢s derechosa de la patronal sevillana se pregunt¨® angustiada c¨®mo iban a dejar la econom¨ªa en manos de los comunistas.
En los primeros contactos que el responsable por parte de la coalici¨®n de izquierda, Jon Ander S¨¢nchez, tuvo con los comerciantes de Sevilla, ¨¦stos le plantearon la necesidad de instalar c¨¢maras de videovigilancia en diversos puntos de la ciudad.
?Es Sevilla acaso una ciudad peligrosa? El ¨ªndice de infracciones que mide el Ministerio del Interior parece indicar que no y adem¨¢s tiene tendencia a la baja. Los ¨²ltimos datos oficiales muestran que ese ¨ªndice estaba en 2005 en 81,5 infracciones por 1.000 habitantes y descendi¨® a 80,3 el a?o siguiente. La media nacional entre las ciudades con m¨¢s de 500.000 habitantes se situ¨® en 2006 en 81,6 por 1.000. Sevilla est¨¢ por debajo.
A pesar de ello, los empresarios exigen que un Gran Hermano instalado por el Ayuntamiento vigile calles y centros comerciales. Durante un tiempo, el tema dormit¨® en los despachos de unos y otros hasta que despert¨®. Hace unos d¨ªas, el jefe de filas de IU en el Ayuntamiento mand¨® a parar. Fuera videoc¨¢maras.
"Entre el binomio seguridad-libertad, yo siempre elegir¨¦ libertad", me comentaba Antonio Rodrigo Torrijos, teniente de alcalde y portavoz de IU en el Ayuntamiento.
La izquierda no debe sucumbir a la tentaci¨®n de inundar las calles de polic¨ªa y sembrarlas de videoc¨¢maras. En esa dial¨¦ctica, ganar¨¢ la derecha. Ellos siempre pondr¨¢n m¨¢s.
Los propietarios de comercios pretend¨ªan adem¨¢s que fuera el Ayuntamiento quien sufragara la operaci¨®n. Videovigilar s¨®lo una docena de calles del centro costar¨ªa al erario p¨²blico 600.000 euros.
La derecha arguye que M¨¢laga dispone de c¨¢maras en el centro. Pero callan que el mismo Tribunal Superior de Andaluc¨ªa (TSJA), a quien corresponde autorizar la instalaci¨®n en la v¨ªa p¨²blica de esp¨ªas electr¨®nicos, las rechaz¨® en Granada. El presidente de la Audiencia Provincial de Sevilla, Dami¨¢n ?lvarez, dec¨ªa en la Cadena SER que ya estamos suficientemente vigilados, que no ve raz¨®n alguna para instalar c¨¢maras en las calles y que los comerciantes ya las tienen de puertas adentro.
La posici¨®n de IU es que si los comerciantes creen que necesitan vigilancia extra, que la propongan y la paguen ellos. Si el TSJA les da la raz¨®n, Torrijos no tendr¨ªa m¨¢s remedio que acatar la decisi¨®n judicial. Pero mientras, fuera c¨¢maras.
La pol¨¦mica se desarroll¨® en los d¨ªas en que el Ayuntamiento sevillano cumpl¨ªa el primer a?o de mandato. Es posible que el balance presentado por sus responsables no sea todo lo brillante que ellos han pretendido. Pero hay que reconocer aciertos.
La presencia de IU en el gobierno ha sido beneficiosa para la ciudad. Mucho m¨¢s que la anterior alianza entre socialistas y andalucistas. IU ha empujado al PSOE al desarrollo de una pol¨ªtica social m¨¢s ambiciosa que se ha hecho patente, entre otros, en estos campos: viviendas protegidas, presupuestos participativos, siniestralidad laboral a trav¨¦s de las cl¨¢usulas de calidad social, bono-bus solidario para parados, docenas de kil¨®metros de carril bici... Y por ¨²ltimo, la peatonalizaci¨®n del centro y el tranv¨ªa. ?se que a algunos les parece una catetada. Pues qu¨¦ bien. Soy un cateto al que le encanta pasear sin el agobio de coches y autobuses por la avenida de la Constituci¨®n. ?Y sin videoc¨¢maras!
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