Ch¨¦jov aconseja
A los rusos hay que tenerles mucho respeto. Basta con leer su literatura. Dicen que en la adolescencia hay pocas cosas que te puedan hacer sufrir y disfrutar tanto como un complicado partido de f¨²tbol de tu equipo del alma. Esa debe ser una, pero estoy completamente segura de que la segunda o tercera cosa capaz de llevar a un, o a una, adolescente al arrebato es un libro ruso. Qu¨¦ placer tropezar con su mundo desordenado, sus protagonistas que no son ni h¨¦roes ni villanos, sus grandes escenarios corales... Leer a un ruso no ten¨ªa nada que ver con leer a un franc¨¦s o a un ingl¨¦s. Uno ca¨ªa en sus manos inocentemente y necesitaba a?os para liberarse de la necesidad de leerles. Gente que vive y escribe as¨ª merece respeto.
Los rusos saltan al campo como se incorporaban al frente en 'Vida y destino': sin aspavientos, tozudos, duros
No tengo ni idea de lo que hace falta para enfrentarse a ellos desde el punto de vista de la estrategia o de la t¨¦cnica futbol¨ªstica. Estoy segura, sin embargo, de que presentar¨¢n un equipo orgulloso hasta la m¨¦dula, que saltar¨¢ al campo de juego como se incorporaban al frente en Vida y destino: sin aspavientos, fuertes, tozudos y deseando acabar cu¨¢nto antes.
Ant¨®n Ch¨¦jov, que escribi¨® cuentos y obras de teatro de esas que te pueden arrebatar a los 16 a?os, odiaba la man¨ªa de complicarse la existencia ante cuestiones peliagudas: cuanto m¨¢s simplemente las encares, m¨¢s pl¨¢cida ser¨¢ tu vida, dec¨ªa. La verdad es que el consejo no le daba mucho resultado a sus personajes. A la selecci¨®n rusa, desde que est¨¢ a su frente Guus Hiddink y sobre todo desde que juega la joya Andr¨¦i Arshavin, el rubio del hoyuelo en la barbilla, parece irle mejor.
Claro que a quien m¨¢s le puede servir este consejo es a la propia selecci¨®n espa?ola. Los jugadores de antes, tipo Ra¨²l, parec¨ªan siempre torturados... que si problemas de identidad, que si vida interior... Daba la impresi¨®n de que se levantaban de la cama todos los d¨ªas en los hoteles de concentraci¨®n pregunt¨¢ndose ?qui¨¦n soy? ?qu¨¦ significo? ?ad¨®nde voy? Como es l¨®gico, cuando saltaban al terreno de juego ya estaban hechos pur¨¦.
Los nuevos, los de ahora, tipo Senna o Cazorla, son m¨¢s del gusto de Ch¨¦jov. Son simp¨¢ticos, salen hechos un pincel, incluso con buena cara, y encaran el partido del modo m¨¢s simple posible. Cuando parecen hechos pur¨¦ es cuando acaba el partido, de todo lo que han corrido y peleado. Incluso a Cesc o a Torres parece gustarles la idea de no complicarse demasiado la existencia.
Es posible que haya sido Luis Aragon¨¦s quien les haya quitado, a gritos y con cierta mala leche, los problemas metaf¨ªsicos, reduci¨¦ndoles a la simple y agradable condici¨®n de j¨®venes jugadores de f¨²tbol. Quiz¨¢s ese estado de ¨¢nimo valga para ganar a los rusos. Desde luego, quien no se ha sacudido el sufrimiento existencial es Aragon¨¦s,que cada d¨ªa tiene cara de pasarlo peor.
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